CAPÍTULO 3

39 7 6
                                    

≫ ───✧── ≪•◦ ✧ ◦•≫ ──✧─── ≪

9:16 p.m.

Charlotte Cooper.

El día había transcurrido tan rápido, finalmente el sol se ocultó y la luna salió en su lugar acompañada del fresco de la noche que solamente estaba presente si salías afuera.

Dentro de la casa sudaba nerviosa, afortunadamente mis padres no se habían percatado de mis nervios. Entre preguntas y mentiras crudas estuve todo este rato, pero al final, simplemente hay risas, bromas y anécdotas graciosas que mi padre o madre cuentan con tanta emoción al invitado no deseado por mí.

Mis hermanas estaban tan encantadas con él, reían, bromeaban fácilmente sin darse cuenta que él era un verdadero peligro.

Todos están completamente cómodos con él.

Afortunadamente mis hermanas se retiraron a su habitación, incluso, se despidieron tan eufóricamente de él. Mi mente gritaba tantas cosas de ver cómo sus manos se tocaban en un apretón de manos engañoso pero amistoso. Quería alejar a mis hermanas de su toque, ya que recordaba cada momento que me hizo sufrir ese maldito día.

Ahora simplemente permanecieron mis padres, él y yo.

Mis padres están sentados delante nuestro, y él permanece lado mío de la mesa grande de madera clara que tiene en total unas 12 sillas.

Miraba a mis dos progenitores riendo a carcajadas, animados seguramente por la copa de vino que ya habían ingerido, ni siquiera había tocado una pizca de éste líquido que estaba enfrente de mí en esa copa de vidrio; simplemente calentaba la copa con mis dedos al sentirme tan enferma y desanimada de esta complicada situación.

¿Qué pasará cuándo tenga que irse?
¿Me dejará en paz?

— Me parece increíble que saliera un novio inesperado, hija — dijo mi madre quien me mira divertida y sonriente, simplemente sonreí para aparentar que me hace gracia — Pero, ¿qué hay del otro muchacho? ¿Cómo se llama, querido? — preguntó mi madre mirando a mi padre quien pareció pensar con mucho esfuerzo.

— ¡Ah! — mi padre inmediatamente recordó y chasqueó los dedos — ¡Erick! Sí, ese es. Realmente me cae bien, es muy atento, la otra vez me ayudó a pintar la casa. Terminó con pintura hasta en el cabello, hah.

— Papá... eso fue hace un año — quejé nerviosa y sintiendo la mirada pesada de él, quién permanece callado. Lo miro de reojo, está totalmente serio mientras mira a mis padres.

— Él es muy lindo, pensé que algún día serían pareja — dijo mi madre desilusionada — Pero bueno, los jóvenes de hoy en día son totalmente diferentes.

— ¿En serio? — preguntó él, a quién miré de nuevo de reojo por unos segundos y después me animé a tomar vino.

— Lo dudo... — respondí al alejar la copa de mis labios. Sentir el sabor amargo y a la vez dulce del vino me hace sentir ligeramente calmada.

— ¿Dices eso por lo qué pasó? — preguntó mi padre, en ese instante mi madre se puso seria y aclaró su garganta.

Miré tan molesta a mi padre por mencionar eso, quería decirle que guardara silencio o dejara de hablar sobre lo que creo a lo que se refiere.

Ni siquiera sabe que él hombre qué me hizo eso está aquí presente... qué asco.

— ¿Qué cosa? — preguntó él, a quién no sé realmente su verdadero nombre.

Get Out Of Me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora