Capitulo 12

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Morgan asintió con la cabeza a la enfermera que pasaba mientras se deslizaba dentro de la habitación del hospital, notando a Emily con la cabeza gacha mirando con gesto tristeza, la cena que la enfermera había dejado. Le habían quitado la morfina la noche anterior y la habían cambiado a algo un poco más ligero que le permitiera ser más consciente. Habían pasado cuatro días desde que la ingresaron y los médicos dijeron que mientras no contrajera una infección y sus quemaduras continuaran sanando al mismo ritmo, podría irse a casa en un par de días. Pero todavía tenía mucho dolor, sin importar cómo se sentará o se acostará.

"Oye" dijo él, dándole un beso en una parte de la cabeza que no había quemado antes de deslizarse en la silla junto a la cama. "¿Qué te trajeron para cenar esta noche?".

"¿Pavo procesado, un puré de papas de aspecto enfermizo, judías verdes demasiado cocidas y no sé qué es esto, algún tipo de postre de migas?"

"Bueno, supongo que mientras el tratamiento médico sea bueno, puedes perdonar la comida asquerosa".

Ella asintió. "Sí, he comido peor. Simplemente no tengo tanta hambre".

"Vamos, si no comes, esos médicos nunca te dejarán ir". Trató de apelar a su aversión a los hospitales. Sabía que su falta de apetito se debía en parte al dolor y en parte a que se sentía miserable por estar atrapada en el hospital y, aunque era reacio a admitirlo, en parte a un poco de depresión.

Emily suspiró y, a regañadientes, se puso un poco de puré de papas en la boca. Las esposas le impedían usar su mano derecha dominante, y la vía intravenosa clavada en su mano izquierda dificultaba aún más el proceso. No es de extrañar que no quisiera comer.

Después de muchas objeciones por parte de varios agentes del FBI y una larga discusión con el fiscal, pudieron determinar que el arresto era solo una formalidad. La oficina del fiscal de distrito no podía parecer parcial, por lo que arrestaron a Emily y hablaron con la ADA asignada al caso, lo más probable es que optaran por no procesar, ya que fue en defensa propia. Solo habría un problema si la ADA decidiera que no fue defensa propia. Sin embargo, Derek no estaba preocupado, tenían muchas pruebas de que Reece era un peligro para Emily.

La vio tragarse un pavo a regañadientes, con la cara torcida en una mueca todo el tiempo. "Si quieres, podría hacerlo por ti, haría los ruidos de los aviones y todo", bromeó.

De hecho, sonrió. "Eso significa que también tienes que probarlo tú mismo y fingir que es realmente delicioso".

Lo consideró y luego agarró su tenedor, agarró un pequeño trozo de pavo y algunas papas y se lo puso en la boca. "Hmm, eso es delic-" Ni siquiera pudo terminar, estaba demasiado ocupado tratando de amordazar la comida.

Emily se rió de él, y eso valió la pena que se tragara cualquier comida horrible que se le ocurriera en el hospital. Se las arregló para tragar. "Ahora te toca a ti". Le tendió el tenedor.

Lo retiró y, con la nariz y el ceño fruncidos, se llevó más comida a la boca.

"Cuando venga mañana, te daré algunos condimentos".

"No creo que la sal y la pimienta puedan salvar este desastre".

"Bueno, entonces tal vez te meta un poco de chocolate". Al oír eso, sus ojos se iluminaron y Morgan sonrió ampliamente. Definitivamente le estaba trayendo un poco de chocolate.

Continuó alimentándose cuidadosamente, consciente de la vía intravenosa, pero su rostro se puso serio y el tenedor finalmente se asentó de nuevo en el plato. "El investigador de control de animales vino hoy". Morgan no dijo nada, pero se apoyó con los brazos en los muslos. "¿Por qué no me dijiste lo que estaba pasando con Clooney?"

Alma DesnudaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora