James tenia un partido de quidditch, um partido muy importante de quidditch.
Jugaban contra ravenclaw y era un partido súper importante. Pero... para James potter todos los partidos son importantes, ¿no?
Al menos eso decía su mejor amigo, Sirius black, el cual era obligado a todos los fin de semanas a levantarse temprano a practicar quidditch.Gracias a Merlin que a Remus no le importaba el quidditch, por que si fuera así estaría al igual que Sirius todas las mañana practicando.
Ese partido era un amistoso, nada extravagante, pero ya sabemos que James se hace todo un drama por cualquier partido.
Esa mañana no encontraba su camiseta de quidditch y se desesperó. Busco por toda la habitación, dio vuelta tanto sus cosas como las de Remus, Sirius y peter.
—tranquilo prongs, faltan 2 horas para el partido, ya la encontratas— dijo calmado remus mientras se tiraba nuevamente en su cama para volver a dormir.
—cállate un rato, James— dijo Sirius malhumorado mientras llevaba su almohada a su rostro para taparse de la luz y el ruido que hacía su mejor amigo.
James sentía su corazón latir a mil por hora. tal vez exageraba, pero el quidditch era muy importante para el, el era una persona que amaba resaltar a más no poder y el quidditch cumplía con todas sus exigencias.
Cuando se hablaba de quiddictch James era el primero en ser mencionado.
No solo por su técnica a la hora de jugar, sino también por la forma en la que actúa cuando gana, era una persona algo vanidosa y sin duda amaba la atención.—por Merlin, no la encuentro —
La habitación ya lucia un desastre, toda la ropa estaba tirada en el piso mientras James gritaba por toda la habitación.
Pero quien sabría que cuando estuviera en el gran comedor listo para desayunar aparecía cierto pelo negro que no le gustaba la atención, con su camiseta de quidditch puesta y modelando como si se tratase de un desfile de moda.
— ¿regulus? — Sirius lo vio sin poder creerlo
Toda la masa de slytherin lo miraba asqueado, excepto barty.
No le importo los comentarios y sin más se sentó en su lugar y se cómodo bien la remera dejando ver un poco su espalda.
James ya estaba tranquilo. En ese momento tenía una mirada de enamora, tenía su cabeza apoyada sobre su brazo viendo al peli negro. Estaba utilizando su remera, James no podía ser más feliz.
Por unos segundos olvido el hecho de que estaba por tener un partido "importante"
Pero como podía pensar en quidditch si enfrente de el tenía al hombre mas hermoso que alguna vez había conocido utilizando su nombre y su remera, tal como si se tratase de una forma de marcar territorio y advertirle a cualquier persona que se alejen de su novio.