Tacto infernal || chaggie

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Se sentó a su lado, pasando suavemente sus manos por la comisura de sus labios entreabiertos, ella respiraba agitadamente y eso le gustaba a la princesa, verla tan nerviosa e indefensa, y aún así, tan decidida a dejarla hacerle lo que se le pasara por la cabeza

-Date la vuelta- ordenó, desatando los nudos que tenían las cuerdas y dejandolas a un lado -Muy buena chica- acarició su espalda baja y levantó su camisa hasta quitarla, besó su cuello, recibiendo un suspiro de sorpresa

Realmente tenía que agradecer a Angel por el gran consejo que le dio, antes estaba insegura de lo que iba a ocurrir, pero fue justamente lo que el dijo, y joder, claro que le gustaba

Ahora tenía que amarrarla, había leído algo en Internet sobre ello, pero no había tenido el tiempo para ponerlo a prueba, así que esta era su primera vez

Pasó la cuerda por debajo de los pechos de la morena y jugó con los nudos que podía hacer contra su piel, mientras que besaba su nuca suavemente

Había logrado hacer lo más cercano a una estrella pentagonal en su pecho, acentuando notoriamente sus pechos, había apretado lo suficiente para no lastimarla, pero si para mantenerla sometida, si se movia mucho contra ellas, estaba garantizado que se iba a notar en su piel las marcas de la cuerda

Y como no podía morderla, un límite que hasta ese momento respetaba cada que tenían relaciones, esta es la mejor forma que tenia para marcar su propiedad

Amarró sus brazos y conectó el nudo de sus brazos con el de su cuello, esta vez, Vaggie no podría escapar o negarle nada, estaba a su merced, y lo iba a aprovechar al máximo

Había notado que Vaggie no habló en todo ese proceso, solo suspiraba agitada y se estremecía con cada rose de su piel

Lo cierto era que la morena estaba con la cabeza en las nubes, sus pensamientos volaban y caían en leves espasmos expectantes de lo que Charlie era capaz, más aún cuando la había vendado, lo que sea que le haga, será una grata sorpresa

Aún tenía movimiento en sus piernas, lo que hacía que sus pensamientos divagar con más fuerza, estaba ansiosa

-Mi reina...- se había acoplado rápidamente al juego de Charlie, era algo que ya había visualizado antes, pero no había tenido el valor de decirle

Está bien, si debía darle las gracias a Angel Dust por lo que sea que le haya hecho a su mujer

-Sabes llegar al piso, corazón?‐ un susurro aprobatorio salió de los labios de la morena, pero al intentar encontrar su camino al piso, sus brazos jalaron los nudos de su cuello, ahogandola y cayendo de espaldas al colchón

La humillación se posó en sus mejillas en el momento que escuchó la risa ronca de la princesa

-Necesitas ayuda?‐ se burló de la morena, recibió un bufido en respuesta, lo que aumentó su risa

Tomó por los muslos a la morena y la jaló hasta que sus caderas se golpearon contra su intimidad, aquella fricción hizo gemir a la contraria

-No te di permiso para gemir- golpeó un pezón con fuerza, lo que la hizo estremecer, intentado con todas sus fuerzas el conceder la petición de su reina, mordió sus labios -Buena chica- acarició su torso con sus garras, sin querer

Aquella situación sacó su lado más demoníaco

Nifty se subió a la cabeza de Husk, quién estaba caminando a la habitación de Angel Dust