"Buenos días, levántate... Buenos días, levántate... Buenos dí..."Solo bastó un fuerte manotazo, para que el maldito búho despertador que le había prestado su cuñado, se callara al estrellarse contra el parquet oscuro de la habitación de invitados. Empezaba bien sus vacaciones madrugando a las cinco de la mañana, después de llevar un año fuera de la ciudad de Londres. Se dio la vuelta para observar el techo blanco del dormitorio, cuando unos discretos golpes en la puerta hicieron que se incorporara de la cama. Se trataba de su hermana Marian que entraba sigilosa y se sentaba en la cama.
-Buenos días, levántate... -Repitió con humor al ver el destino del despertador.
-Luego le compraré uno mejor... -Indicó sonriendo al tiempo que se desperezaba soltando un gran bostezo.
-Me sabe muy mal –Soltó en un lamento Marian-. Estas de vacaciones, y yo te pongo a trabajar.
-Marian no pasa nada –Apartó las sábanas de su cuerpo, para sentarse con los pies colgando del cómodo colchón-. Tienes a varias trabajadoras de baja... Me gusta echarte una mano –Dijo abrazándola con cariño.
-Pero vienes en busca de descanso –Siguió con tono deprimido-. Y el ponerte a conducir un taxi por las calles de Londres, no es que sea un descanso...
-¿Como qué no? –Se rió-. Sabes el stress que se quita uno al poder insultar a pleno pulmón... -Se levantó de la cama, para coger la bata del camisón-. ¿Huelo a café?
-Sí –Se incorporó sonriendo-. Damon está preparando el desayuno.
A medida que se acercaban a la cocina, en el aire se olía el delicioso aroma del bacón y pan tostado. Después de todo, no estaba tan mal levantarse a las cinco de la mañana si te preparaban el desayuno. Pensó un poco más animada entrando en la cocina con una sonrisa en su rostro.
-Buenos días Cris –La saludó Damon acercándose a ella y dándole un beso en la mejilla, para después depositarle un vaso con zumo de naranja en sus manos.
-Buenos días Damon –Le devolvió el beso-. ¿Por qué no te casaste conmigo? –Se burló sentándose en la mesa junto a su hermana-.Eres un encanto preparando el desayuno.
-Lo siento mucho cuñada –Le guiñó un ojo antes de darse la vuelta y sacar el bacón del fuego, para depositarlo en un plato y llevarlo a la mesa-. Pero el lunar que tiene en el cuello, me volvió loco...
-Dejad de decir tonterías –Sonrió Marian, agarrando un momento el brazo de su marido-. Yo creo que fue por tener una talla más de pechos que tú... -Bromeó provocando que todos rieran.
-Lo ves –Se alzó de hombros el hombre-, ya sabes por las dos cosas en las que os diferencio.
-No me lo creo –Dejó a un lado el vaso vacío y atacó una rebanada de pan con el delicioso y crujiente bacón-. Desde un principio en la universidad te dirigiste hacía Marian, y a pesar de ser idénticas las dos, siempre has sabido quien era cada una. Eso, ya era amor desde un principio.
-Sí –Sonrió Marian-. Se enamoró de la simpática, cariñosa y con enormes pechos...
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Pasado Un Año
Historia CortaHistoria corta (Sin corregir) Cris, acude por las vacaciones de invierno a casa de su hermana gemela. Necesitando unas enormes vacaciones, pero se encuentra con tener que echar una mano a su hermana en su empresa privada de taxis. Todo va bien, has...