- DOS!

140 5 1
                                    









⋆.ೃ࿔*:・
CAPÍTULO DOS
'ESCUPÍME EN EL PLANETA QUE QUIERAN."
⋆.ೃ࿔*:・








— BUENO MARTINA, POR ÚLTIMO solo queda decirte a los chicos que te asignamos para maquillar, ¿Dale? — Bayona me mira, esperando una respuesta. Yo solo muevo mi cabeza de arriba para abajo, con un ligero sonido de aprobación saliendo de mi garganta.

— Genial. Como sabes con todos los miembros ayudarás un poco a cada uno. — Movía sus manos en nociones de explicación. — Pero principalmente te encargarás de Blas Polidori, Francisco Romero, y el más complicado, Enzo Vogrincic. Su maquillaje es complejo, eh. — Con una sonrisa, cierra su libreta y comienza a caminar para otro lado.

La realización me pega, y fuerte. Corro a la dirección a la que se fue, y comienzo a gritar ligeramente el nombre del director para que bajára la velocidad de su paso. — Perdonáme, pero. ¿No es posible cambiar a Enzo por alguien más? Como, ¡Oh! Agus Pardella o Esteban Kuku.

— ¿Agus o Kuku? No, Martina. A ti te confío a Enzo porque sé el talento y la paciencia que tenés. Confío en que lo harás espectacularmente. ¿Por qué no quéres trabajar con el? ¿Tenés algo ahí atorado con el muchacho? — Me mira con una cara de intriga y confusión, cruzando sus brazos, aplastando su libreta contra con ellos.

Estaba considerando en si decirle la verdad o no. Pero, ¿Como podría decirle a mi jefe que cada vez que veía al hombre me daban ganas de sacarle los dientes con un puñetazo? — No, nada. Gracias de nuevo por darme la oportunidad de trabajar con vos por segunda vez. — Sin más, me fui con un paso apresurado.

Seguía con mi camino sin destino cuando un par de manos masculinas se posaron en mis hombros, agitando todo mi cuerpo mientras que este reconocía un grito por detrás. Di un salto y emití un chillido, girando completamente cubriendo mi boca con ambas manos. Cuando mis ojos lograron enfocar bien a la persona responsable de esto, me di cuenta que fue Fran. ¿Como no esperarlo?

— Realmente si me asustaste, idiota. — Lo empuje con una mano y el ligeramente tambaleo, mientras reia. Se me hizo imposible no sonreír también cuando vi lo feliz que estaba por haber podido asustarme.

— Ese era mi plan, flaca. — Posó su brazo arriba de mis hombros y me guió para el lado opuesto al que estaba yendo. — Vamos a ir todos a un restaurante aquí cerca, nos vamos con Juani. El maneja.

— ¿Y no se te pasó por la cabeza qué tal vez no quiero ir? Quiero estar bien descansada para mañana, Fran. — Seguimos caminando.

A lo lejos podía ver a un grupo relativamente grande, de unas ocho o tal vez diez personas, cada una nos estaba esperando pacientemente. O tal vez solo a mi, a ver si aceptaba.

— Dale, Marti. No seas así. — Fran me miró con los ojos tristes, falsos, pero tristes. — Además, Kuku está muy insistente en que vengas. Dice que si no vas vos, él tampoco.

— ¿Y eso? — Pregunté. Pero Fran no me respondió con palabras, si no, solo se encogió de hombros.

Llegamos con el grupo y el primero en hablar, fue Esteban.

— ¡Martina! Que bueno que te hayas animado en venir. — Sonrió y expandió sus brazos. Gracias a sus palabras ahí fue cuando todos nos voltearon a ver.

Si antes no tenía tantas ganas de ir, ahora menos. Y eso cambio cuando vi la cara de Enzo entre el grupo que se había organizado para ir a comer algo. Me miró, y luego a Fran, hizo una cara de desprecio y se volteo girando la cabeza.

Antes de que le pudiera decir algo, cada uno ya se estaba separando para llegar lo más juntos posible al restaurante. Tal y como me dijo Fran, el, Juani y yo íbamos en el mismo auto. Pusimos variedad de música, gritando canciones como si mañana nos arrebataran la voz.

POR VOS ( enzo vogrincic ! )Where stories live. Discover now