Capítulo 3 : Una promesa por cumplir, un viaje por comenzar.

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En un rincón de la sala, Shins, la joven alienígena, se recostó en un sillón para descansar. Sus manos aún llevaban las marcas de haber trabajado arduamente en la reparación del lugar.Mientras tanto, cerca de la puerta principal, Ligth, el joven conejo, mantenía una conversación con Panmela.

"...Pero ahora debo irme. Cuídate, amigo, y tú también, Shins. ¡Hasta mañana!" se despidió Panmela, agitando la mano con una alegría contagiosa antes de retirarse.

Ligth cerró la puerta tras ella y se dirigió hacia Shins. "Nuestra amiga Pam me dijo que si necesitas algo, no dudes en decírselo después del trabajo."

"Es muy amable, gracias. ¿En qué trabaja Panmela?"

"En una panadería familiar. Ya la estaban llamando insistentemente", respondió Ligth con una risa. Luego, hizo una breve pausa antes de continuar, "Quería agradecerte, Shins, por tu ayuda."

"No hay problema, fue fácil arreglar la casa."

"Me refería más bien a tu ayuda con Steve."

"Oh... No hay de qué, no quería dejarlos solos, Ligth."

"No era nuestra intención involucrarte, pero dado cómo se han pasado las cosas... parece que ya es demasiado tarde", concluyó Ligth, su sonrisa con un toque de amargura.

A pesar de la confusión y preocupación que sentía Shins después de presenciar la pérdida de control de Steve, también sentía una profunda empatía por él.

"Sé que quizás no sea de mi incumbencia, pero por favor, permítanme ayudar", solicitó con un tono amable.

"Creo que necesitaremos toda la ayuda que podamos conseguir", admitió Ligth, aliviado, "Pero quiero que sepas que esto no será nada fácil", advirtió.

"Entiendo el riesgo", respondió Shins con firmeza, "Pero no quiero quedarme de brazos cruzados."

La situación con Steve se había vuelto complicada y peligrosa. Ligth no quería poner en riesgo a nadie más, pero también reconocía que Shins había demostrado ser capaz de manejar la situación. Por su parte, Shins sentía que podía hacer una diferencia.

El abuelo Edricson bajó las escaleras, habiendo escuchado parte de la conversación de los jóvenes. Con un tono serio pero sereno, se dirigió a la joven alienígena.

"Señorita Shins, lo que acaba de presenciar es una batalla que Steve ha estado luchando desde hace un tiempo", tomando asiento frente a ellos.

"Ocurrió durante la guerra, buscábamos refugio cerca de Glyphic Canyon, cuando nos encontramos con un numeroso grupo de badniks, Steve sin darse cuenta se separó y se perdió en las ruinas, tiempo después lo encontramos inconciente."

"Nos contó que encontró una Caos esmerald y que intentó usarla mencionando la palabras 'Caos control'. Mi hermano había escuchado rumores sobre eso, Después recibido un especie de 'choque' que lo tumbó al suelo.", intervino brevemente Ligth.

"Pero el no tenía ninguna piedra consigo cuando lo hayamos, desde ese momento, Steve obtuvo su habilidad de generar y manipular electricidad", hizo una breve pausa para tomar un vaso de agua y continuó el señor Edricson, "Pero últimamente, cuando se siente muy preocupado o estresado, pierde el control. Sé muy bien que no quiere hacernos daño, es un buen chico. Pero cuando eso pasa, no es él mismo. Estamos haciendo todo lo posible para ayudarlo."

Shins escuchó con atención, luego se puso a pensar en lo que se podría hacer por Steve. A partir de su energía y agilidad juvenil, se le ocurrió una idea.

"Tengo... Tengo una sugerencia. Los tres, Ligth, Steve y yo podríamos ir a buscar ayuda o alguna solución...", pero fue interrumpida por Edricson.

"No. Lo lamento, pero no. No puedo permitirlo", dijo con firmeza. "Ustedes son solo unos niños. Sería demasiado peligroso". Suspiró y miró por la ventana el anochecer. "Es hora de preparar la cena", dirigiéndose a la cocina.

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