FÉLIDAM - Skullgirls (No Canon, Félix X Adam)

Comienzos

Adam recién había comenzado a trabajar en las Garzas Negras, él había decidido ofrecer sus servicios al ejército porque estaba enamorado de la princesa Parasoul, de paso también quería servir de algo en el reino.

Adam en los primeros días trato de llevarse bien con todos, incluido con Parasoul, pero habían varias cosas que no entendía, el castillo parecía un laberinto.

Pasaron 3 meses y él ya se había adaptado completamente, incluso había comenzado con sus primeras misiones.

Punto de vista de Félix:
Félix se la pasaba todo el tiempo trabajando para poder comprar algunas cuantas cosas para su departamento, su trabajo no era muy bueno pero al menos conseguía el dinero necesario.

Él se sentía cansado luego de varias horas de trabajo, hasta que cuando se estaba apunto de irse, ve a una chica algo llamativa.
Ella tenía el pelo corto de color negro, unos hermosos ojos azules y era bastante alta.

Félix al verla parecía algo confundido, no sabía lo que estaba sintiendo cuando la vio, pero decidio ignorar un poco eso, él pensaba que era normal.

Al día siguiente, Félix volvió a trabajar, y se dio cuenta que esa chica que había visto ayer, era su nueva compañera de trabajo.
Él se puso algo nervioso, hasta que pasaron las horas y él se animo a hablarle.

Félix: ¿Me podrías decir tu nombre?

La chica se volteo para ver a Félix, Félix se notaba completamente nervioso, la chica parecía estar completamente calmada.

Emma: Mí nombre es Emma.. ¿Cuál es el tuyo?

Félix: Mí nombre es Félix, Félix Rinaldi.

Emma: Pues es un gusto conocerte Félix..

Félix se quedó hablando con Emma por horas, él se sentía bastante cómodo al igual que ella.

Emma demostraba ser una mujer algo fastidiosa, a ella le gustaba meterse en problemas y discutir con la primera persona que vea, ella se queja demasiado y se enoja bastante rápido.
Pero aún así, a Félix le fascinaba cada parte de Emma, normalmente era él que la calmaba y le pedía disculpas a las personas por los líos de Emma.

Pasaron meses y ellos ya eran muy buenos amigos, pero obviamente Félix seguía enamorado de ella.
Un día, él se había preparado para invitarla al cine.

Él se sentía bastante nervioso, ya que luego de eso tenía planeado declararse.
Félix trataba de verse bastante agradable, incluso trato de ser caballeroso con Emma.

Pasaron toda la tarde juntos, hasta que Félix decidio declararse.

Félix estaba bastante nervioso, a simple vista se veía que su cara tenía un tono rojizo.
Félix trataba de usar palabras románticas, pero lo hacía de una forma que no incomodaba a Emma, o al menos eso pensaba él.

Emma apenas escucho todo lo que le había dicho, ella tiro el ramo de flores al suelo, en su cara se notaba que estaba asqueada.

Emma: ¿¡Por qué siempre todos los hombres qué me hablan me deben hacer esto!? ¡Y-Ya no tengo idea de quien tiene la culpa!

Félix: ¿A qué te refieres? No es necesario que te comportes así, simplemente relájate y podemos hablarlo, prometo que-

Félix trato de apoyar su mano en el hombro de Emma, pero ella le dio un golpe en esa misma mano, haciendo que Félix la apartara de inmediato.