Omnisciente
Sábado 23 de marzo de 2024. California, EE.UU
Isla descansaba plácidamente en el dormitorio del hotel Port Richey.
La noche anterior había sido agobiante, estuvo estudiando seis horas consecutivas para presentarse este lunes en el exámen final de su carrera como abogada.A decir verdad, no desearía estar estudiando en pleno verano con las olas de calor más altas vistas en su zona.
Simplemente no quería estar estudiando. Pero si no lo hacía, sería un fracaso para su familia
- según su padre -; viendo el lado positivo en este caos, a ella le apetece estudiar Derecho. No es algo que le disguste, por qué además de haber elegido tal carrera por el dinero que ofrece el trabajo, le agradan los temas y materias que hay allí. Y eso es sumamente importante a la hora de estudiar una carrera universitaria.Llegaron las 2 p.m. Isla aún no despertaba.
No era extraño de su parte; era normal para ella dormir más de lo acordado los fines de semana.Su descanso no duro mucho más, ya que su teléfono comenzó a vibrar incontables veces logrando despertarla.
Era su mejor amigo.
Se sentó en su cama, apoyando la espalda en la pared tibia gracias al extremado calor que hay en California estos días. Con la mayor fuerza aclaró su voz haciendo un leve "mjm" para no sonar como si recién despertase y luego optó por atender el aparato.- ¡Isla! ¿Que tal? ¿Vas a venir a la cafetería? Hace un poco más de cuarenta minutos que estoy esperando y aún no llegas.
- ¡Bruno! Lo siento tanto, de verdad. Anoche estuve estudiando hasta la madrugada y tuve que descansar durante el día.
Dijo apenada. Hoy tenía una cita - no en forma amorosa - con su mejor amigo y se quedó dormida. No es lo que haya olvidado, solo que descansó un poco más de la cuenta.
El chico suelta una carcajada detrás del teléfono haciendo que Isla se confunda un poco.
- Está bien Is, no te preocupes por eso. Solo creí que te había ocurrido algo. Siento mucho haberte despertado.
- No tienes que disculparte Bruno, si no lo hacías tú, seguiría durmiendo hasta mañana. De verdad lo siento.
-No te preocupes. Preocúpate por qué en menos de 30 minutos estaré tocando la puerta de tu departamento. ¡Adiós!
Isla y Bruno hacen esos retos de "prepárate por qué en 20 minutos iré a tu casa", "preparé café con medialunas, si no llegas en una hora, ya no sere tu amiga". Obvio no iba a dejar de ser su amiga por nada del mundo, pero lo decía para que se de prisa.
Ambos estuvieron presentes la mayor parte de la vida del otro. Isla pasaba semanas durmiendo en casa de los padres de Bruno, para así no perder siquiera un segundo de su diversión.
Pero cuándo pasaron los años, esa diversión que tanto adoraban, se convirtió en horas de llanto de Isla. Cuando su casa era un desastre, sus ojeras ya eran normales en ella, y su mente no lograba procesar todo lo que estaba ocurriendo, Isla se escapaba por las noches a la casa de Bruno.No le importaba el día, el mes, ni la hora. Sabía que él la recibiría con un café y una cálida sonrisa acunando su cuerpo frío y sin fuerzas.
Por esa razón, Thristan, el padre de Isla nunca aceptó que ellos sean amigos.
No solo por qué ella pasaba más tiempo en casa de él que en la suya. Pero, además de eso, tenía en claro que Bruno estaba enterado de la violencia que había en su casa.Isla nunca tuvo buena relación con su padre. Él era muy exigente con ella, todo el tiempo.
Al ser la más mayores de tres hermanos, la presionaba demasiado para dar una buena impresión y ejemplo a seguir para sus hermanos.La casa de sus padres era un ambiente tóxico.
Su madre sufrió violencia por parte de su esposo, casi seis años después de que Isla llegase al mundo.Desgraciadamente, ella era muy pequeña cuando eso sucedia en su hogar, y no podía tomar decisiones por si sola como ahora. Aunque siendo pequeña o grande, esos recuerdos seguían ocultos en lo más oscuro de su memoria.
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La Noche Del Café; Bill Kaulitz
Fanfic¿Qué pasaría si todo se fuese a la mierda por una noche de desvelo?