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Yo y Kyle salimos de nuestra clase en una animada chala. Empapados en sudor por haber estado en deportes, nos metimos a los vestidores con intenciones de darnos una rápida ducha.

—Vienes a mi casa?— Me preguntó mi amigo mientras se quitaba su ropa.

—Claro. Ya conseguiste Red Dead?— Estaba de espaldas a el, no tenía interés en verlo desnudo. Aunque jamas nos desnudábamos completamente, siempre nos quedábamos en ropa interior,

—No— Suspiró —Mis padres son una mierda dicen que es muy violento y poco moral y no se cuanta mierda mas—

—Desde cuando a tus padres les importa lo que juegas?—

—Ni idea, pero no me dejarán tenerlo hasta que me vaya de casa.—

—Entonces vamos a mi casa— Respondió con un tono de voz mas fuerte debido a que me había metido a las duchas.

Tome la perilla del agua y la gire hasta ajustarla a una temperatura agradable. Cerré los ojos mientras dejaba que el agua cayera sobre mi cabello y rostro. Se sentía tan refrescante, ese calor incómodo que tenía fue dejando mi cuerpo. En aquel momento me sentiría tan relajado, todo estaba tan tranquilo para mi. En general fue un día tranquilo. Abrió los ojos y baje la mirada con intención de lavar mi cuerpo.

A mis pies estaba Kenny agachado mirando directamente a mi pene. —Fuaaa que buen tamaño bro—

—AAAAAAHHH!!— Retrocedí rápidamente avergonzado. Mi cuerpo golpeó la puerta de la ducha provocando que esta se abriera y cayera fuera. Mi grito llama la atención de todos y voltearon a verme.

—Stan!? Que te paso?!— Kyle se acercó a mí preocupado aunque al ver que estaba completamente desnudo detuvo su paso mirándome con incomodidad.

Mi rostro enrojeció enormemente mientras me tapaba con ambas manos. Molesto observe dentro de la cabina. —MIERDA KEN!— El chico solo me miraba soltando fuerte carcajadas al punto de llevarlo a las lágrimas mientras me apuntaba del dedo en forma de burla.

—Ken?— La voz de Kyle hizo que mi atención se centrara en el.

Poniéndome nervioso por lo que había dejado salir. —Jajaja! Kien me mire es gay!—

Kyle no dijo nada, su vista de confusión cambió a la de vergüenza mientras desviaba la mirada con un leve rubor en sus mejillas.

Agarre una toalla del suelo, la coloque alrededor de mis caderas y velozmente me volví a meter a la cabina dando un portazo. Era en uno de esos momentos que deseaba que me tragara la tierra.

—Que mierda te pasa?— Le pregunte al fantasma en un susurro.

—Estaba aburrido! Te estuve buscando toda la mañana. No fuiste a la cafetería hoy, acaso me estás evitando?—

—Eeeh...— Si lo estaba evitando. Por suerte mi escuela era grande y mientras el no conociera mi horario escolar tendría posibilidades de no cruzármelo. —Bueno pero este no es lugar para eso! Vete de aquí déjame bañarme en paz!—

— Ash! No seas tímido! Ya te pude hasta contar los pelos púbicos! No hay nada que esconder!— Rio por su propio chiste.

Rodé los ojos y al percatarme que no me dejaría solo, apague el agua y me volví a vestir. Salí de la cabina para percatarme que aun tenía muchas miradas sobre mi. Mi hermoso y prefecto día se había ido a la ruina en tan solo segundos.

Me senté en un banco de los vestidores a esperar que Kyle saliera de la ducha para irnos juntos. Kenny se acercó y se sentó a mi lado.

—Ya te vas?—

Como aún había gente en el vestidor, solo respondió con un movimiento de cabeza.

—No te vayas! Me siento muy solo cuando no estas! —

Observe a Kenny mientras hacía un leve puchero con una triste mirada, al igual que un perrito regañado. Con una expresión así, si se veía un poco adorable. Cerré los ojos para evitar ser manipulado por esa mirada.

No puedo quedarme a dormir en la escuela.— Susurre lo suficientemente bajo para que solo él escuchara. Una vez leí que los fantasmas quedaban atrapados en aquel lugar en el que morían, pensé que Kenny había vivido una tragedia cuando él asistía a esta escuela. Eso me hizo preguntarme, como murió Kenny? Cuánto tiempo llevaba muerto? Abrió nuevamente los ojos esta vez observando sus ropas. No parecía muy antigua, era de esta época al menos.

—Hey— Kyle me llamo y voltee rápidamente. —Ya vámonos—

—Aja— respondí mientras me despedía de Kenny con un gesto de cabeza.

Kenny no pareció querer despedirse y se unió a nuestra caminata por el pasillo dirigida hacia la salada. Kyle me estaba hablando por lo que trataba de prestarle atención mientras mi mirada se movía sutilmente hacia Kenny. No entendía lo que trataba de hacer. Además de que, teniendo a mi super amigo cerca, no podía preguntarle directamente qué hacía. Mi mente divagó unos instantes mientras pensaba en que hacer. Ahora mismo tenia que usar todo el poder de mi cerebro para tener dos platicas con una sola frase.

—Puedes venir a mi casa?— pregunte ansioso.

—ah? Pues ya te había dicho que si, en la mía no se puede.— respondió Kyle.

—No quiero quedarme solo aquí— Respondió Kenny.

—Pensé que estabas atrapado en la escuela. Para hacer tarea o algo.—

—Atrapado? Que extraña palabras para definir el concepto de quedarse a estudiar pero no, hoy no tengo nada para mañana.— Respondió Kyle.

—Bueno la verdad jamas intente salir, no tenía motivos para hacerlo — respondió Kenny.

En aquel momento no me quedaba mas que rezar. Si Kenny lograba salir del establecimiento escolar, me lo tendría que aguantar el resto de mi vida y para colmo, por todos lados.

Solté un muy pesado y largo suspiró. Kyle me miro arqueando la ceja. —Que coño te pasa?—

No respondí y el no insistió. Al momento que llegamos a la entrada, Kenny se detuvo. Quedando parado miro fijamente como Kyle y yo nos íbamos. Sujeto sus prendas con fuerzas y arrugo la nariz con tristeza. Le daba miedo salir, podía verlo en su expresión.

Voltee hacia él deteniéndome. Kyle también se detuvo y me miró confundido. —Que pasa?—

Me dio lástima, verlo ahí parado solo, mirándome a mi. —Creo que se me olvidó algo...— Dije observando a la entrada.

—Que cosa?—

—Un perrito—

—un perrito?—

—Ven! Perrito! Pspsps!—

Kyle me miró aun más extrañado pero no me importo. Kenny por su parte sonrió ampliamente. Se acercó cautelosamente a la puerta. Observó un poco su alrededor, cerró los ojos con fuerza y avanzó.

Sin problema, logró atravesar la puerta. Volvió a abrir los ojos y me miro con extrema felicidad. Sonríe mientras soltaba un suspiro. Bueno, me toco aguantar, es Kenny, creo que lo puedo soportar.

Me di la vuelta mirando nuevamente a mi amigo. —Era broma! Vámonos—

Dear Friend (Stenny)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora