Capítulo 4

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El sonido de dedos escribiendo un mensaje se escuchó mientras Tammy estaba trabajando en su oficina. Estaba comunicándose con un cliente que lo había contratado para realizar un dibujo digital y se había llegado la fecha límite. Cuando terminó de hablar, el joven se reclinó en la silla, juntó las manos y giró el cuerpo para aliviar la fatiga. Al mismo tiempo, sus ojos se posaron en el dibujo terminado pero que estaba cubierto de manchas negras y con apenas algunas partes visibles de la fotografía del día de su boda.

Desde ese día, todo pareció transcurrir con normalidad. A diferencia de antes, Tammy no intentó molestar a Ken como el día anterior, pensándolo bien, estaba realmente molesto porque a menudo le enviaba mensajes de texto a Ken con preguntas como ¿Que estás haciendo? ¿A qué hora vienes a casa? ¿Qué deberiamos comer hoy? O en los días en que la otra parte estaba libre, lo invitaba a pasar el tiempo juntos. Ken nunca lo rechazó. Cuando tenía tiempo, siempre pasaba esos momentos con él.

Los últimos siete meses habían estado llenos de grandes momentos donde parecían haberse vuelto más cercanos y su amor se había fortalecido ¿Quien podría imaginarse que esos solo eran los sentimientos de Tammy y no de Ken?

En el cumpleaños de Ken se enteró de que la otra parte estaba muy aburrida. ¿Cómo es que el se sentía así?

Bueno, tampoco podía culpar a Ken... la culpa había comenzado con Tammy.

Quería ir a hablar con la señora Toey sobre este asunto. Pero tenía miedo de empeorar las cosas porque el día que Tammy estuvo enfermo, la señora Toey fue a visitarlo.

Dos días antes...

—¿Cómo estás, N'Tam? —la señora había ido sola, por qué su esposo estaba ocupado en una gran conferencia en otra provincia. La señora Toey fue hasta ahí con muchos alimentos nutritivos pero cuando vio que la condición de Tammy, parecía haber mejorado se sintió aliviada. Luego miró a su buen hijo sentado cerca mientras le hablaba:

—¿Por qué dejaste que tu esposa se enfermara, Ken?

—Tam se quedó bajo la lluvia, eso no es mi culpa.

—Deberías haberme llamado. ¿Cuántas veces te lo he dicho? ... Pero afortunadamente ya estaba mucho mejor

La suave y cálida palma de la dama acarició la mejilla de Tammy mientras le pasaba la otra mano por el cabello del pobre chico.

Había sido amiga íntima de la madre de Tammy durante mucho tiempo. Podría decirse que eran casi hermanas. Cuando tuvieron hijos, hablaron sobre el deseo de ambas de que sus hijos terminaran juntos y se convirtieran en una familia, pero antes de que llegara ese momento, los padres de Tammy fallecieron de manera inesperada.

Se habían prometido mutuamente que, pasara lo que pasara, se amarían y cuidarían hasta que fueran viejas. Cuando los padres de Tammy fallecieron, la señora Toey cuidó a Tammy como a un hijo más. Ken no pasaba mucho tiempo con Tam porque rara vez estaba en casa. Desde la secundaria, había estado estudiando en un famoso internado. Pero cuando regreso y ambos ya eran adultos, se habló sobre la unión en matrimonio de ambos.

A Ken no le interesaba el amor. En el pasado, no había tenido una relación seria con nadie. Su matrimonio con Tammy se desarrolló sin obstáculos. Además, la propia señora Toey hablaba del tema con su hijo todos los días. La mujer siempre pensaba que era una suerte que Ken no fuera una persona testaruda. El siempre intentaba complacer a su padre y a su madre... Por supuesto, le habían dicho todo eso desde que era niño. Además, la abuela también estaba de acuerdo con ese asunto.

¿Qué podía decir Ken?

—Estoy mucho mejor. P'Ken cuida muy bien de mi. —Tammy forzó una sonrisa. No estaba mintiendo porque Ken realmente lo cuidó tan bien que se mejoró pronto. —Señora... mamá, no te preocupes. Ya no me expondré a la lluvia para evitar enfermarme. Se que es muy problemático para ustedes.

—Está bien, Ken. Por favor cuida de Tammy ¿De acuerdo?

—Sí, lo cuidaré lo mejor posible. Mamá, no tienes que preocuparte.

—Bueno, hace mucho que no vengo por aquí y tenemos un asunto del cual debemos hablar....pase lo que pase , siempre puedes llamar o venir a verme. Estoy preocupada por ti y no olvides que ya quiero que tengan un bebé para poder abrazarlo. —esa última frase pareció ser una broma. Pero definitivamente era el verdadero deseo de la mujer.

Tammy tampoco supo qué decir. Había tenido relaciones sexuales con Ken muchas veces pero nunca había quedado embarazada. Nunca le hicieron un examen físico completo porque al principio no le importaba mucho el tener hijos o no.

Él mismo todavía disfrutaba de su trabajo independiente. Ken también tenía mucho trabajo del que ser responsable. Por eso, tener hijos todavía no era una prioridad en sus vidas a esa edad. Él era sólo unos pocos años menor que Ken. La pareja aún no había cumplido los treinta. Ya había discutido este asunto con Ken y él simplemente dijo que estaba esperando a que Tammy estuviera listo y que no tenía que apresurarse de ninguna manera.

—Ken...me gustaría que cuidaras bien de Tammy. —dijo la mujer después de que se negara a que Tammy la acompañara a la salida. Quería que se quedara en cama y descansara hasta que mejorará. Tammy todavía parecía cansado y además, quería hablar con Ken sobre el pobre chico.

—Sí, lo prometo.

—Entonces... ¿sobre el bebé?

—Espera hasta que Tam esté listo, puedo hacerlo, mamá.

La señora miró a su hijo, quien no mostró ninguna emoción.

—¿Te pasa algo, Ken?

—No tengo nada. El hecho de que Tammy este enfermo es realmente inaceptable, en el futuro lo cuidaré mejor. En cuanto al niño, realmente tenemos que esperar a que esté listo.

—La propia abuela ya es mayor. ¿Acaso no quieres que vea la cara de su nieto?

Ken guardó silencio mientras la mujer continuaba hablando.

—Está bien, esperaré. Solo prepárate.

Al principio, la señora actuó como si estuviera a punto de marcharse. Pero luego se dio cuenta de que había algo que quería preguntar y habló un poco más con Ken.

—¿De verdad quieres tener un hijo con Tammy?

—Puedo hacerlo. Mientras la abuela, papá y tu estén felices, puedo hacer cualquier cosa.

—¿Tú amas a N'Tam?

Ken se rió suavemente con su habitual voz antes de hablar con una leve sonrisa plasmada en su rostro.

—Eso no es importante. Basta con vivir juntos y tener hijos y luego nietos. Eso es suficiente.

La mujer se quedó en silencio. Luego, Ken continuó hablando

—Todo el mundo quiere eso, ¿Cierto?

Tammy, que quería escuchar a escondidas, se quedó en silencio. Sabía que escuchar en secreto algo como esto era de mala educación, pero quería saber qué era realmente lo que nunca había sospechado. Ahora que estaba ahí, podía entender que Ken fue realmente forzado... Pensó que era Ken quien sentía algo por él porque cuando se conocieron, Ken fue amable con él.

Pero ser amable no significaba que estuviera enamorado... ¿De dónde había sacado Tammy una manera de pensar tan egoísta?

Ken, por su parte, intentó llevar una vida en pareja y tal vez después podría amarlo como había dicho la abuela. Esperaba que llegado el momento de tener hijos, pudiera enamorarse del más joven. Además, su madre le había hecho una promesa a la madre de Tammy quien ya no estaba ahí. Si intentará retractarse de sus palabras ya no sería posible.

A veces se aburría, pero eso no significaba que saldría con otra persona ni que haría sentir triste a Tammy. 'Madre, no te preocupes, puedo quedarme con él'

Deja de forzar el amor (Stop Forcing Love ขอให้ฝืนรัก ) MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora