CAMP HALFBLOOD - WONDERMERA AU +18

Capítulo 4

Diana y Mera iban perdidas la una en la otra mientras charlaban acerca de lo que habían hecho durante los últimos días, el verano apenas había iniciado y los preparativos para recibir a los nuevos semidioses habían comenzado

Las luces del campamento empezaban a hacerse cada vez más visibles mientras se acercaban más, y el ruido de los campistas resonaba en el bosque 

La hija de Zeus y la hija de Poseidón se detuvieron de golpe al escuchar una voz en especifico 

— Si alguien ve a Diana y Mera háganles saber que mas les vale tener una buena excusa por su ausencia si no quieren limpiar los establos por un mes 

Tal y como lo habían anticipado, el señor D no sonaba contento. La mirada que le dedicó la hija de Zeus le hizo saber que ella no quería limpiar los establos y Mera tampoco estaba entusiasmada por la idea

— ¿Qué le diremos? — suspiró Diana observando a su amante bajo la luz de la luna

— Lo que platicamos en la cueva — respondió Mera — Que nos excedimos en uno de los entrenamientos 

Diana la observó sin estar convencida — No creo que esa historia vaya a ser muy creíble dado que las dos apenas presentamos moretones — Mera hizo una mueca —  Vamos, golpéame con fuerza — pidió mientras soltaba la mano de su pretendiente 

— ¿Estas loca? — se quejó la semidiosa — No pienso hacer eso 

— Por favor, si llegamos solo con unos moretones el señor D no nos creerá que estuvimos en un entrenamiento intenso 

Mera observó a Diana y asintió sabiendo que eso seria lo mejor

— ¿Estás lista? — preguntó 

Diana negó — No, no lo estoy. Pero adelante — ofreció la pelinegra alejándose de ella

Mera suspiro pero tomó valor y dirigió su puño directo al rostro de la pelinegra, los dedos de su mano dolieron, fue como si le hubiera pegado a un muro

— ¡Auch! — se quejó  

— ¿Estás bien? — preguntó de inmediato la guerrera, su pómulo apenas mostrando un pequeño moretón — Tienes que golpearme con fuerza, de lo contrario solo te lastimaras 

— Esto no va a funcionar, no pienso golpearte — se negó mientras retrocedía

Diana suspiró, ella tampoco podría golpear a Mera, no después de la maravillosa tarde que acababan de pasar juntas

Ambas intercambiaron miradas nerviosas cuando escucharon las voces de sus amigas resonando a través del bosque. La idea de enfrentarse a ellas y explicar lo que realmente había sucedido entre ellas les parecía abrumadora

— Deberíamos actuar como siempre lo hacemos — sugirió Diana con determinación — Si actuamos como si nada hubiera cambiado entre nosotras, tal vez puedan creer que simplemente estábamos discutiendo 

Mera asintió, comprendiendo la lógica detrás de la propuesta de Diana

La guerrera desenfundó la espada que llevaba atada a su espalda y comenzó a hacer cortes alrededor de sus brazos. Los cortes no eran profundos, solo lo suficiente como para manchar sus brazos de sangre 

Mera la observó como si estuviera loca — ¿Qué estás haciendo? — preguntó mientras detenía rápidamente a Diana

— Dudo que piensen que tuvimos un enfrentamiento si las dos apenas tenemos golpes y raspones 

Mera asintió con comprensión, usualmente sus enfrentamientos no eran nada lindos, por lo que desenfundo su daga y comenzó a hacer lo mismo que hacia Diana