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Kim Min-jeong 🍓「Make Up」ᴼᶰᵉ ˢʰᵒᵗ

ᴰᵒ́ᶰᵈᵉ ᵂᶤᶰᵗᵉʳ ᵖᵉˡᵉᵃ ᶜᵒᶰˢᵗᵃᶰᵗᵉᵐᵉᶰᵗᵉ ᶜᵒᶰ ˢᵘ ᶰᵒᵛᶤᵃ˒ ʰᵃˢᵗᵃ ᵠᵘᵉ ᶠᶤᶰᵃˡᵐᵉᶰᵗᵉ ʳᵉᶜᶤᵇᵉ ˡᵃ ᵃᵗᵉᶰᶜᶤᵒ́ᶰ ᵠᵘᵉ ᵗᵃᶰᵗᵒ ᵠᵘᵉʳᶤ́ᵃˑˑˑ

Advertencia: Lemon

Al llegar a casa luego de un largo y estresante día, ¿Qué espera?

¿Relajarse y descansar o terminar el día con aún más estrés? Creo que todos coincidimos en la primera, ¿Verdad? Bueno, mi pareja Min-jeong parecía estar en desacuerdo.

Siempre tenía una discusión lista para arruinar mis días, de verdad, no la entendía. Todo lo que hacía era discutir conmigo por razones estúpidas, hasta en cierto punto llegué a pensar en que, tal vez era una excusa para cansarme y terminar con ella, ya que ella no tenía la valentía para hacerlo.

Pero por supuesto, Min-jeong era más simple de complacer de lo que yo pensaba.

Era un viernes por la noche cuando abrí la puerta de mi apartamento para encontrarme con mi novia hablando por teléfono con una de sus compañeras. No presté mucha atención a la conversación y me dirigí hacia el piso de arriba para ponerme ropa cómoda. A los pocos minutos entró para mirarme de arriba a abajo y suspirar fastidiada.

- ¿Qué estás haciendo? Tenemos que salir en 20 minutos, ¿Por qué no estás cambiada? - Dijo Winter, con su típica mirada fría y sin emoción. 

- ¿Salir? ¿De qué hablas? - Respondí confundida. Al mirarla detalladamente, se veía muy linda. Usaba un lindo vestido negro y unas botas hasta la rodilla que resaltaban sus muslos, junto con un collar de plata colgando sobre su cuello, regalo de nuestro último aniversario.

- Hoy es el cumpleaños de Ji-min, ¿Lo olvidaste?

Mierda. Lo había olvidado.

- Ah, lo festejaba en aquel club, ¿Verdad? Ya recuerdo, estaré lista en un instante.

La vi rodar los ojos y salir de la habitación algo malhumorada, pero me abstuve a ponerme algo decente y acomodar mi pelo antes de salir de la habitación. En verdad la idea de salir a un club después del trabajo no me emocionaba demasiado, mucho menos sabiendo que la cumpleañera no era más que una amiga de mi novia a la cual conocía poco y  nada, pero quería evadir las discusiones con Winter lo más posible.

El viaje fue bastante silencioso, ya que estábamos llegando algo tarde debido al típico tráfico de viernes por la noche, suceso no tan agradable para el ánimo ya deteriorado de mi novia.

Al llegar, se bajó del auto inmediatamente y se adentró sin mirarme. Mis intentos de mantener la calma estaban siendo cada vez menores, pero aún así entré, y me dirigí a saluda a los invitados y a la chica del cumpleaños. Vi a Min-jeong en la distancia hablando animadamente con sus amigas, y aprovechando que se veía feliz decidí unirme a otra conversación y dejarla tranquila.

A lo largo de la noche, la vi mirarme de reojo un par de veces, hablando con su amiga, probablemente con nada bueno para comentar sobre mí, ya que sus miradas no eran agradables. 

Las horas pasaron y Min-jeong ni siquiera se molestó en hablar conmigo, tan solo tomaba sin parar para luego ir a la pista de baile y bailar con sus amigas. La vi rechazar a algunos hombres que se le acercaban, pero una de sus amigas le susurró algo y las dos se rieron, algo borrachas. Fue entonces cuando Winter sacó a bailar a uno de los chicos en la pista de baile, y esa fue la gota que colmó el vaso.

¿En qué carajos estaba pensando?

 Entré dando empujones cuando la agarré firmemente del brazo y la saqué fuera del lugar. Ella protestaba entre risas, claramente habiendo logrado su objetivo de ponerme jodidamente celosa.

- Ya, amor, tranquila. - Murmuró sonriendo mientras la guiaba hasta mi auto, claramente furiosa con ella. Min-jeong estaba muy borracha como para tener una conversación, así que la hice subir y le alcancé agua fresca en silencio. - Solo fue un baile tonto, no te pongas así.

Intentó hablarme por el resto del viaje me no podía decirle nada, sentía que iba a explotar y a decir cosas de las que iba a arrepentirme el día siguiente.

Al llegar a casa, mi novia estaba mas consciente, ya que estaba volviendo a ser la misma malhumorada de los últimos días. Al llegar, quise ir a nuestra habitación para evitar una pelea, pero cuando menos lo esperaba, me empujó contra el sillón y se sentó encima mío, con las mejillas sonrojadas.

- ¿Podrías decirme que te pasa? - Dijo, algo frustrada por mi silencio.

- ¿Qué me pasa? Ah no sé, tal vez que te estabas frotando con un tipo en la pista de baile como si yo no estuviera ahí, Min-jeong. - Le respondí, ya enojada.

- Fue idea de Ning... - Murmuró. - Lo hice para que me mires, estoy harta de que no me prestes atención... Se sintió bien que te preocupes por mí una sola vez. - Dijo suavemente mientras se acomodaba en mi regazo.

Lejos de conmoverme, yo seguía furiosa. - ¿Quieres atención? Te voy a dar toda la atención del mundo. - Le dije antes de besarla apasionadamente. Escuché sus quejidos de sorpresa ante el beso inesperado, pero proseguí a acariciar sus muslos y apretarlos mientras besaba y mordía suavemente su cuello. Sabía lo mucho que amaba que la dejara marcada. Ella no paraba de suspirar y gemir suavemente, disfrutando el desenlace de su comportamiento, que aunque inmaduro y caprichoso, resultó en lo que ella quería.

Min-jeong se acostó en el sillón mordiendo su labio inferior, mientras que mis manos recorrían el interior de sus muslos y mis labios besaban y succionaban la delicada piel de sus pechos.

Me deshice de su vestido con rapidez y proseguí con un rastro de besos húmedo por todo su torso. Antes de llegar a deshacerme de su ropa interior, acaricié su delicada piel para retirar sus botas con una sonrisa en mi rostro. La espera la estaba torturando, y podía ver su expresión impaciente suplicando por mi tacto.

- P-por favor amor, no me hagas esto... No me hagas esperar más... - Murmuró impaciente.

Sonreí una vez más y me ocupé plenamente a complacerla, retirando su ropa interior para dejarle el paso libre a mis labios. Sabía exactamente sus puntos sensibles, por lo que me dediqué a atacarlos mientras ella se retorcía de placer. Estaba segura de que íbamos a recibir una queja de los vecinos, ya que los gemidos de Min-jeong llenaban todo el apartamento, pero no podía importarme meno. Sostuve sus muslos, los cuales temblaban sin parar, y seguí complaciéndola. No iba a parar hasta ver lágrimas de placer en sus lindos ojos.

- Amor... E-es demasiado, a-ah... - Me dijo mientras apretaba unos cojines con fuerza.

Paré brevemente para besarla, así que mis dedos tomaron el lugar entre sus piernas. Al principio era un vaivén suave, pero luego se fue intensificando. Mi lengua terminó por rodear sus pezones mientras ella murmuraba frases incoherentes y gemidos de placer. Me incorporé en el sillón y la hice sentarse en mi regazo nuevamente, montando mis dedos. Ella amaba moverse mientras me besaba, claramente disfrutando de la tan esperada reconciliación. Sus manos estaban en mis hombros mientras sus caderas hacían círculos para intensificar la sensación. Se veía realmente linda saltando sobre mí, con sus labios hinchados entreabiertos, sus ojos cerrados y sus mejillas con un intenso color rosado.

Sabía que no iba a durar mucho más, su cuerpo temblaba intensamente y los espasmos no tardaron en llegar. Acaricié su clítoris con mi mano libre y exclamó un fuerte gemido de placer antes de colapsar en mi pecho, intentando regular su respiración.

- D-Dios, eso se sintió tan bien... - Dijo suavemente, antes de besarme.

- A la próxima no voy a dejar que te vengas si sigues comportándote así. - Le dije sonriendo.

- ¡No, por favor, cualquier cosa menos eso! - Dijo entre risitas. - Lo siento por estar tan irritable, realmente necesitaba que me des un poco de amor.

- A la próxima me lo dices, ¿Si, corazón? Es importante que me digas cómo te sientes. - Exclamé mientras acariciaba sus mejillas. Min-jeong asintió con una sonrisa, se disculpó y volvió a besarme.

Al final era más fácil de solucionar de lo que pensaba, ¿No?

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