︴En serio, nadie conocía a Cale tan bien como Ron.
ˋˋTe amo, Ron...ˊˊ Cale murmuró cuando se instaló debajo de las mantas una vez más. ˋˋGracias.ˊˊ ︴ೄྀ
Créditos de la historia a Drowninginworkbutstill en ao3
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Cuando Cale se despertó, se encontró con una habitación en penumbra.
Sus cortinas habituales habían sido reemplazadas por unas más gruesas para ayudarlo a dormir mejor.
Fue una gran decisión, porque Cale se sentía fatal.
Su garganta estaba insoportablemente seca y áspera, le dolía la cabeza como si le golpearan un martillo y su estómago gruñía.
Estar enfermo apestaba.
¿Por qué la Energía del Corazón no lo puede defender contra las enfermedades?
Sus ojos nublados miraron hacia la mesita de noche.
Había un cuenco de papilla enfriada hace mucho tiempo y un vaso de agua.Se obligó a sentarse con esfuerzo y un pañuelo húmedo cayó de su frente. Debe haber sido Ron quien lo colocó allí.
Cale tomó el vaso de agua con un fuerte temblor y se lo llevó a los labios agrietados. Le dolía al tragar.
Tosió levemente.
Inmediatamente después de escuchar ese sonido, Ron entró a la habitación.
Mantuvo la voz cuidadosamente baja y preguntó
"Buenas tardes, joven maestro Cale. ¿Cómo te sientes ahora?"
" Como una absoluta mierda", respondió Cale honestamente con voz ronca. Sollozó, luciendo miserable y lamentable.
Ron caminó hacia él con pasos suaves. Limpió la cara sudorosa de Cale con una toalla fría y húmeda, ayudando a Cale a quitarse el cabello de la frente.
"He prohibido que los niños entren a la habitación para que no se resfríen", informó Ron mientras limpiaba los brazos y piernas de Cale. Ayudó a Cale a sentirse mucho mejor.
No permitir que los niños la visitaran fue una buena decisión. Cale no pensó que su dolor de cabeza sería capaz de soportar sus fuertes voces preocupándose por él.
La mirada de Cale se dirigió hacia el plato de avena y Ron entendió de inmediato.
"Les diré que lo recalienten. Tomará cinco minutos. También le traeré una taza de agua con miel. ¿Qué le parece, joven maestro?"
En serio, nadie conocía a Cale tan bien como Ron.
"Te amo, Ron..." murmuró Cale mientras se acomodaba debajo de las mantas una vez más. "Gracias."
Ron nunca había escuchado palabras tan cariñosas de los labios de su propio hijo. Había criado a beacrox estrictamente, con el objetivo de que su hijo creciera fuerte e independiente. Incluso su esposa no había sido propensa a las admisiones verbales de amor y pasión. La forma en que se cortejaban mutuamente implicaba matarse unos a otros enemigos y protegerse unos a otros.
Pero aquí, con la iluminación suave en la habitación, con este joven frágil y sus pestañas revoloteando, acurrucado como un gatito debajo de mantas calientes... El corazón de Ron no pudo evitar tener debilidad por Cale Henituse.
Este problemático joven maestro parecido a un cachorro que todavía necesitaba su ayuda para todo, como cubrirlo con las mantas que sigue botando por la noche, recoger su ropa, preparar sus comidas...
Ron sonrió y reemplazó el pañuelo, colocándolo en la cabeza febril de Cale una vez más.
Cale le arrugó la nariz.
Era tan lindo que Ron quería molestarlo.
Pero como Cale estaba enfermo, las burlas tendrían que venir otro día.
Después de todo, su precioso hijo menor tiene que mejorar rápidamente.
