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Son Seungwan 🎈 「b r e a k u p」ᴼᶰᵉ ˢʰᵒᵗ

ᴰᵒᶰᵈᵉ ᵖᵉᶰˢᵃᵐᵒˢ ᵘᶰᵃ ᵐᵃᶰᵉʳᵃ ᵈᵉ ᵗᵉʳᵐᶤᶰᵃʳ ᶜᵒᶰ ᵂᵉᶰᵈʸ ˢᶤᶰ ˢᵒˡᵗᵃʳˡᵉ ᵠᵘᵉ ᵉˢᵗᵃᵐᵒˢ ˢᵃˡᶤᵉᶰᵈᵒ ᶜᵒᶰ ᵞᵉʳᶤ˒ ᵖᵉʳᵒ ᶠʳᵃᶜᵃˢᵃᶰᵈᵒ ᵉᶰ ᵉˢᵗᵃ́ ᵘ́ˡᵗᶤᵐᵃˑˑˑ

La cabeza de mi novia caía en mi hombro mientras ella dormía profundamente mientras nos encontrábamos en aquel auto. Habíamos salido a comprar algunas cosas y ahora volvíamos a su casa, se había cansado de caminar tanto, y yo también, pero yo no podía dormir, estaba pensando. Mierda, ¿Cómo termino con Wendy? Tenía que decírselo tarde o temprano.

Llegamos a su casa y la sacudí apenas para que se despertara. Me sonrió un poco cuando abrió sus ojos, pagamos, y nos bajamos de aquel taxi.

Cuando entramos a su casa dejamos las bolsas sobre el sillón. Cuando terminamos, Wendy fue a la cocina a preparar algo rápido para tomar para ambas, mientras que, sin que ella lo supiera, estaba pensando en una manera de terminar con ella lo antes posible. Tenía que soltarlo rápido, ya no quería seguir mintiéndole de esa manera.

Wendy entró a la sala donde yo estaba, trayendo en ambas manos un café para cada una. Era ahora o nunca, así que me dispuse a hablar. Ni siquiera llegó a darme la taza cuando tuve que decirlo.

- Wendy... Tengo que decirte algo.

- Oh sí, ¿Qué pasa amor?

- Tenemos que terminar.- Wendy cambió totalmente su cara y ambas tazas cayeron al suelo rompiéndose en muchos pedazos.

- ¿Qué?

- Quiero que terminemos, esto no está funcionando.

- ¿Es en serio? Llevamos juntas 2 años, ¿Y vas a decirme que "no está funcionando"?- Su cara era seria, pero sus lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas como una cascada.

- Perdóname Wendy, pero no quiero seguir con esto.- Ella me miraba con incredulidad, casi rogándome que todo fuera una simple broma, podía verlo en sus ojos.

- Si esto es una b-broma no es graciosa.- Su voz comenzaba a quebrarse y ella a liberar pequeños sollozos. Quedé en silencio, lo único que podía escucharse en aquella habitación era a Wendy llorando. Comencé a caminar hacia la puerta dispuesta a irme, ya no podía soportar verla así, a pesar de que ya no la amaba, mi corazón se rompía al verla llorar. Cuando pasé a su lado, tomó mi brazo y finalmente habló.

- N-no, no me dejes.... Por f-favor....- Pronunció Wendy en un hilo entrecortado de voz.

-Lo siento tanto, yo... Es que... Ya no siento lo mismo que antes.

- ¿Después de todo lo que hice por ti? ¿Acaso eso no significó nada? - Soltó la castaña sin más. Comenzaba a enojarse y se le notaba. La Wendy dulce y tranquila que conocía se estaba esfumando lentamente en ese momento.

- En serio lo siento.

-Dime porqué, se que esa no es la razón, ¡Dime porqué! - Wendy comenzaba a hartarse y empezó a alzar el tono de voz entre lágrimas a causa de su enojo.

Después de unos segundos para meditar si debía decir la verdadera razón o no, finalmente lo soltó.

-Estoy saliendo con otra persona.

Wendy guardó silencio unos segundos mientras sentía como su corazón ardía y sus ojos comenzaban a aguarse aún
mas.

-¿Quién?

-Wendy mira-

-¡Dime quien es!

Se volvió a hacer un silencio por unos segundos.

-....Yeri.

Wendy guardó silencio mientras sus lágrimas caían con mayor intensidad al escuchar el nombre de una de sus mejores amigas, y compañera de grupo. Lo sospechaba desde hace mucho tiempo pero simplemente no podía aceptarlo, aún así no podía creerlo, se sentía destrozada.

-Lárgate.

- Wendy lo lamento tanto, yo realment-

-¡Lárgate!- Dijo gritando mientras lloraba a más no poder. Ya no aguantaba más, necesitaba que la menor dejara de hablar o sentía que iba a morir en ese momento.

Finalmente, salió del departamento de las chicas para dirigirse a su casa, mientras pensaba en la relación que iban a tener las dos miembros del grupo que ahora se encontraban enrolladas por una misma situación y por una sola persona. Ella.

Pocos minutos después recibió una llamada...

- ¿Amor?

- Hola, ¿Ya le dijiste?

- Si, acabo de hacerlo.

- ¿Y? ¿Cómo se lo tomó?- Preguntó su pareja un tanto nerviosa.

- Yo... Bueno... Creo que deberías dormir en mi casa hoy...

- ¿En serio lo tomó tan mal?

- Fue peor de lo que esperaba.

- Oh... Entiendo... Nos vemos ahí en ese caso.- Y cortó la llamada. Se notaba que estaba dolida.

Yeri durmió en la casa de su novia casa aquella noche y se negó a volver a la suya por varios días, sentía miedo, vergüenza, tristeza, realmente se veía afectada por la reacción de su compañera, pero, en algún momento iban a verse, no podía evitarla para siempre.

Hasta que finalmente ese momento llegó...

- Vamos Yerim, no vas a evitarla para siempre, estoy segura de que van a resolver esto, ¿Qué tan mal puede salir? Anda, tu puedes hacerlo.- Las dos nos encontrábamos en la puerta de su casa, pero ella se estaba negando a entrar.

- No se como vaya a reaccionar conmigo, su reacción fue muy mala.

- Si, es verdad, pero lo mío fue distinto, yo tenía que terminar con ella, tu no.

- Ustedes terminaron por mi culpa.- Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y la abracé.

- Oh, no. No fue tu culpa ni la de nadie, en serio, no te preocupes.- Yerim ya se había decidido a abrir la puerta cuando esta se abrió desde adentro, dejándo ver del otro lado de esta a una Wendy con el maquillaje corrido, de aparentemente haber llorado, el pelo despeinado, y su pillama puesto, aunque sean las 3 de la tarde. Ambas se miraron unos segundos en silencio hasta que Wendy cerró la puerta en nuestras caras, dejándonos afuera... Esto iba a ser más difícil de lo que pensaba...

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