capítulo 1

923 78 10
                                    

LYNN LOUD

—¿Nos vemos mañana? —me pregunta Mary cuando estoy saliendo de su casa. Yo asiento.

—Sí, en mi casa.

Ella me deja un beso en la mejilla y tomo mi skate para dejarle en el suelo y empezar a patinar. Nuestras casas quedaban a 15 minutos de distancia aunque como era de noche debía tener cuidado.

Se supone que había venido hoy a terminarle, pero no pude. Mary y yo llevamos saliendo casi dos años, pero la conocí cuando tenía 14 y pensé que iba a ser el amor de mi vida y con quien me iba a casar.

No es así.

Y no es que no le tenga cariño y no la quiera, el problema es que ya no la quiero románticamente y ella no lo merece. Ambas vamos para 17 en pocos meses —bueno, yo cumplo en dos semanas— y no creo que que sea justo llevar la relación solo por la monotonía.

Y entre mis pensamientos llegó una canción: Until I Found You.

i would never fall in love again until i found her.
i said "i would never fall unless it's you i fall into".

Me tropiezo con el skate cuando la escucho y veo en el garaje como una chica, pelo azul oscuro, tez blanca y con unos lentes rojos para de cantar y los otros dos chicos detienen lo que tocaban.

—¡Hey! —exclama la peli azul moviendo sus manos hacia mi— ¿Todo bien, amiga?

El chico rubio que está en la batería se burla riéndose y murmura algo al chico del bajo que tiene cabello rojo, pero en eso se acerca la peli azul.

—¿Te encuentras bien? —me pregunta extendiendo la mano.

¿En que momento me quedé sin palabras?

—Sí, sí —asiento sonriendo y tomando su mano para poder levantarme— solo un raspón, no importa.

Ella me mira la rodilla y hace una mueca.

—¿Estás segura? Puedes entrar a mi casa, lo siento por haberte desconcentrado.

—Me gustaba lo que tocaban.

—¡Hilary, despídete y ven a practicar de nuevo! —exclama el rubio y ella rueda los ojos.

—¡Darren!, ¿No ves que estoy con alguien? —le grita ella de regreso y me mira— me llamo Hilary, por cierto.

—Lynn —le sonrío.

—Bueno, Lynn... ¿Entrarás a mi casa? En serio me siento mal que tengas que irte así y te está sangrando la rodilla.

No debería entrar en la casa de una chica a la cuál apenas conozco y lo único que sé es su nombre y que tiene el cabello azul.

—¿No le importará a ellos? —pregunto y ella bufa negando.

—¿A Darren y Luke? —ella ríe— es mi casa, no de ellos.

Ella me hace pasar a su casa y vamos al baño principal donde tiene un botiquín de emergencia.

Eso tiene de todo, hasta más que lo que yo podría tener en mi casa habiendo tantas personas.

THE NIGHT WE MET | LYNN LOUD JRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora