Su padre salió del sótano junto su hijo, topando se con su esposa y su otra hija
Arrojó al menor como basura al suelo y él fue corriendo con su madre para abrazarla
Ella con desprecio lo empujó al suelo y luego miro a su marido
—¿Realmente lo hiciste?— Miro al menor de reojo —¿Y si es así por que él sigue aquí?—
Tango VI: —No se cómo él sigue vivo— Prendió un cigarro —Pero podría traer un que otro beneficio—
Guava: —¿¡Que le hicieron a mi hermano!?— Grito desde el suelo ya que lo estaba abrazando
—¡No lo toques!— Le dio una patada al chico para alejarlo de su hermana —No es nada importante hija— Le mencionó —Y tú, Mango, vete a tu habitación y arreglate, te ves del asco—
Él sin pensar le hizo caso, débilmente se paró como pudo y se fue a su habitación para entrar al baño
Miro las heridas de esos golpes recibidos y también la marca que le dejo la inyección en su cuello
Se tomó el rostro y empezó a llorar frente al espejo «¿Que soy...? ¿Soy esto? Así tengo que ser... ¿Me lo merezco?»
Levantó su mirada para ver su rostro en el espejo, realmente se veía horrible y tenía sangre que salía desde su nariz hasta llegar a su barbilla y luego al piso
Sus ojos tomaron un leve color rojo dentro del color ámbar que ya tenía en su mirar
Agarro su toalla y se metió a la bañera para relajarse y arreglarse
Su respiración se volvió pesada pero simplemente dejo pasar el rato «No te preocupes... Eres útil»
Una vez acabado ese baño entro a su habitación y se arregló para continuar su día
Sus padres y su hermana no dijeron ni una palabra sobre lo ocurrido, más bien solo lo ignoraron como era de costumbre
Aunque fuera triste así era su vida
Tener sus actividades, estudiar, seguir con más actividades y seguir estudiando por horas, por casi todos los días por todos los meses de los años que le faltarán hasta llegar a los 24
Y apesar de que aveces logrará ser mejor que su hermana, ella se llevaba más méritos y logros reconocidos que su gemelo
————
Un día, mientras tenía su rutina de ejercicios, su padre lo interrumpió para avisarle que él, su hermana y su madre lo acompañarían a Reino Unido
Él como siempre solo acepto pues era una orden de su padre y para él era una obligación
Antes de llegar a Londres tendrían que hacer una parada en la ciudad de Bristol durante un par de días para firmar algunas cosas
Ahí el pequeño tuvo una idea que podía costarle una buena golpiza del cinturón de su padre
Pero no le importo mucho
Era un momento, una oportunidad pequeña pero significativa «Ver el mundo...» se escapó esa tarde del cuidado de su familia y de su guardaespaldas
Paseo en las calles iluso de encontrarse cualquier peligro, se sentó en una banca mientras observaba a otros niños jugar
En eso una señora se sentó a su lado con una carreola donde estaba su bebé, el chico miro disimuladamente a dónde estaba el recién nacido, el cual le sonrió a penas notar su presencia
—Parece que le agradas— Le dijo la señora con una sonrisa, el menor no respondió y le devolvió la sonrisa —¿Esta todo bien?—
King Orange: —Uhm... Si— Respondió con seriedad —Discúlpeme, no suelo hablar mucho con otras personas—
—Oh claro no te preocupes ¿Porqué estás aquí tú solo?—
King Orange: —Solo paseaba un rato... Casi no salgo y quería explorar un poco— Seguía con seriedad
—Quizas él pueda animarte— Agarro al bebé y lo cargó, mostrandoselo más al chico
King Orange: —Vaya... Es muy tierno— Subiendo más el ánimo del anaranjado —Aunque una disculpa si mi inglés no es muy fluido, estoy aprendiendo a hablar el idioma—
—No te preocupes, lo haces bien— Le dijo para luego tomar a su bebé —Al pequeño le diviertes— En eso el teléfono del menor empezó a sonar, interrumpiendo el momento
King Orange: —¡Una disculpa!— Se apresuró a decir —Ya tengo que irme— Por lo que rápidamente se marchó del lugar
La señora quedó un poco silenciosa después de que el niño se haya ido
—Que niño tan curioso...— Murmuró para luego mirar a su hijo —Bueno ya tenemos que irnos, creo que Royal ya debe estar en casa pequeñin— Así que lo subió a la carreola
————
Tango VI: —¿¡Dónde carajos estabas!?— Le dio un golpe con su cinturón
King Orange: —Solo salí un rato...— Recibiendo otro golpe
Tango VI: —¡¡¿Sabés la importancia económica que tienes? No puedes irte así nada más ¿Sabés a cuánto te puedo intercambiar? Idiota!!— Le reprimió nuevamente
King Orange: —Lo siento...— Se limpio las lágrimas —Solo quería ver el mundo, nunca puedo salir... Solo quería ver un poco más—
Tango VI: —¿Ver el mundo? ¿¡De verdad quieres ver el mundo!?— Le golpeó —¡El mundo es cruel niño idiota! Es una miseria, un asco ¡Y por personas como tú es aún más horrible, eres un jodido monstruo!—
King Orange: —¡Yo no pedí ser un experimento!— Le gritó bastante enojado
Su padre al oír que su hijo le levanto la voz soltó su cinturón y le dio un golpe en el rostro
Tango VI: —¡A mí no me respondes, gracias a mí estás vivo!—
Guava: —Papá deberías relajarte un poco...— Abrazo a su hermano
Tango VI: —¡Silencio!— Tomó una botella —Es problema de Mango, no te entrometas— Dijo de forma sería
King Orange: —Dejalo Guava...—
Guava: —¡Pero Mango!—
King Orange: —¡Dije que lo dejes!— La empujó, lo que la hizo caer al suelo —¡Soy un monstruo, merezco que me odies al igual que todos!—
Sus lágrimas caían sobre su rostro, en el fondo no quería aceptarlo «Solo soy un jodido monstruo... Soy un ser despreciable, no merezco ningún amor»
Tango VI: —Al fin pareces comprender tu naturaleza...— Tomó un poco de vodka de su botella
El vuelo a Londres fue al día siguiente, y su padre se aseguro de no dejarlo salir para tenerlo vigilado en todo el hotel
«Yo no quiero ser esto, lo sabes, y aún así lo tengo que ser. Soy despreciable al igual que todos»
ESTÁS LEYENDO
~[Corazón ámbar]~ King Orange backstory
FanfictionEs difícil que te dejen a un lado, que a los demás les halaguen por cosas mínimas y tus logros no sean reconocidos Crecer en una familia millonaria no es bueno como muchos creen, pues no eres capaz de observar el mundo que los tienen a su merced Ere...