𝑰𝒏𝒗𝒊𝒔𝒊𝒃𝒍𝒆 𝑺𝒕𝒓𝒊𝒏𝒈 | 𝐌𝐈𝐍𝐈𝐅𝐈𝐂 𝐂𝐇𝐑𝐈𝐒𝐂𝐇𝐄𝐋

⌦ .｡Capitulo 3.:*♡

Rachel.

—Sinceramente, no sé por qué sigues insistiendo en volver, ni siquiera sé cómo es que sigues logrando llegar hasta acá, pero ya te dije que no tengo ganas de verte, ni a ti, ni a tus malditas flores, ni...

—No hables así...

Ruedo los ojos, mirando mis uñas.

—Hablo como quiero. ¿Tres meses no te son suficientes para olvidarme? Lárgate de aquí, antes de que le diga a los guardias que te saquen a punta de balazos.

Doy un paso atrás rápido cuando me intenta tocar.

Lo único que me provoca es asco.

—Al menos habla con Mad...

—¿Que?, ¿Ya no tiene quien le pagué la universidad?, pagasela tu, seguro que te lo agradece muy bien.

Va, sé que está mal, muy mal hablar así y menos de una mujer, pero sigo herida. Le abrí las puertas de mi casa, dormía conmigo, aunque tenía una habitación a lado, una buena habitación con más de lo que se podía pedir, mi padre la trataba como una hija, papá y yo habíamos ido un día antes de comprarle un maldito auto de su color favorito.

Le regale muchas cosas que eran cosas que yo amaba, pero la compadecía por qué su vida no había sido difícil, pero no... Resulta que todo era mentira. Lo supe hace cuatro días.

La historia de la niña maltratada, la adolescente que fue arrojada a la calle... Todo era una maldita mentira.

Su madre es una buena mujer que está en el hospital muriéndose de cáncer, mientras la otra muy campante diciendo que su madre era lo peor del mundo.

—Rachel...

—No. No me vas a convencer ni de volver, ni de hablar con ella. No quiero basura en mi vida. Lárgate por dónde veniste.

Doy la vuelta, dejandolo con la palabra en la boca, la reja permite que no me siga y lo agradezco...

—Si no vuelves conmigo le voy a decir a tu padre que me engañaste primero. Y que lo llevabas a nuestras salidas...

Le doy una mirada sobre el hombro.

—Ya lo sabe —elevo la comisura—. Y me dijo que debí hacerlo desde mucho antes.

Si se molesta más o no, no me importa, avanzo de todas formas a la entrada.

Subo a mi habitación, agradeciendo que las empleadas de servicio ya terminaron de sacar y re acomodar todo. Lo único que veía era Madeleine aquí y allá, al fin me di cuenta que ya no había nada que me gustará a mi y que fui estúpida al no darme cuenta de que ella se estaba metiendo mucho en mi vida, casi como si quiera reemplazarme.

El color azul está presente en todos lados, cortinas, las mantas, los muebles, al igual que detalles con perlas en algunas cosas, mi tocador vuelve a tener mis cosas ordenadas y de nuevos maniquíes cuelgan nuevas joyas.

El aroma a vainilla se cuela en mis fosas nasales, voy al vestidor, sacando una falda deportiva blanca y un top azul, tomo mis converse y los dejo en el sofá que hay a un lado.

Me desnudo para meterme al cuarto de baño, me es imposible no fijarme en las marcas que adornan mis pechos y la marca de unas manos en mis caderas.

Se me eriza la piel solo de recordar las caricias, los besos... La manera en que parece venerarme después de follar...

Sacudo la cabeza, entro a la tina que dejaron lista para mí, acomodándome en la misma, dejo mi cabello suelto para lavarlo, me pongo exfoliantes en la piel...