Random Frames (ENGLOT)

PHALO?!

Esta es una traducción de la historia "Random Frames. (Englot)" de reesesantiiago Aquí les dejo el link de la historia original.https://www.wattpad.com/story/338868704?utm_source=ios&utm_medium=link&utm_content=story_info&wp_page=story_details&wp_uname=CamrenJaurello969
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Charlotte le pidió a Engfa el favor de recoger a Phalo de la guardería de mascotas, ya que tenía un asunto urgente con su Té Verde en la fábrica. Engfa se lo aseguró.
"¿Tan difícil puede ser? Me acerco, digo el nombre de Phalo y ya está".
Charlotte entrecerró los ojos ante Engfa, antes de mirar la hora.
"Vale, tengo que irme. Cuida de mi bebé na".
"Cuidaré bien de mí, no te preocupes".
"Me refería a Phalo".
Engfa se quedó con la boca abierta.
"Sí, ella también". Engfa puso los ojos en blanco.
Charlotte abrió los brazos para abrazar a Engfa. Engfa le devolvió el abrazo y le dio un beso en la mejilla. Charlotte se apartó y besó brevemente los labios de Engfa.
Charlotte se despidió y Engfa cerró la puerta tras ella. Engfa resopló y miró la hora. Aún le quedaba algo de tiempo antes de ir a buscar a Phalo. Fue a preparar el transportín de Phalo y las golosinas para meterlas en el coche y que Phalo no se aburriera demasiado durante el trayecto.
Preparó el coche con el transportín y mantas para que el conejo, muy mimado, estuviera cómodo. Después de introducir el destino en el GPS, se puso en marcha. Golpeó el volante con los dedos mientras cantaba al ritmo de la música que sonaba en el coche. Sonrió al ver el nombre de la guardería y aparcó el coche con cuidado no muy lejos de la entrada.
Entró en el centro y sonó el timbre, avisando a las cuidadoras de que tenían un cliente. Engfa se encontró con una recepción desatendida y oyó cierto alboroto en la parte de atrás. Vio el timbre y decidió pulsarlo para llamar su atención.
Pronto, la puerta que comunicaba con la parte trasera del centro se abrió de golpe. Engfa dio un respingo al ver a una señora de uniforme, con la cara roja y resoplando. Al instante, la señora esbozó una amplia sonrisa y saludó a Engfa.
"Err, vengo a recoger a mi conejo". informó Engfa.
"¡Por supuesto!" La señora se acercó a Engfa en el mostrador y miró unas cartas en la mesa que tenía delante.
Engfa miró hacia abajo y vio los nombres de las mascotas, que en ese momento estaban en el centro. Volvió a mirar a la empleada y se dio cuenta de que estaba temblando.
"¿Va todo bien?"
La empleada suspiró antes de mirar a Engfa, nerviosa. Sonrió tímidamente.
"Lo que pasa es que... nuestro becario. Él... estropeó accidentalmente las tarjetas con los nombres, pensó que estaba haciendo algo limpiando las jaulas a la vez. Le dije que no hay atajos en la vida. No me escuchó. ¿Por qué los hombres nunca escuchan? ¿Por qué? ¿Fue amenazado por una mujer superior? No entiendo qué pasó por su cabeza pensando que esto impresionaría al jefe".

Engfa se quedó mirando a la empleada, que no paraba de darle vueltas a sus pensamientos.
"Claro que los hombres. No piensan. Nunca lo hacen. Juro que por eso las mujeres viven más que ellos".
La empleada resopló al terminar de desahogarse.
Engfa seguía mirándola con los ojos muy abiertos. Sus ojos bajaron mientras miraba la etiqueta con su nombre.
"Bueno. ¿Has terminado... Khun Mimi?"
Mimi volvió a mirar a Engfa y jadeó.
"Dios mío, lo siento mucho. Debo haberte hablado hasta por los codos. Es que..."
Antes de que Mimi pudiera empezar a despotricar de nuevo, Engfa la cortó.
"¿Mi conejo? ¿Puedo tenerla ahora? ¿La tenemos?"
Mimi miró a Engfa durante un rato, antes de suspirar y sonreír extrañamente.
"La reconocerías, ¿verdad?".
"Por supuesto, es mi bebé. Y es una coneja, seguro que es como única".
"En realidad, tenemos como cuatro".
Engfa se detuvo.
"No sabía que hubiera mucha gente que tuviera conejos como mascota". Murmuró Engfa para sí misma.
"¡No te preocupes, la reconoceré!" exclamó Engfa con confianza.
Mimi sonrió y condujo a Engfa a la parte de atrás.
Engfa se agachó y miró los cuatro conejos que tenía delante. Había tachado a dos de ellos, ya que eran completamente marrones y completamente blancos. Sus ojos se entrecerraron ante los dos conejos del centro. Tenían un color parecido. Eran blancos con una ligera mancha marrón claro cerca de la cara.
Engfa cogió uno de ellos para observarlo más de cerca. Mimi miró a Engfa, viendo cómo estudiaba a los dos conejitos. Engfa frunció los labios y asintió.
"Ah. Ése". Engfa señaló al conejito de la izquierda.
Mimi miró al conejito y volvió a mirar a Engfa.
"¿Estás segura?"

Engfa se burló: "Por supuesto. Estoy segura. Es el bebé de mi bebé. ¿Cómo no voy a saber cómo es mi bebé? Le presto atención. Mi conejito me adora. Nos acurrucamos en el sofá y vemos Lakorn todo el tiempo. Es nuestro pasatiempo favorito".
Mimi se rindió a sus brazos.
"Vale, como has dicho. Es tuya".
Engfa aleteó y cargó con el conejito izquierdo.
"Vamos a casa na. Ya te tengo. Ya he puesto el nuevo episodio del lakorn en la lista na. Lo veremos si esa malvada bruja de mujer le echa una maldición a la hija".
Mimi enarcó una ceja mientras Engfa llevaba el conejito al mostrador. Engfa firmó con el nombre de Phalo y metió el conejito en el portador.
"Gracias, Khun Mimi".
"De nada. Siento las molestias una vez más".
Con eso, Engfa salió del centro y se dirigió a su coche.
En casa.
Engfa soltó al conejito y éste saltó rápidamente debajo de la mesa. Engfa frunció el ceño pensando que era raro. Intenta atraerlo con la golosina favorita de Phalo, pero no lo consigue.
Charlotte llega a casa y se queda confusa al ver a Engfa agachada y con el cuerpo a medio camino bajo la mesa. Se agacha y ve a Engfa intentando conectar con el conejito.
"Bee... ¿qué err qué estás haciendo?"
"Phalo se niega a salir y ver lakorn conmigo".
Charlotte frunció el ceño. Phalo nunca había tenido problemas para conectar con Engfa, más bien le encantaba. Eran como mejores amigas y cada vez que Charlotte regañaba a Phalo, éste saltaba hacia Engfa en señal de huida.
"¿Qué? Déjame probar".
Charlotte se agachó junto a Engfa.
"Phalo... Ven con mamá, cariño".
El conejito giró su cuerpo alejándose de la pareja. Charlotte jadeó. Estiró sus largos brazos y tiró del conejito. Se levantaron del suelo y Charlotte alzó al conejito.
"Phalo... ¿Estás bien?" preguntó Engfa con voz de bebé.
"Phal..."
Charlotte se detuvo y examinó más de cerca. Giró el conejito de lado y lo estiró con sus dos manos suavemente.
"Engfa Waraha". gritó Charlotte, con voz entrecortada por la ira y la decepción.
Engfa apretó los labios, asustada de volverse para mirar a Charlotte.
"Sí, cariño". respondió Engfa.
"¡Esto no es Phalo!"
Engfa se quedó mirando al conejito.
"Bueno, ¿quién lo hubiera pensado?". Engfa no preguntó a nadie.
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A/N: okay okay todos relajense... maldicion, el capitulo anterior realmente altero a la gente...
¡ME ENCANTA!
Pero sigo amando mi vida, asi que estoy de vuelta con uno muy corto y divertido porque puede o no que tenga otro angst en camino.
DE TODAS FORMASSSS, GRACIAS POR LEER. GRACIAS POR LOS COMENTARIOS EN EL CAPITULO ANTERIOR, ¡ME ENCANTARON Y LEÍ CADA UNO DE ELLOS! DEJEN ALGUNOS COMENTARIOS AQUI ABAJO TAMBIEN Y DENLE UN POCO DE AMOR A ENGFA WARAHA AQUI POR EQUIVOCARSE DE CONEJO.
(éstos son mensajes que deja la autora así que si tienen alguna opinión de la historia pueden ir a su cuenta oficial)
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¡Gracias por leernos! ¡Deja un comentario y hazme saber lo que piensas! <3Pueden ir a ver el perfil del autor oficial y seguirla❤️