Cartas de un remitente sin destinatario

Carta 2: Algo Casual

17 de Marzo del 2024

Tocaron la puerta de mi casa con insistencia mientras oía unas voces un tanto conocidas detrás de esta.

-Te ves acabada- Decía André a penas me veía- Has estado desaparecida, creímos que sería buena idea venir a verte, trajimos pizza- comentaba mientras se abría paso hacia mi sala

-Yo igual te extrañé- comentaba con sarcasmo mientras saludaba de beso a mi mejor amiga Jimena y a Isabela quien estaba detrás de ella- ¿Ustedes igual estaban preocupadas?-

-Casi te nos mueres hace unos días y esperas que estemos bien- me reprendía Jimena mientras se tiraba al gran sillón naranja que ocupaba la mitad de mi sala- Deberías comer un poco, te ves muy delgada-

-Y dormir tambien- se reía Isa -Se nota que no has dormido nadota-

-¿Vinieron a animarme o a regañarme? saben que no me siento bien como para ambas cosas así que tengan consideración- me reí

Agarré unos vasos deshechables para servirles refresco a todos en lo que se acomodaban en mi sala. Agarré un pedazo de pizza y por un momento agradecí no sentir naúseas después del primer bocado. El doctor me habia mencionado que mi estómago estaba sensible por la falta de comida, y que debia de ir comiendo poco a poco para irme acostumbrando de nuevo a la cantidad que solía comer antes.

-¿Cómo vas con el contacto cero?- Preguntaba André sin apartar la vista de su teléfono - Me imagino que difícil, y hasta este mes deje de llorar por Fátima, ha sido muy pesado-

-Siento que es la primera vez que me entiendes en algo- decía sorprendia- La verdad es que sigo procesando todo, creo que desde nuestra ruptura no he podido digerir las emociones y la decisión de separarnos, pero en algún punto tendré que aceptarlo. Sobretodo por el bien de Mario, no quiero que sienta que él es el que me está haciendo daño- comenté antes de darle la segunda mordida a mi pizza- Si no, no va a querer volver conmigo- bromeé

-¿Crees que vuelvan?- preguntaba Isa bajando su teléfono para prestarme atención a la siguiente respuesta.

-¿Honestamente?- suspiré -No lo sé. Espero que sí. Pero cuando el se sienta listo de volver. Él sabe que siempre estaré aquí para el- agarré con fuerza mis piernas para hacerme bolita en el sillón negro individual de mi sala- O quiero creer que lo sabe. Claro, eso no significa que me estancaré por él, simplemente ahorita se me hace un poco difícil avanzar, pero, sus últimas palabras hacia mi siguen sonando en mi mente, él cree que puedo seguir.-

-Si vas a poder, si tu eres una chingona- gritó al aire Jimena mientras me robaba un pedazo de pizza- simplemente ahorita no lo puedes ver porque estás de necia negándote a seguir, pero si puedes chava, verás que sí-

Suspiré -Creo que simplemente tengo miedo. Yo, de verdad siento que me enamoré y amo tan profundamente a Mario, que me da miedo conocer a más personas y tratar de buscar el mismo sentimiento que únicamente él me podía generar-

-Me pasa lo mismo- dijo André- No por ofender, pero con mis anteriores parejas nunca me sentí como me sentí con Fátima, con ella se dió todo tan rápido y tan natural, y era muy fácil amarla. Que simplemente siento que ella fué y será la mujer de mi vida, por más que conozca a otras mujeres, y eso igual me da miedo- suspiró mientras bajaba sus piernas del sillón y dejaba de lado su teléfono para poder prestarme mejor su atención -Así que entiendo el sentimiento al que te refieres- bromeaba -Es muy difícil.

-Lo sé- concordé - Tal vez el no lo pueda sentir así ya que yo fuí su primera pareja y no tiene como una referente, ¿sabes?. Pero en mi caso, he salido con algunas personas y sí, tal vez llegué a estar enamorada. Pero no creo haberlos amado. Ninguno fué difícil de superar, y a ninguno lo extrañé ni extraño. No dejaron nada en mí. Pero es muy diferente con él, todo fué diferente con él. Y puedo asegurar que no creo amar más de lo que lo amé y amo. Creo que tengo ese sentimiento en el pecho desde hace tiempo, y me duele el pecho cuando pienso que tal vez él si pueda experimentar amores de verdad en un futuro, cuando yo se lo ofrecí todo únicamente a él.- suspiré