prólogo

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El inicio siempre es difícil. El inicio de cualquier cosa es difícil. El inicio de una nueva relación. El inicio de un nuevo trabajo. El inicio de un caso legal.

Saskia sabe eso mejor que nadie porque su peor inicio es cuando un cliente es importante e inevitablemente ella queda envuelta en una tormenta de escándalos.

Porque ella sabe lo que es estar en el foco de atención, pero lo detesta. Sus razones son válidas porque son evitables. Si tan solo sus clientes fueran personas normales. Para su mala fortuna, no lo son. Y siempre se meten en problemas.

Lo que ocasiona la siguiente cosa que también aborrece, y esa es la forma en la que los humanos pierden los escrúpulos cuando prueban el poder porque hay algo adictivo en él que te vuelve tonto y descuidado, y a ella le molesta la gente tonta y descuidada. Y por mucho que quiera hacer algo al respecto, no puede porque ese es su trabajo y ella lo decidió así. Defender escorias adictas al poder.

Ella no lo entiende, pero sabe que la lucha por poder es la única cosa en el mundo que hace que todos los seres humanos saquen su peor lado. Su lado ávaro, egoísta e inhumano.

Hay algo que tiene el poder que vuelve a los humanos menos humanos y a los políticos... moralmente inestables. Tanto que cuando uno de ellos comete un error, lo primero que hace es llamar a sus abogados.

Ese momento de espera cuando el teléfono suena y suena y suena hasta que el abogado contesta es el más largo para un político. Pero a estas alturas, ya todos deberían saber cuáles son las primeras palabras del abogado cuando por fin atiende la llamada.

Porque sus primeras palabras son: "No digas nada".

Qué irónico que lo único para lo que Saskia no estaba preparada era... Ser ella la que dijera algo

AMIDST A SCANDAL STORM | MERISADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora