— Mejor dicho ¿tú qué haces aquí? ¿pensé que estabas dando una práctica en la clínica?
La castaña escondió aquellas bolsas de marca y sonrió forzada: Pospusieron mi práctica hasta que termine la marcha que empezó hoy.
Tom le dedicó solo una mirada que fue suficiente para que la joven temblara.
— Qué miserables, ni siquiera las mejores instituciones son capases de cumplir con las fechas... — Se quejó Tom y guardo su teléfono.— Pero también, ¿qué tienes ahí? se ve que no es ropa.
Charlotte ocultó más las bolsas. Aquellas bolsas contenían un lienzo mediado, unas pinturas de oleos y pinceles de calidad. Charlotte sabía perfectamente si su padre descubre ese objeto, el seguramente se los quitaría y le prohibiría volver a dibujar por el resto de su vida.
— Cosas de mujeres -Mintió la castaña con descaro forzando una suave sonrisa.
Aquella declaración prendió las sirenas de Tom y de inmediato se dio cuenta que ella no le hablaba con la verdad, y miraba las bolsas con la intención de arebatarselas.
Bill al escuchar y ver por aquel pequeño orificio imagino de inmediato lo que sucedería después. Cuantas veces escucho a su amiga contarle que cuando era niña su padre rompía sus lienzos y le decía que "el dibujo es basura, no pierdas el tiempo en esa porquería Charlotte".
— "¿Por qué ese hombre odia tanto que dibuje?".— Pensó Bill abriendo la puerta llamando la atención de ambos familiares.
— ¿Bill?.— Pregunto Charlotte extrañada por la presencia de su amigo, pero se alegró al ver que aquel la había sacado de un problema.
— H- hola Charly... — La saludo y luego se dirigió donde el mayor.— Cómo me queda, Tom?
Charlotte lo observó asombrada ¿están juntos? ¿su papá y su mejor amigo? ¿comprando ropa?.
— Te queda grande.— Respondió Tom de mala gana y olvidando lo de hace unos segundos. A Tom le incomodo el ambiente, por el simple hecho que su hija este presente. De inmediato tomo su celular, contestó la llamada y se alejó para hablar.
<<<Eso fue grosero de su parte» pensó Bill arreglándose la ropa mientras se veía en el espejo.
— Tú... — Charlotte agarró el brazo de Bill.— ¿Qué estás haciendo con él, ah?
— Verás.....— Dijo el pelinegro observando aquel ceño fruncido de la castaña, se rascó la cabeza y empezó a hablar.
— ¡Esto es increíble!.— Interrumpió de inmediato y con una notoria emoción.—Primera vez que veo a papá estar junto a uno de mis amigos, e igual, alegre y no enojado... bueno, supongo de una forma extraña.— Se río con un poco de nerviosismo.— ¿Pero cómo surgió esto, ah? ¿tú fuiste el que quiso tener una amistad con el para tener más cercanía a mí? ¿verdad? ¿Eh, eh~?
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My Sugar Daddy
RomanceBill Kaulitz un chico de Dieciocho años que vive por su cuanta en la ciudad ya que sus padres no lo quisieron apoyar en sus sueño de ser un gran cirujano. La vida de Bill era complicada, contaba con un trabajo donde ganaba lo mínimo para poder vivi...