ᴜɴᴏ

807 95 20
                                    

—Le entregó el documento del divorcio, mi representado, el joven Perdpiriyawong, espera obtener una respuesta pronta —mencionó el abogado por segunda vez al empresario, que miraba el documento con seriedad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Le entregó el documento del divorcio, mi representado, el joven Perdpiriyawong, espera obtener una respuesta pronta —mencionó el abogado por segunda vez al empresario, que miraba el documento con seriedad.

—Es un Panich —corrigió el alfa, apretando el borde del papel que dejaba claras las intenciones de su omega por separarse de él.

—Mi representado prefiere utilizar su apellido de soltero por el momento, joven Panich —explicó el abogado, haciendo enojar al alfa que desprendía feromonas amargas, aunque estas no afectaban al beta adulto frente a él, cosa que lo fastidiaba más.

Aún no comprendía qué había hecho para enojar a su omega, al punto de exigirle el divorcio, y no permitirle el diálogo.

Bueno, en realidad sí había motivos...

Llevaba tiempo descuidando su relación debido al trabajo, en el último mes había vivido más en la oficina que en su propio hogar, apenas veía a Nunew, apenas disfrutaba de las feromonas y caricias de su omega. Estaba tan ausente, que quizás ese era el motivo por el cual lo dejaba, sin embargo, lo amaba y ese hermoso chico era su pareja, no iba a renunciar a él cuando podía solucionar las cosas.

—Dígale a mi esposo, que no voy a darle el divorcio. Que, si desea algo de mí, venga a verme personalmente y deje de evitarme. —fue lo que dijo el alfa dominante calmándose y rompiendo el documento— Lo invito a retirarse, por favor.

 —fue lo que dijo el alfa dominante calmándose y rompiendo el documento— Lo invito a retirarse, por favor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

. . .

Días antes...

Los enormes ventanales mostraban la vegetación que rodeaba la casa del joven matrimonio, humedecida por la reciente lluvia. En la cocina, un hermoso omega de apariencia angelical terminaba de servir los últimos platos moviendo sus caderas al ritmo de la música, listo para recibir a su esposo.

El empresario había estado fuera dos noches debido al incremento de trabajo en su empresa, tras concretar un negocio con un nuevo socio para SUPERSUN. Debido a eso, las feromonas del omega se encontraban un poco inestables ante el anhelo y la emoción, a este se le sumaba el poco tiempo que pasaban juntos.

¡𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐞𝐥 𝐃𝐢𝐯𝐨𝐫𝐜𝐢𝐨! → 𝐙𝐞𝐞𝐍𝐮𝐧𝐞𝐰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora