El trabajo

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El día siguiente la madre de Mia debía hacer una entrevista de secretaria a una oficina de la plaza del arcoíris (llamada así por sus colores).

-Cariño, ¿qué tal estoy?

-¡Bien! Te queda muy bien este vestido, seguro lo haces genial.

-Muchas gracias, pero creo que no volveré hasta las doce de la mañana, ¿podrás continuar con la mudanza tu sola?

-¡Sí! Tranquila, lo puedo hacer yo misma.

-Eso espero, ¡No te hagas daño! Y si pasa algo llámame...

-Sisi, tranquila- Dijo Mia mientras su madre le daba un beso en la frente.

-Te quiero, adiós

-Y yooo, ¡que te vaya bien!

Mia suspiró y empezó a deshacer las cajas que estaban en el porche. Dos horas después quiso descansar un poco y fue a mirar la televisión.

-¿Qué voy a ver? Mejor miro que hay en la tele normal...

Pero antes de abrir la televisión un sonido procediendo de arriba la hizo botar del susto. ¿Qué era eso?

Ella, asustada, dejó el mando de la televisión y fue a mirar qué había sido ese ruido. Cada vez los golpes eran más y más fuertes, pero al llegar a la habitación de donde los ruidos procedía, vio que tenía la puerta cerrada, en ese momento las luces parpadearon y Mia, con mucho miedo del que podía haber allí dentro recordó esa frase que alguien había escrito en un papel de su mesa hace ya un día se quedó quieta. En ese entonces, una carta apareció por debajo de la puerta haciendo a Mia temblar de miedo, "Las luces parpadean, no dejes que el monstruo te vea, no abras la puerta o ya te darás por muerta".

Mia, temblando de miedo bajó las escaleras, cogió las llaves de casa y salió a dar un paseo, el día era frío y las calles estaban vacías, todo el mundo estaba en sus casas, calientes, con una manta viendo una película. En ese entonces, alguien se le acercó y dijo "No mires atrás..."

-¿QUIÉN CO** ERES? ¿QUÉ QUIERES DE MÍ? ¿QUIÉN ME VERÁ?

-Eso no te lo puedo decir, solo no mires atrás...

- ¿AHORA, O SIEMPRE?

- Solo cuando el pueblo te lo diga, haz caso a las cartas pero no a las voces. Haz caso a la gente pero no al monstruo... Y sobre todo, NO MIRES ATRÁS.

Mia se sorprendió, ¿No mirar atrás era tan importante?

Las cartas, las voces, todo el mundo le decía lo mismo, "no mires atrás" ¿Qué pasaría si mirara atrás? ¿Qué encontraría?

-Perdone señ- Cuando Mia le quiso preguntar algo, pero el señor ya se había ido.

- Este pueblo es realmente raro...

Mia volvió a su casa, cuando entró ya vio a su madre haciendo la comida, se le notaba contenta.

-Mamá, ¿ya volviste? ¿Hace mucho que estás aquí?

-¡Sí! Me ha ido genial, todos son algo raros, pero amables, bueno en conclusión, ¡ME HAN DADO EL TRABAJO!-

-¡AAAHH, ME ALEGRO UN MONTÓN!

-Sí, al fin, siento que la vida nos sonríe- Dijo su madre casi llorando de la alegría. Las dos se abrazaron fuertemente.

-Por cierto cariño, tienes una carta o un papel encima de tu escritorio, no lo quise abrir por si es algo privado, pero ves a ver si lo puedes tirar o algo.

-De acuerdo.

Mia subió las escaleras con miedo de lo que podía pasar, ella no tendría miedo si no fuera porque antes no había ninguna nota y si hay una nota es por un aviso del pueblo... La cogió y la leyó en voz alta, "Esta noche, esta noche a las 12:00. NO TE DUERMAS, NO HASTA LA 1:00 Y SOBRE TODO NO MIRES ATRÁS, ESCONDETE"

-JO***, este pueblo no me va a dejar ni dormir, espera, ¿y mi madre? ¿Le pasará algo si no lo sabe? ¿Se tiene que esconder también?- En ese entonces una carta de la ventana cayó hasta su escritorio.

"Todo el mundo, todo el mundo se esconde"

-Dios mío, debo decírselo... ¿Pero cómo?

Mía bajó rápidamente las escaleras y fue donde su madre estaba.

-¡Mami! Que te parece si hoy jugamos al monstruo, te tienes que esconder desde las 12:00 hasta las 1:00 y no dormirte durante, no debes mirar atrás por si acaso, y debemos estar todo el rato escondidas.

-Me gustaría cariño, pero estoy muy cansada, aún no son ni las once de la noche, debo dormir, mañana tengo que trabajar y ahora que me han dado el trabajo no puedo llegar medio dormida. Ya jugaremos otro día. ¿Mañana te parece bien?

-¡No! Hoy, debe ser hoy, ¡sino morirás!

-Cariño, tranquilízate, cenamos y vamos a dormir. No te enfades, jugaremos mañana.

-Pero mamá

-¡CARIÑO! ESTOY MUY CANSADA, ¿QUÉ TE PASA? VETE A TU CUARTO Y TRANQUILIZATE.

-Pero...

-¡A TU CUARTO!

Mia obedeció y finalmente fue a su cuarto donde intentó pensar otro plan para que su madre estuviera despierta y bien escondida, pero las horas iban pasando y la mente de Mia seguía en blanco... "¿Qué hago? ¿Qué hago?" Dijo Mia al ver que ya eran las once y cincuenta.

-Cariño, voy a dormir, que es tarde, tú también deberías hacerlo, descansa.- Dijo su madre subiendo las escaleras para irse a su cuarto.

-¡No! Debo decirte algo...-Dijo Mia decidida, pero en ese momento alguien llamó a la puerta...

-Voy a abrir-

-¡No!- Dijo Mia al ver que ya eran las doce. Cogió a su madre por los brazos y la llevó a su habitación, se taparon con una manta y se quedaron quietas hasta que Mia decidió cerrar las ventanas y taparlas con más mantas. En ese momento Mia quiso ver quién era la persona que había llamado a la puerta anteriormente, pero no había nadie, hasta que se fijó en una sombra al lado de la farola que estaba justo delante de su casa, esa misma se movió, parecía que quería entrar en la habitación, Mia aceleró el paso y las cerró rápidamente y se tapó junto a su madre con una manta.

-Cariño, ¿qué c*** está pasando? Me debes una explicación...

-Mamá en este pueblo pasa algo raro, todo el mundo dice "No mires atrás y que me esconda de las 12 a la 1 de la noche.

-A mí también me lo dijeron, pero no entendía, en el trabajo mi jefe avisó a todo el mundo de que cerraran bien las puertas y ventanas y que nos tapáramos con una manta, pero pensé que era por el frío, gracias amor, si no fuera por ti puede que estaríamos muertas... Ahora entiendo por qué insistías tanto en no dormir, realmente lo siento hija.

-No pasa nada mamá, no es momento de lamentarlo, por cierto, ¿cerraste la ventana de tu habitación...?

-Mierda.

Su madre fue corriendo hacia su habitación, pero ya era tarde sin mirar a los ojos al monstruo cerró la puerta del cuarto gritó a su hija y se fueron de casa en busca de que alguien les abra.

-¡¿Perdona, nos podría ayudar?!- Dijo su madre al llamar una puerta.

-¿¡QUÉ HACÉIS A FUERA?! ¡ENTRAD DE UNA VEZ!- Dijo una señora preocupada.

Al entrar la señora cerró con llave y se fueron a una habitación secreta donde estuvieron allí hasta que la una tocó. En ese momento todos los habitantes abrieron las luces e hicieron una fiesta en el barrio, todo el mundo había sobrevivido y eso era algo muy bueno.

-Desde hace años los monstruos venían al pueblo en busca de comida, se llevaban a gente y las torturaba, hasta comérselas- dijo la señora.

Pero Mia aún tenía muchas preguntas sobre esas criaturas...

FIN

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO <3

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⏰ Última actualización: Apr 16 ⏰

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