Mia, era una chica de 14 años, vivía en Barcelona, en una calle tranquila y muy agradable. Cada día iba a ver a su abuela pero todo cambió cuando ella hizo los 14, su vida se complicó mucho y todos sus gustos se volvieron tristes y sin ninguna gracia. ¿Era realmente la adolescencia? ¿Qué le había pasado?
Todo empezó el año pasado, cuando su mejor amiga y sus otras amigas le evitaron y se fueron a la fiesta de final de curso sin ella, tres horas más tarde vió a su novio besándose y ligando con su mejor amiga y si no fuera poco su madre por problemas economicos decidió que debían mudarse a un pueblo a 6h de allí.
Después de ese horrible día estuvo llorando y llorando hasta no poder más, toda su vida se había ido al garete. Día tras día veía a sus amigas felices y riendo sin ella. ¿Realmente habían sido verdaderas amigas?
Mia, desesperada por irse al pueblo al que su madre le había hablado tanto, le convenció para adelantar la mudanza e irse por fin de ese sitio que Mia odiaba tanto. Así pues, 1 mes después Mia y su madre se fueron a la nueva casa, el pueblo era agradable, tenía muchas casas y plazas, la gente se conocía entre sí y todos eran felices y agradables, pero algo no le cuadraba, todos tenían algo en común, sus sonrisas, eran tan felices que no parecían reales.
-¿Bueno y que te parece el pueblo?- Dijo su madre esperando la opinión de Mia.
-Me gusta, ¿crees que nuestra casa será igual de bonita como en las fotos?- Dijo Mia sin dejar de observar a las personas de ese mismo pueblo. ERn ese momento una de esas volteó y clavó la mirada en Mia y sin dejar de sonreir le señaló hacia el bosque. Mia notó un escalofrio muy fuerte.
-Ya hemos llegado- Dijo su madre estirandose al salir del coche- Dios, que sueño, vamos cariño que tenemos trabajo por hacer...
-¡Sí! ¡Voy!- Dijo Mia ayudando a su madre a descargar todas las mochilas del coche.
Mia y su madre trabajaron todo el día para dejar la casa lo más limpia y bonita posible y por la noche durmieron en sacos de dormir ya que aún no tenían las camas compradas.
Mia, que tenía insomnio se fué a la cocina y miró si había comida pero al darse cuenta de que no estaba en su casa anterior volvió a la cama. Al volver vió un papel sobre la mesa de la habitación "No mires atrás" Mia, asustada se puso en su cama, cerró los ojos y intento dormirse lo antes posible.
Día después su madre la despertó diciendo que hacía una hora que había empezado a preparar más la casa con los muebles de la antigua casa y que fuera a comprar comida, ella, aún recordando lo de anoche se dió la vuelta y finalmente se fué a comprar. Las calles eran animadas, con colores realmente bonitos y alegres. Mia llegó al supermercado y compró toda la comida que estaba apuntada en la lista, todo menos leche, no era un ingrediente muy importante ya que comerían bocadillos pero ella quería complarlo, ya que su madre se estaba dejando la piel arreglando la nueva casa y ella quería hacer lo posible para ayudarla. Pero en el supermercado no había leche así que fué a preguntarle al señor del supermercado dónde podia encontrar leche.
El señor, que estaba leyendo un libro le señaló una casa, parecía un pequeño mercado de comida. Mia fué hasta esa pequeña tienda y se paró delante, pero notó en su nuca como si alguien la estaba mirando y sin dejar de pensar en la frase "no mires atrás" estuvo a punto de girarse, sus nervios aumentaban cada segundo pero finalmente decidió no girarse y entrar a la casa.
Dentro había mucha gente, desde niños pequeños hasta adultos, todos comprando, allí ella se sentía segura pero aún notaba como alguien la vigilaba...
Después de eso ella compró la leche y volvió a casa donde su mamá la esperaba sentada en el sofá.
-Mira cariño, ya puse el sofá y la televisión, ¿Qué te parece?- Dijo su madre contenta.
-Genial mamá, ¡yo compré la comida! ¿Comemos?- Dijo Mia feliz de ver a su madre sonreir.
-¡Sí!
Así pues Mia y su madre cenaron sin luz, pero con velas. No era lo mejor del mundo pero ellas eran felices porque estaban juntas en eso.
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No mires atrás
ActionMia, una chica de 14 años, tras tener problemas en la ciudad de Barcelona, decide mudarse con su madre a un pueblo donde deberá descubrir todos los secretos que esconde.