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MATEO

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MATEO.
2024, Buenos Aires, Argentina.


puteé internamente al chocarme con varias personas al cruzar la calle. llevaba auriculares y aún así se escuchaba los pasos de la gente, los sonidos emitidos por los pajaros, las bocinas de los autos y como las personas hablaban entre sí.

me senté en un banco al salir del kiosco y abrí mi botella de agua, la cuál había comprado minutos antes.

me limité a mirar a las personas, no pude evitar que mi mirada se quede posada en una pareja que estaba sentada en un banco.

un pibe morocho, y una piba de cabello rizado.

habían estado hablando desde que entré al local a comprar agua, se notaba que no se cansaba uno del otro. la rizada ahora comía del helado de su novio mientras que él la miraba completamente embobado en su sonrisa.

me recordaba a ella...

—— ¿de qué me dijiste que era tu helado? —— pregunta mi novia viendo las olas del mar.

—— de limón y coco —— respondí mirándola, perdido en sus ojos.

—— nunca probé el de coco, no sabía que existía —— comentó tomando de su helado.

—— tomá, probá —— propuse extendiendo mi cono de helado hacia ella.

—— no, tomalo vos, no quiero quitarte de tu helado.

—— no me importa el helado, probá —— insistí y por fin convencida agarró un poco de helado con su cucharita para comerla.

lo saboreó un poco concentrada, segundos después hizo cara de asco y me miró.

—— ¿ese es el gusto de helado que más te gusta? —— pregunta incrédula y asiento con la cabeza.

—— es re rico, ¿enserio no te gustó?

—— no, pésimo gusto, no puedo creer que ese sea el gusto de helado por el que estás loco.

—— por vos estoy loco.

ella alzó la mirada hacia mí y una sonrisa se dibujó en su rostro, se acercó a mí y dejó un suave beso sobre mis labios.

—— te amo, morocho —— volvió a comer de su helado.

salí de mi trance al notar que la pareja se puso de pie, él se sacó su campera para ponérsela a ella, la tomó de la mano y se fueron.

me levanté de mi asiento, tiré la botella vacía en un tacho de basura y empecé a caminar hacia una panadería.

su panadería favorita.

una panadería con varios ventanales, estaba ubicada en la punta de una manzana, era blanca con detalles color beige, decía «Colio» con letras beige grandes arriba de la puerta.

𝐘𝐎𝐔 𝐇𝐎𝐋𝐃 𝐌𝐘 𝐋𝐎𝐕𝐄; TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora