Epilogo

125 18 1
                                        

Había realmente extraño todo, sabía que no tanto como su marido, pero ahora que recordaba todo se daba cuenta de cuanto lo había extrañado.

—Mierda, más adentro —gimió tan fuerte cuando una estocada llego más profundo.

Había extrañado abrir sus piernas para Yoongi, su marido era un maldito semental en la cama y realmente lo había extrañado.

Jimin tenía las manos atadas por sobre su cabeza con una pierna en la cadera de Yoongi y la otra en uno de sus hombros agradeciendo su bendita flexibilidad y la fuerza de su marido porque lo estaba partiendo tan bueno.

Tenerlo dentro era caliente como el infierno y Yoongi disfrutaba de quemarse en sus llamas justo como le había dicho hace tanto tiempo.

—Eso amor gime más fuerte para mí —Yoongi tomo su boca tan sucio metiéndole la lengua hasta la garganta —Te ves tan hermoso cuando llamas mi nombre entre gemidos —mordiendo el lóbulo de su oreja Yoongi aumento más las embestidas.

Nunca podía saciarse por completo siempre que pensaba que no podía desear más a Jimin este hacia una pequeña cosa que causaba que su pene le molestara entre sus pantalones, lo hacían con regularidad y siempre versaban las posiciones o las experiencias.

Con un sonido amortiguado Jimin apretó su trasero causando que Yoongi gruñera casi como un animal por lo bien que eso se había sentido.

Con más ímpetu se movió dentro y fuera de ese pecaminoso cuerpo debajo de él hasta que se corrió mordiendo el hombro de Jimin, estar sudado y abrazado con el amor de su vida después de haber tenido un placer carnal tan intenso era algo de lo que nunca planeaba privarse nuevamente.

—Te amo —le dijo Jimin repartiendo suaves besos en su cuello y mandíbula.

—Lo sé — fue la respuesta de Yoongi logrando una pequeña mordida por parte de Jimin.

—Bastardo engreído —Yoongi soltó una risa nasal ante las palabras de Jimin.

Estaban cómodos cuando un llanto sonó por la habitación, Yoongi se levantó de la cama desnudo hasta abrir una puerta en donde tenían una cuna así como también unas pocas cosas para su pequeño.

No confiaban dejar a su primogénito con alguien que no fuera familia inmediata razón por la cual el pequeño estaba durmiendo en esa habitación que habían acomodado ahora que su bebé estuviera cómodo hasta que fuera mayor y le dieran su propia habitación.

Min Atlas el primogénito del matrimonio tenía cuatro meses de nacido y era la pequeña alegría de sus padres, Yoongi adoraba a ese pequeño ser y Jimin no estaba lejos.

Jimin había estado confundido cuando Yoongi lo había reclamado diciendo ser su marido algo que lo desconcertó porque no recordaba nada sin embargo cuando le mostro el mismo tatuaje que tenía así como fotos se convenció además le había dicho que sus padres lo estaban esperando.

Luego de horas de vuelo habían aterrizado y había visto a quienes decían ser sus padres quienes lo abrazaron y lloraron aunque él no los recordara, una semana después lleno de estancias desconocidas por fin recupero sus recuerdos.

Y ahora entendía todo, Yoongi quería deshacerse de los Kataigída porque ahora había demasiado riesgo porque estaban en la mira así él se había ofrecido para orientarlas sospechas.

Su secuestro fue una fachada sin embargo también la aprovecho para recuperar a sus padres, siendo rescatado por Estados Unidos hacer todo el dramatismo era para desviar la atención porque cuando estaban en suelo americano los Kataigída habían atacado la capital Malaquia en donde en reportes oficiales habían capturado a algunos y otros resultaron muertos.

Un golpe de esa magnitud hacia la organización les costaría mucho sin embargo tampoco tenían que ser eliminado así de fácil así que solo habían eliminado a aquellos que sabían la verdad y eran mercenarios.

A aquellos que fueron enviados por Yoongi eran los que supuestamente fueron capturados sin embargo ellos fueron premiados por su esfuerzo y dedicación así que regresaban a casa siendo héroes de la nación.

Ahora Jimin aunque estaba consciente de que estaba mal lo que había hecho no le importaba, tenía un hombre que lo adoraba un hijo precioso sin mencionar que tenía a sus padres.

Ellos se habían ido con ellos a Malaquia en donde disfrutaban de un estatus privilegiado sin mencionar que su papá Jin tenía acceso a la mejor medicina que necesitaba.

Era feliz y no podía pedir nada más.

Malaquia (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora