¿Qué sería la vida sin los objetivos?
Yo creo que los obejivos nos mueven, es decir, hacen que luchemos por ellos, nos mejoran para conseguirlos.
Una vez que logras ese objetivo que te habías marcado, oh Dios, te sientes invencible, en la cima del mundo. Esa sensación de haberlo conseguido es una de las mejores sensaciones del mundo, esa en la que te sientes orgullosa de ti misma.