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Ya tenía todo listo, la cena estaba servida y todo en su lugar, en una cubeta con hielo había una botella de vino y dos copas puestas en la mesa, había apagado las luces de la sala y encendio un par de velas para que sea más romántico.

Había extrañado mucho a su pareja, después de todo se había ido a un viaje de negocios por dos semanas y antes de eso no tuvieron tiempo para una cita, ni siquiera se daban mimos como antes y eijiro ya ni le tocaba, al principio creyó que tenía una amante Pero eso era imposible.
Su eijiro jamás haría eso Pero le cabreaba que siempre estuviera ocupado, sabía que el trabajo de su pareja era importante Pero el también necesitaba tiempo de calidad con su novio, necesitaba mimos y amor, ni siquiera hablan de su día a día ya que eijiro estaba con ese aparato en su oreja casi todo el tiempo.

Salió de sus pensamientos y miro la hora notando que ya era tarde, suspirando tomo su teléfono y decidió llamar a eijiro.

El pelirrojo escucho su teléfono sonar y lo tomo notando que su novio lo llamaba, lo cuál era extraño ya que katsuki siempre se dormia temprano ¿Que hacía despierto a esa hora? no le tomo importancia y sin pensarlo dos veces le cortó la llamada, luego siguió leyendo algunos papeles de la empresa Pero al oír su teléfono sonar de nuevo solo lo apagó, no quería distracciones.

Katsuki al notar que le colgó y que lo envió al buzón de voz sintió como su pecho se oprimía, miro la cena que había preparado y una lágrima cayó por su mejilla, luego otra y otra hasta que empezó a llorar ¿Cuando fue que todo se fue a la mierda? ¿Por que eijiro olvidó su promesa? Desde que fue ascendido en su estúpido empleo ya no le daba tiempo y solo era como un adorno más en esa casa, todo era tan monótono y aburrido que ya estaba cansado de remar solo.

Estaba cansado de tratar de salvar una relación que ya estaba rota y su querido novio no hacía nada tampoco, no se esforzaba para nada en querer reparar su relación o querer pasar tiempo de calidad, ya no le daba regalos ni le decia palabras bonitas como antes.

Simplemente se quedó llorando en la sala y mando a la mierda todo, dejo todo como está y se fue a su habitación, se quitó la ropa que se había puesto y se puso su pijama, luego se acostó en la cama y lloro hasta quedar dormido.

Eijiro llegó por la madrugada a su casa y soltó un suspiro agotador, noto todas las luces apagadas y luego encendio el de la sala, miro la mesa notando que la cena aún estaba intacta y se maldijo por lo bajo, trato de terminar su trabajo lo mas rápido que pudo para llegar a casa pero no pudo.

Soltó un suspiro y solo comió algo, luego subió a la habitación y se colocó su pijama, fue al baño a cepillar sus dientes y uso enjuague bucal, escupió y luego salió apagando la luz.
Una vez que se acostó abrazo a katsuki que le estaba dando la espalda y beso su cuello.

El cenizo se removió en la cama frunciendo el ceño y luego se dió la vuelta abrazando al pelirrojo y eijiro sonrió, cerro sus ojos y se quedó dormido al instante.

Al día siguiente katsuki despertó temprano notando que estaba solo en la cama pero el lado de eijiro estaba tibio por lo que supuso que ya se fue.

-Que se vaya a la mierda- Comento con el corazón herido y salió de la cama, comenzó su día limpiando la casa ya que apesar de su carácter algo explosivo, era una persona higiénico, le gustaba mantener todo en orden y limpio.

Una vez que acabo salió de la casa que compartía con su novio y se fue al supermercado ya que necesitaba hacer la compra del mes y se estaba quedando sin provisiones para la casa.

Comenzó a pasear por los pasillos leyendo las etiquetas de los productos y viendo la fecha de caducidad hasta que un tipo choco con el, fruncio el ceño molesto y miro al tipo.

El perdedor [Kiribaku-Dekubaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora