Grupo De Apoyo 𐦍 KookMin 「Omegaverse」

☁️ 01: La Razón de Seguir.

Después de todo, las sesiones de grupo de apoyo no estaban siendo tan malas como Jimin creyó. Escuchar las historias de las otras personas no era malo, en realidad lo ayudaba cuando menos a distraer su mente llena de un caos apenas controlado que podría estallar en cualquier segundo.

Ese día la sesión ya había terminado, se levantó de la silla y salió sin detenerse a despedirse de nadie, aún no quería socializar. Pero de pronto el aroma a whiskey a sus espaldas lo hizo alzar una ceja y mirar hacia atrás.

—¿Jungkook?

—Hey, Jimin —sonrió el alfa.

Ya se habían saludado antes, pero fue de manera superficial. Ahora por alguna razón parecía que el más alto quería inciar una conversación.

—¿Qué sucede?

—Bueno, yo debo recoger a mi hijo a la vuelta de aquí en un lugar donde dan tutorías de lenguaje, me preguntaba si tú... —Jimin sonrió divertido al verlo comenzado a ponerse nervioso. —Si tu quisieras acompañarme, hoy es día de pollo frito, podría invitarte a comer.

Jimin se sintió genuinamente alegre al escuchar esa invitación, fue extraño. Simplemente cuando escuchó la mención del pollo frito, sintió que su saliva se convertía en agua. Dios, tenía tantas ganas de comerlo de morder la corteza crujiente y saborear la jugosa carne.

—Me compraste con lo del pollo, claro que Soobin suena adorable también, me gustaría conocerlo —sonrió. —Pero esto será una salida de amigos, ¿cierto?

El alfa asintió rápidamente cuando el pequeño dedo índice se Jimin lo señaló con sospecha. Quería verse aterrador y lo conseguía fácilmente, pues a pesar de ser bajito y muy lindo, se veía que tenía mucho carácter, por lo que debía andarse con cuidado con ese omega.

—Claro, no te preocupes, creo que ninguno de los dos estamos listos para intentar nada con nadie —se encogió de hombros. —Sólo que me pareces algo solitario y me das curiosidad.

Jimin asintió despreocupado. Sabía como se veía ante la gente actualmente. Antes cuando iba a trabajar al periódico era muy platicador, nunca le gustaba quedarse callado ante nada. Era bastante alegre y salía con sus compañeros de trabajo a cenar o a beber. Hasta él se sentía extraño encerrado en casa, pero esque simplemente no tenía ganas de salir. Y ahora sólo estaba aceptando porque le daba curiosidad conocer al pequeño hijo de ese alfa y para comer ese delicioso pollo, su estómago comenzó a rugir al volver a pensar en él.

Era un avance.

—Llamaré a mi hermana para avisarle que me iré más tarde hoy.

—Dile que yo te puedo llevar más tarde a tu casa —ofreció el alfa.

Jimin asintió y sacó su celular caminando unos cuantos pasos para poder tener privacidad. Marcó el número de su hermana y ella atendió enseguida.

—¿Jiminnie? ¿Está todo en orden? Apenas estoy saliendo... —escuchó su voz apresurada de otro lado de la línea.

—No te proecupes, iré a comer pollo frito con una persona del grupo de apoyo y su cachorro, llegaré más tarde.

—¿Qué? ¿A qué te refieres con eso, Jimin? ¿Conociste a un alfa? No te descuides, es peligroso, si te sientes...

—Sí, sí, Chae, si me siento mal te digo enseguida, ya lo sé —asintió fastidiado. —Estaré bien, es un alfa que perdió a su omega hace un año, ninguno quiere nada con el otro, sólo nos haremos compañía un rato. Tú querías que conociera nuevos amigos.

—Bien, confiaré en ti, te veo más tarde, cachorro.

Jimin sonrió levemente al escucharla, asintió y luego volvió al lado del alfa. Quien al verlo le regaló una sonrisa de dientes blancos que se veía adorable. El omega no pudo evitar asimilarlo a un pequeño conejo. Se veía diferente a la sonrisa con la que soñaba todas las noches, pero había demasiada calidez en ella.