Random Frames (ENGLOT)

FEARFUL

Esta es una traducción de la historia "Random Frames. (Englot)" de reesesantiiago  
Aquí les dejo el link de la historia original.
https://www.wattpad.com/story/338868704?utm_source=ios&utm_medium=link&utm_content=story_info&wp_page=story_details&wp_uname=CamrenJaurello969
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Engfa y Charlotte estaban en la habitación del hotel, ordenando sus cosas. Engfa había estado callada todo el día, era evidente que algo le preocupaba. Engfa miró detrás de ella mientras Charlotte ordenaba su equipaje. Engfa respiró hondo, con el corazón palpitándole nervioso."Charlotte, hay algo que tengo que decirte", tembló la voz de Engfa, sus ojos se clavaron en los de Charlotte cuando ésta se dio la vuelta."Voy a decirlo sin rodeos. Siento algo por ti. He intentado ocultarlo, pero ya no puedo negarlo. Significas mucho para mí y no puedo evitar enamorarme de ti cada día más".Los labios de Charlotte se entreabrieron ligeramente al procesar la confesión de Engfa. Un parpadeo de incertidumbre cruzó su rostro, una mezcla de emociones arremolinándose en su interior. Engfa podía sentir el peso de su silencio, la vacilación que le impedía abrazar su amor."Pero sé que soy pésima ocultándolo, así que estoy segura de que conoces mis sentimientos", murmuró Engfa. Charlotte apretó los labios. Lo sabía desde hacía tiempo y sabía que Engfa y ella estaban destinados a ser algo más. Le hubiera gustado que Engfa no se lo hubiera confesado y lo hubiera dejado fluir. Porque sus acciones gritaban algo más que amigos. Sabía que su forma de actuar con Engfa era distinta a la que tenía con Heidi o Marima. Ella lo sabía y Engfa también. Sólo que los dos estaban en una página diferente.
"P'Fa..." Charlotte finalmente habló, su voz mezclada con un toque de tristeza. "No creo que podamos estar juntos. Ni ahora, ni nunca. No hay ninguna posibilidad de que estemos juntos".
El corazón de Engfa se hundió, sus esperanzas se desvanecieron en un instante. Había imaginado una respuesta diferente, llena de calidez y reciprocidad. La realidad de las palabras de Charlotte picó como mil pequeñas agujas, atravesando su vulnerable corazón.
"¿Por qué?" La voz de Engfa temblaba, con un tono mezcla de confusión y dolor. "Creía... que teníamos algo entre manos. Pensé que no era la única que se sentía así".
La mirada de Charlotte se suavizó; su expresión se tiñó de pesar por un momento, pero volvió a mirar a Engfa con frialdad.
"Pensaste mal. Lo siento". Dijo Charlotte y volvió a preparar su equipaje.
Engfa frunció el ceño, sabía que no se había equivocado. Engfa se limitó a mirar la espalda de Charlotte. Se burló y cogió su chaqueta mientras salía de la habitación. Charlotte, que fingía estar ocupada, se sobresaltó al oír el portazo. Suspiró y dejó caer lentamente su cuerpo al suelo.
Unos meses más tarde.
La discoteca estaba llena de música palpitante, los ritmos reverberaban en el aire. Engfa, llena de excitación y expectación, entró en el club de la mano de una chica nueva que había conocido hacía poco y que se llamaba Lily. Las amigas de Engfa, Nudee, Heidi, Marima y Tina, les dieron una calurosa bienvenida. Entre el grupo, la sonrisa de Charlotte parecía forzada, sus ojos parpadeaban con inquietud y celos. El grupo, a excepción de Charlotte, intercambió miradas al notar algo peculiar en Lily: su asombroso parecido con Charlotte. Sin embargo, se guardaron sus observaciones para no estropear la noche.
Engfa y Lily giraron y se balancearon juntas, con movimientos elegantes y sincronizados. El corazón de Engfa se hinchó de felicidad, felizmente inconsciente de los matices ocultos que sus amigas habían captado.
Charlotte, por su parte, observaba desde la distancia, con el corazón oprimido por una mezcla de anhelo y envidia. Admiraba la felicidad de Engfa, pero no podía evitar preguntarse si ella había aceptado salir con Engfa hacía unos meses, ¿podrían ser ellos en este momento?
Mientras la música palpitaba en el club, la mirada de Charlotte se cruzó sin querer con la de Engfa. Los ojos de Engfa brillaban de afecto. En ese momento, el corazón de Charlotte dio un vuelco, la esperanza y la vulnerabilidad se entrelazaron en su interior.
Heidi, se dio cuenta de que Charlotte miraba fijamente a la pista de baile. Siguió su mirada y vio que Engfa devolvía la mirada a Charlotte mientras bailaba con Lily. Suspiró y se acercó a Charlotte.
"Oye, Char... ¿Estás bien? Pareces apagada esta noche". preguntó Heidi, sin sacar el tema de su relación.
Sabía que Charlotte sentía algo por Engfa como algo más que una amiga, pero no estaba preparada. Se lo guardó para sí misma, esperando a que Charlotte se lo dijera.
Charlotte forzó una sonrisa, tratando de disimular sus celos.
"No es nada. Supongo que no me encuentro bien".
Pero sus ojos se fijaron en Engfa y Lily, y su corazón se llenó de envidia. Impulsada por una mezcla de desesperación y celos, Charlotte siguió con la mirada a Lily cuando se excusó para ir al baño. En un momento de decisión impulsiva, Charlotte la siguió de cerca, encontrando a Lily sola junto a los lavabos.
"Discúlpame", intervino Charlotte, con voz cuidadosamente mesurada. "Espero que estés disfrutando de tu tiempo con Engfa, pero siento que es mi responsabilidad advertirte".
Lily se volvió para mirar a Charlotte; su expresión era curiosa pero cautelosa. "¿Advertirme? ¿Sobre qué exactamente?"
Los labios de Charlotte se curvaron en una sonrisa socarrona y sus ojos se entrecerraron ligeramente. "Engfa puede parecer encantadora, pero no es tan leal como parece. Tiene fama de saltar de una persona a otra, dejando tras de sí un reguero de corazones rotos."
El ceño de Lily se frunció en señal de confusión y preocupación. "¿Estás segura de esto? Engfa no ha sido más que amable y sincera conmigo".
La voz de Charlotte goteaba una mezcla de amargura y urgencia. "Oh, sí, conozco a Engfa desde hace mucho tiempo y la he visto hacer daño a la gente, incluso a los que más se preocupan por ella. Simplemente no quiero que tú también acabes herida".
"¿Cómo puedes decir eso?" La voz de Engfa resonó desde la entrada del baño, su tono lleno de ira y traición.
Los ojos de Charlotte se abrieron de par en par cuando la presencia de Engfa la sobresaltó. Lily miró entre las dos, percibiendo otro tipo de tensión. Crecía la confusión.
"¿Qué está pasando?" preguntó Lily, con la voz teñida de preocupación.
Engfa se acercó a ellas, con el rostro marcado por una mezcla de furia y dolor.
"Charlotte, confié en ti. No te entiendo. ¿Por qué me arruinas cuando por fin me permito sentir algún tipo de felicidad?".
Cuanto más permanecía Lily allí, más comprendía la dinámica de ambas.
"¡Dime! ¡¿En qué estabas pensando al contarle a Lily todas esas... mentiras?! ¡Sobre mí! Sabes muy bien qué clase de persona soy. Así que por favor, dime ¿por qué dices ese tipo de cosas?"
"¡Bien! ¡Estoy celoso!"
Se hizo el silencio. Sólo el sonido amortiguado de la música que sonaba en el club y el sonido de las rejillas de ventilación y las luces zumbando. Engfa frunció el ceño. Charlotte se miró los pies mientras se cruzaba de brazos. Lily siguió mirando entre Engfa y Charlotte y dio un paso atrás ..
"Debería irme. Y, Engfa... No sé qué saldrá de esto entre vosotros dos pero ha sido un placer conocerte".
Engfa miró a Lily, triste y disculpándose.
"Yo... lo entiendo, Lily. Siento todo esto".
Con eso, Lily salió del baño, dejándolos a los dos. Engfa frunció el ceño y dio un pisotón hacia Charlotte. Agarró a Charlotte de la muñeca y la arrastró fuera del club.
Charlotte siseó de dolor.
"P'Fa... me haces daño".
Engfa soltó rápidamente a Charlotte, culpable por hacerle daño. Se quedó callada y miró a su alrededor, dándose cuenta de que las había llevado detrás del club y había una bahía cerca. Se agarró a la barandilla, intentando controlar su ira.
"P'Fa... Lo siento..."
"¡No tenías derecho!" estalló Engfa.
Charlotte se quedó callada mientras se le llenaban los ojos de lágrimas. Se las secó antes de que pudieran rodar.
"Dijiste... TÚ dijiste que no teníamos ninguna oportunidad".
"Sé lo que dije", refunfuñó Charlotte.
Engfa se volvió y miró a Charlotte, tratando de leerla.
"No lo entiendo, Char".
Charlotte miró a Engfa, con los ojos enrojecidos. Engfa suspiró y se acercó a Charlotte. Le cogió las manos.
"No entiendo qué quieres de mí...", Charlotte miró a Engfa, que tenía lágrimas en los ojos, "Estoy intentando... Estoy intentando pasar página contigo...".
A Charlotte le dolía el corazón al oír a Engfa.
"Sabes lo que realmente siento por ti".
"Yo..." Charlotte empezó.
"Tú misma lo dijiste, que NOSOTROS... nunca podría pasar. Que NOSOTROS no teníamos ninguna posibilidad. ¿No tengo derecho a seguir adelante y cuidar de mi corazón?".  preguntó Engfa.
Charlotte suspiró. Engfa se sintió frustrada por el silencio de Charlotte. Apartó la mirada y pateó la grava. Se secó las lágrimas y se alisó la chaqueta. A Charlotte le entró el pánico. Justo cuando Engfa estaba a punto de dejar allí a Charlotte, sintió un calor repentino que envolvía su cuerpo. Engfa se congeló, sintiendo la presencia de Charlotte detrás de ella.
Lentamente, los brazos de Charlotte rodearon la cintura de Engfa, acercándola, como si temiera que Engfa pudiera escaparse si la soltaba. A Engfa le dio un vuelco el corazón ante el inesperado abrazo, y se le cortó la respiración.
"P'Fa..." gritó Charlotte.
Intentó girarse, pero Charlotte no se lo permitió. Charlotte siguió llorando.
"P'Fa... Soy egoísta, lo sé. Pero por favor... no te vayas. Yo..."
Engfa esperó pacientemente a que Charlotte encontrara sus palabras.
"Yo... no quiero que sigas adelante". Sus palabras contenían una mezcla de desesperación y esperanza.
Los ojos de Engfa se abrieron de sorpresa y soltó un suspiro mientras se daba la vuelta rápidamente. Acunó la cabeza de Charlotte, con un tacto tierno y comprensivo.
"Tengo miedo..." Charlotte confesó.
Miró a Engfa a los ojos.
"Sé que siento todo esto por ti, pero tengo miedo". continuó Charlotte.
El corazón de Engfa brilló al oír la confesión de Charlotte.
Asintió en señal de comprensión: "Lo entiendo, no tienes por qué tener miedo".
"Por favor, P'Fa... No sigas adelante. Me duele verte con otra persona. Lo siento. No estoy preparada para salir en público y sé que es egoísta por mi parte". Charlotte empezó a divagar.
Engfa negó con la cabeza mientras sonreía.
"No sabes cuánto tiempo he anhelado oír que sientes algo por mí".
Charlotte bajó la mirada. Engfa levantó la cabeza y apoyó la frente en la de Charlotte.
"Escucha, sé que esto es nuevo para ti y no te lo pido todo a la vez. Sólo te pido que seas sincera conmigo". Empezó Engfa.
"No me importa el público. Sólo me importas tú. No tenemos que hacer nada con lo que no te sientas cómodo. Aunque nunca lo admitamos públicamente, al menos sé que eres mía en privado". Engfa continuó antes de apartarse bruscamente de Charlotte.
"¿Verdad? ¿Eres mía? ¿Puedo... llamarte mía? ¿O es demasiado rápido?" Engfa entró en pánico.
Charlotte picoteó la mejilla de Engfa. Engfa dejó de respirar momentáneamente. Sintió que su cara se calentaba y que sus mejillas estaban tan rojas como el chile.
"Me... me importas de verdad, P'Fa", confesó, con la voz apenas por encima de un susurro. "Y tengo miedo porque nunca me había sentido así".
El rostro de Engfa se suavizó, su corazón se hinchó de compasión por la mujer que amaba. Acarició el rostro de Charlotte y con el pulgar secó suavemente una lágrima que se le escapó.
"No pasa nada por tener miedo", dijo, con una voz llena de ternura. "El amor no siempre viene en formas familiares y hace falta valor para abrazarlo. Pero estoy aquí para ti, en cada paso del camino. Y juntos, podemos navegar por este camino inexplorado".
Charlotte se inclinó hacia el tacto de Engfa y sus miedos se fueron disipando en el calor de su amor. Respiró hondo, como si reuniera todo el valor y la fuerza necesarios para enfrentarse a un futuro incierto.
"Gracias por comprenderme", susurró. "Quiero intentarlo, P'Fa. Quiero ver adónde nos lleva esto".
El corazón de Engfa se llenó de alegría y sus ojos brillaron de afecto. En aquel momento, supo que el amor había vencido al miedo y que el vínculo que los unía se haría más fuerte con el tiempo. Con una tierna sonrisa, se inclinó hacia ella y sus labios se encontraron en un suave beso, una afirmación del amor que había estado floreciendo silenciosamente entre ellos.
"¿Eres mía?" preguntó Engfa con descaro.
Charlotte se rió antes de asentir: "Soy tuya".
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A/N: ¡Hola, cuánto tiempo! He estado muy ocupada con el trabajo últimamente, ¡pero por fin he tenido tiempo de escribir algo! Maldita sea, Englot es sólo.... nos alimenta en este momento. ¡Los cargadores no tienen que hacer nada!
Estoy tan feliz por ellos. Están tan cómodos el uno con el otro y con lo que sean ahora. Si ellos son felices, yo soy feliz y eso es todo lo que importa. Aunque no dejaré de escribir sólo porque sean reales. ¿Qué quiero decir?
(éstos son mensajes que deja la autora así que si tienen alguna opinión de la historia pueden ir a su cuenta oficial)
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