En Deuda [#CoMPaS]

● ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟘𝟝 ●

¿Qué había pasado? Estaba confundido y desilusionado, ni siquiera había pasado a la entrevista pues habían tomado a uno de los hombres que estaban antes que él.
Se sentía cómo un perdedor ahora, pero bueno, no debía porque dejar de ser positivo. Sin embargo se le hacía tarde para llegar a su trabajo, así que prácticamente salió corriendo de ahí.

Tardó una hora, pero al menos llegó vivo, estaba sudando un poco e intentaba recuperar el aliento. Entró y saludó a su compañero para luego ir a la sala de empleados a ponerse su uniforme.
Se quedó ahí parado, mirando hacia afuera desinteresado, sintiendo que perdió un hijo, tenía varios problemas, las joyas que habían en la tienda, lo salvarían, pero no! No pensaría esas cosas. Estaba tan distraído que tardó en darse cuenta que una mujer con capucha lo miraba a través de la vidriera desde afuera. Se le hizo muy raro e incómodo, observó a su compañero, pero estaba distraído con su celular. Volvió a ver en dirección de dicha mujer pero ya no estaba.

Había sido tan raro para él.

Pasó el tiempo, en todo el día, sólo una pareja y dos señores habían ido a comprar. No había mucha venta pero igual les pagaban bien, pues eran joyas! Ellos las cuidaban muy bien y le eran leales a sus puestos y reglas.
Mike cerró la tienda mientras su compañero se despedía. Al terminar y poner las alarmas fue caminando a la parada del colectivo pero en una esquina vacía lo interceptaron.

Era aquella mujer pero venía acompañada de un chico con la misma vestimenta.

- Vaya, miren a quién tenemos aquí.. Mike, el joyero. Un gusto conocerte..
- Eh... Quiénes son ustedes.. Qué quieren.. - Claramente retrocedió, se sentía incómodo con ellos a su alrededor.
- Relájate compañero! Sólo somos amigos! Que quieren.. qué seas su amigo.. Entiendes?
- Cállate Zack.. Lo que mi tonto compañero quiere decir.. Es que te conocemos más de lo que puedes imaginar.. Te hemos estado espiando.

[Zack]- Observamos cada uno de tus movimientos!
[Mike]- ..Cómo... Aléjese, los denunciare con la policía! Eso es acoso!
[...]- Relájate Joyero.. Sólo queremos ayudarte.. Un trato.
[Mike]- Un trato..?
[Zack]- Siii un trato!
[...]- Seré breve.. Queremos que te nos unas.. Es decir, eres joyero, amigo!.. Creo que es obvio el por qué tú.. Tu compañero no parece ser el tipo de persona que haría lo que te ofrezco..

[Mike]- ...Quieren que saque joyas del negocio. Quieren que robe?! Nono, qué les hace pensar que haré algo así?!
[Zack]- Estás en problemas económicos! Tú le sabes a lo ilegal amigo..!
[...]- Te investigamos y sí, prácticamente por eso te hablamos a ti. Haz hecho mal uso del dinero Mike. Debes pagar un Montón de cosas.. Y sí nos ayudas, tú también saldrás beneficiado. Piénsalo, cariño. Ya sabes donde vernos..

Tras decir esto, ambos se fueron cómo si nada pasando por un callejón y desapareciendo sin dejar rastro.
El rubio no hizo más que tragar saliva nervioso con las manos temblorosas. Sacudió la cabeza y se fue a paso rápido. No sabía que más pensar en ese día.

Por otra parte, tiempo antes, cuando Mike llegó a su trabajo, Timba era recibido por el gerente del restaurante, el cual lo miró fijamente cómo si estuviera analizándolo y luego observó el cv que le había entregado.
Leyó todo detenidamente, desde su razón hasta sus estudios y experiencias en la cocina.

El peli azul estaba nervioso, le costaba sonreír, pues el hombre era intimidante. Finalmente después de un largo rato en silencio, habló.

- Bueno, chico.. no está tan mal. Escucha, estarás en prueba. Hoy, ahora, trabajaras en la cocina cómo jefe de cocina, serás la mano derecha de nuestro chef, él te evaluará y nos dirá si eres útil. Así que suerte. Al final del día te diremos nuestra decisión final.
- Por supuesto, no tengo problema con ello..

Y así fue, le dieron un uniforme y su delantal, conoció al chef, un señor de buen aspecto que parecía ser alguien rudo y de pocas palabras. Tenía una cicatriz en el rostro y uno de sus ojos parecía estar ciego. Trago saliva y se presentó. Este no le dijo nada, sólo le dijo el nombre de los platillos y le enseñó a cómo hacerlos correctamente.
Luego de eso, su jornada comenzó.

Y si, fue estresante, pesado, estuvo renegando con algunos de los cocineros, era su deber como jefe de cocina, su chef se lo había dicho. Había mucha gente en el restaurante, estaba lleno y la cocina parecía un circo, todas las sartenes y ollas estaban siendo usadas, Timba se encontraba haciendo salmón, mientras este se preparaba, fue a ver cómo iba la salsa de uno de los cocineros.

Era la primera vez que lo hacían caminar tanto, sin quitar el hecho de que sudaba, pues el calor en la cocina estaba a temperaturas altas.
Pero dentro de todo.. Al final resultó salir bien. Ningún comensal se quejo, todo llegó a tiempo y bien preparado, el peli azul se sentía orgulloso, al igual que el chef que le dio un aprobado.
Los cocineros no estaban felices pero si tranquilos. Se había terminado la jornada. Oh bueno, el turno de muchos, entre ellos el de Timba también.
El gerente finalmente lo acepto, llevándolo a firmar unos papeles y para hablar sobre sus horarios y sueldo.

Al salir se sentía cómo un ganador, lo había logrado, eso de dar órdenes le había gustado aunque también se sintió estresado. Ahora sabía lo que sentía Trollino y Mike.
Pues a pesar de ser como uno de los líderes, nunca había dado órdenes u organizado algo solo. Pero ahí estaba. Contento, no podía esperar a contárselo al resto de los chicos.
En el camino, sin querer se choco con un sujeto raro, se disculpó y se fue corriendo, pero el tipo no hizo más que verlo correr. Dejó su cigarro y lo tiró al suelo para poder pisarlo y así apagar lo.

No se veía molesto, pero sí, interesado.
Sacó una libreta y no hizo más que anotar el nombre de Timba y su aspecto. Luego siguió su camino.

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