Capítulo 2

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La boda fue realizada de manera hermética y apresurada.Su kimono era sencillo;blanco como la nieve, pintaron sus labios de un rojo escarlata, y su cabello estaba  suelto y decorado con algunas flores amarillas.

Se veia hermosa.

Cualquiera con 2 dedos de frente lo sabría.Kiba y shino la acompañaron en todo el proceso,nunca quitando aquellas miradas apesadumbradas, que intentaban disimular con falsas sonrisas esperanzadas.

No se sentía mal,extrañamente.Es decir,su vida no sería muy diferente de cómo ya lo era,ellos lo sabían pero aún así, temían que Neji la dañara o se aprovechase de su nueva posición para tomar venganza por lo ocurrido en el pasado.

Ellos se equivocaban.

Fugándose de la cálida protección y apoyo que ellos le brindaban ,decidió dar algunas vueltas por el jardín para despejar un poco la mente y se encontró casualmente con algunos de sus ex-compañeros que acababan de llegar.

Casi todos venían emparejados,las mujeres con una mirada nostálgica parecían rememorar el día de sus propias bodas y miraban a sus maridos con anhelo,como deseando poder volver al pasado y repetir todo de nuevo,sin cambiar nada de lo que habían hecho.

Los maridos,aunque un poco menos expresivos que ellas,también sonreían bobaliconamente y las miraban como si sintiesen agradecimiento.Luego ambos observaban a sus hijos,orgullosos del fruto que su amor había cosechado.

Hinata sintió celos,probablemente ella nunca entendería aquel sentimiento.

El confiable Shino, posó una mano en su hombro y con un gesto le indicó que se encargaría de cuidar a sus pequeños y revoltosos alumnos,que llegaban junto con sus padres.Ella asintió y dándose la vuelta,decidió que era hora de volver al interior.

—¡Hinata!—aquel grito,la detuvo en seco.

De todas las personas,de los cientos de habitantes de la Aldea de la hoja...¿Por qué precisamente tenía que ser ÉL?

Volteó lentamente, hacia él,hacia ella,hacia ellos...

—Naruto-san,Sakura-san
—los reverenció pausadamente —Me alegra verlos aquí—mintió.

—Hinata,te ves bellísima.De veras—aquellas palabras,más que calentar su corazón;le causaron un sentimiento de vacío innegable.Años atrás,cuando daba lo que fuera porque él le dedicara una mínima atención,se hubiese sentido en las nubes,por tal elogio.

Hoy en día,simplemente veia todo lo que el hacía como un gesto vacío,carente de sentimiento.Nisiquiera cuando la abrazó para saludarla,ni cuando sus labios tocaron su mejilla sintió algo.

Naruto era un sol,él transmitía esa sensación reconfortante, algo que siempre había querido hacer ella misma,pero,si separaba la energía que él transmitía a todos,de la que transmitía con ella,era capaz de notar,la indiferencia de su trato.

Tal vez por eso estuvo tan enamorada,más que querer ese sol para sí misma,ella también quería ser un sol.

—Arigato.

—Pareces un ángel—añadió Sakura,con aquella expresión entre arrepentida,avergonzada y compasiva que siempre le dirigia.

¿Acaso ella no comprendia que no era su culpa que Naruto no la hubiese elegido?

Nunca había odiado a Sakura,ni por existir,ni por tener el amor del rubio.

Aunque, odiaba que la compadeciera.

—Les agradezco a ambos sus palabras—esta vez,lo dijo con una sonrisa genuina.

En efecto,parecía un angél,pensó Sakura.

꧁𝐀𝐫𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora