- CUATRO!

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CAPÍTULO CUATRO
"REALIZACIÓN"
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enzo vogrincic's pov.






HACE YA RATO QUE NOTABA COMO la mujer frente a mi se quería ir de la cena. Trataba de ignorar sus malas caras, o la manera en que veía su celular metiéndose hasta a la app del clima para entretenerse con algo. Dios si estás tan aburrida, largáte. Lo pensé, pero no lo dije. Aparentemente mis plegarias fueron escuchadas, cuando Martina comenzó a despedirse de Esteban, un poco muy cariñosa.

La rubia se paró y se despidió de todos en una misma oración, para segundos después salir del restaurante. Y de repente me entraron unas ganas de fumar un cigarrillo, así que repetí sus acciones.

Ya afuera, la encontré ahí parada, mirando el dispositivo en sus manos esperando a que alguien llegara a salvarla de el frío que había en la atmósfera rodeándonos. Cuando me tiró una mirada indiferente, me posé junto a ella, no con la mejor actitud posible.

Cuando vi que nadie la recogía, con intriga pregunté. — ¿Quien te viene a recoger? — Intente no sonar con mucho interés, si no, algo para no hacer esto más incómodo de lo que ya era.

— Pedí un Uber. ¿A vos que te importa? — Me respondió con frialdad, sos ojos mostrando nada más y nada menos que disgusto. Bufé y saqué mi cigarrillo del bolso trasero de mis pantalones de mezclilla. — No puedo creer que te guste esa porquería. — Habló Martina.

— Yo solo veo una porquería acá y esta parada al lado de mi. — Expresé pero no la volteé a ver. Calláte, calláte, calláte Martina. Pensé, era todo lo que pensaba cada momento de cada hora. Momentos después, recordé todo lo sucedido en la cena, las miradas que se echaba con mi compañero de trabajo, así que, decidí preguntar. — ¿Que te traés con Esteban?

— Andas muy metido en mi vida. ¿No crees? — Me miró con furia.

— Para nada. Quiero saber que querés con el para saber si se está metiendo con tu lado mierda o con tu lado aún mas mierda. — Escupí veneno, como siempre.

— Lo conocí hoy, Enzo. Relajáte un toque. — Volvimos a hacer contacto visual, y como respuesta rodé los ojos. — Métete en tus propios asuntos.

— Hacé lo que quieras, si la cagás alguien lo va a arreglar por ti. Como siempre.

— Vos crees que sos la persona más sabia del mundo. ¿No?

— Solo digo, vos nunca arreglaste algo por vos misma. Todo te lo entregaron en bandeja de oro. ¿Este trabajo si te lo ganaste o tu papi pagó todo por el? — Dije, sabiendo perfectamente que la sacaba de sus casillas.

— Eres un idiota, Vogrincic. Vos no fuiste mi amigo nunca, no nos vemos hace años y crees que sabes todo de mi. ¡Pues no lo hacés! — Tensé la mandíbula como respuesta, justo cuando iba a decir algo más, la chica se subió a su auto, mirándome de una forma matadora antes de azotar la puerta del coche.

Miré como se alejaba en una velocidad promedio, todavía con la colilla en la boca, le di una última succión para luego tirarla al piso y pisarla con fuerza, girando mi zapato unas veces para realmente destruirla.

Me costaba pensar que Martina fuera una persona real y que no hay máquinas en su cerebro. Era calculadora, manipuladora y fría. Ella era la única persona que podía hacerme irritable en segundos, con solo ver su cara sentía que se me revolvían los intestinos.

POR VOS ( enzo vogrincic ! )Where stories live. Discover now