𝘚𝘭𝘦𝘦𝘱𝘺 𝘥𝘰𝘭𝘭𝘺 | ʰʸᵘⁿˡⁱˣ

𝓤nica parte

Felix y Hyunjin tenían una simple regla.

Hyunjin podía follar a Felix cuando quisiera, en cualquier lugar, no importaba lo que Felix estuviera haciendo.

Felix era como una muñeca para él, tan lindo, sin un decir de cuando o cómo su dueño jugaría con él.

Y a Hyunjin le encantaban las lindas reacciones que tenía Felix siempre que lo hacía. Su adorable expresión de sorpresa, el cómo Hyunjin se robaba toda su atención de lo-que-sea que estuviera haciendo, y cuando Hyunjin acababa con él, se quedaba con sus piernas temblorosas con el semen goteando de su abusado coñito…

Felix podía pedirle que se detuviera, pero nunca lo hacía, pues él lo amaba tanto como Hyunjin.

Uno de los momentos favoritos de Hyunjin  para follarlo, era cuando Felix estaba dormido.

Lo sorprendía en un momento tan vulnerable, cuando Felix no tenía manera de negarse. Y no importaba que Hyunjin  hiciera eso todo el tiempo, Felix siempre despertaba con una sorprendida expresión, tan angustiado y a punto de soltarse a llorar; era un hermoso contraste a su inexpresivo rostro mientras dormía.

Por eso, ahí estaba Hyunjin, admirando a su dormido novio. Y ahí estaba Felix, demostrándole a Hyunjin por milésima vez lo mucho que le quedaba el apodo de ‘bella durmiente’.

Puso su mano sobre el muslo de Felix, acariciando su piel, agradeciendo que fuera verano y Felix usara esos pequeños shorts de pijama. Se lamió los labios, y sin poder resistirse mucho más, comenzó a desvestir a Felix. Tan solo le quitó sus shorts y su ropa interior, pues para lo que iba a hacer, no necesitaba más.

Su coño era tan lindo, y está ahí, rogándole a Hyunjin porque lo tocara. Partió sus labios con su pulgar, y agachó su rostro para escupir en su coño, paseando su dedo por sus pliegues para repartir aquella humedad. Gentilmente, empujó su dedo en su agujero, realizando un pequeño vaivén con apenas la punta. Su agujero, tan cálido y apretado, recibía su dedo con tanta facilidad, como siempre, Felix era su perfecta muñeca sexual.

Mientras fuera lo suficientemente gentil, Felix no se despertaría. A veces, Felix se despertaba cuando Hyunjin solo lo estaba tocando, o comiéndole el coño, pero esta vez, quería que Felix se despertara con su polla dentro de él, ese era su objetivo, así que debía ser extra gentil.

Sintiendo a Felix lo suficientemente mojado, Hyunjin se quitó sus propios pantalones y su ropa interior, su erección quedando libre. Suspiró al tocarse, acomodando su polla sobre el coño de Felix.

Se lamió los labios, comenzando a empujar, poco a poco, lentamente, reprimiendo sus deseos de enterrarse de una vez en su apretado coño. Podía escuchar la respiración de Felix volverse más pesada con cada segundo. Su coño, abriéndose alrededor de la polla de Hyunjin, no pudo evitar separar sus labios con sus dedos índice y medio, teniendo una mejor vista de como estaba forzando el coñito de Felix a tomarlo.

Un quejido abandonó los labios de Felix, provocando que Hyunjin levantara la mirada para comprobar que siguiera dormido, y, efectivamente, seguía perfectamente atrapado en el mundo de los sueños. Apesar de seguir dormido, estaba claramente agitado. Un suave ceño fruncido se dibujó en su rostro, de sus labios se escapándose pequeños alientos.

Era tan lindo y tan bueno para Hyunjin, tomando su polla tan bien aún cuando estaba dormido. Su perfecta muñequita, moldeada para su placer.

Cuando enterró su polla por completo, gruñó del alivio y el placer, mordiéndose sus labios para no permitirse ser ruidoso. Disfrutando de las paredes de Felix abrazando su polla, tan apretado, cálido y mojado, era una sensación que no cambiaría por nada.