🔗Parte 2🔗

5 0 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El barco había llegado después de tanto tiempo de navegación a su destino, casi cuando el sol se estaba comenzando a asomar en el horizonte del gran mar azul ya estaban navegando por aguas europeas, llegando así a tierras de Inglaterra

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El barco había llegado después de tanto tiempo de navegación a su destino, casi cuando el sol se estaba comenzando a asomar en el horizonte del gran mar azul ya estaban navegando por aguas europeas, llegando así a tierras de Inglaterra.

Inglaterra.

Era una tierra nueva  y completamente desconocida para todas las personas que habían sido secuestradas en contra de su voluntad las cuales, ni siquiera sabían que habían llegado allí. Solo el nombre del lugar era más o menos conocido para las personas mayores.

***

— ¡Despierten!¡Despierten!

Se escuchó de pronto por todo el lugar el gritó de un hombre, que despertó a todas las personas que dormían plácidamente dentro de sus celdas. Aunque durmiendo era una palabra bastante fuerte ya que, nadie pudo hacerlo durante toda la noche por la situación tan desafortunadamente que se encontraban.

El hombre que gritaba sin parar, caminaba entre las celdas golpeando los barrotes con un gran palo de madera que tenía en su mano izquierda, produciendo un fuerte ruido que era escuchado en todo el lugar.

Si no te despertaba los gritos del hombre, seguro que lo haría el ruido del hierro golpeado por el palo.

Zahara despertó de golpe al escuchar el ruido de una celda que estaba antes que la suya siendo golpeada. Se despertó asustada, con su respiración bastante agitada.

La Vida Secreta de una EsclavaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora