La Infancia, amistad y el amor (Jack x Legoshi)

7 : Las astas del labrador retriever

-Es linda la prisión? que tan grises son sus paredes, las celdas de verdad se oxidan tan rápido? El retrete estará al lado de mi cama?- Dudas y preguntas, tanto como las situaciones imaginarias que se plateaba legoshi en su mente, se supone que es la peor de las cosas que podían pasar y, aún así, no se siente como el fin del mundo realmente, fuera de situaciones imaginarias y el terrible destino que le deparaba a Legoshi, dentro de su corazón se acrecía un sentimiento de tranquilidad inoportuna, de alguna forma, el que haya pedido perdón le ha sacado una gran carga de encima, sea cual sea la consecuencia obtenida.

Legoshi le daba más importancia a su ficticia instancia en la cárcel que en lo que realmente significaba haber afrontado tal situación con Haru.

-Al menos termine mi trabajo con el dinosaurio-Decía con apatía y tranquilidad a la vez, en tanto él se dirigía a su cuarto, más en especifico, a charlar con Jack, quien estaba acostado en su cama, sin la sabana encima suyo, en una posición de posible tortícolis, libros y lapiceros encima de su estómago y aún con el uniforme de la academia, una vista algo tierna pero preocupante también.

...

-¡JACK! ¡Hey! ¡Despierta!-Miguno vio la situación del can, preocupado trato de despertarlo, pues podría enfermarse con un resfriado leve, o amanecer con dolores musculares, incluso podría llegar tarde a clases por lo anterior.

Jack si despertó, lo hizo algo amargo y confundido, mirando a Miguno, pudo darse cuenta que se quedo dormido tratando de repasar para su examen de historia, no fue la mejor idea estudiar dentro de su litera, pero es que sus compañeros provocaban tanto ruido; -"¡Pero ponte a disparar!" "¡El Lag!"-Eran de las más mencionadas (gritadas), supuso que Miguno tuvo preocupación con él por la manera en como lo miraba, con extrañeza.

-Miguno, gracias por despertarme, subestimé a mi propio cuerpo y ves lo que pasa.-Decía algo más tranquilo, tratando de estar algo feliz.

-¿Jack, estabas estudiando?¿Tienes examen mañana?-

-Si-Dijo de forma seca.

-Ouh... Lo lamento, no creí que fuéramos tan escandalosos.-Tenía que pedir disculpas, pues, parece que dentro de Jack, estaba hirviendo la lava del mismísimo infierno.

-Esta bien... , ya pasó, además, creo que es innecesario el repaso, sinceramente me sé los temas en su mayoría, nunca dejo de repasar luego de una buena clase.-Formó una pequeña sonrisa en su rostro demostrando que en realidad es muy dejativo con rencores.

Bajo de su litera para cambiarse el uniforme, eso hasta que oyó el toqueteo de la puerta, Miguno solo vio la puerta unos segundos antes de irse a dormir, dejando a Jack a cargo de portero.

-mmmgh-Refunfuñaba Jack para sí, exhalando su pesar, fue a abrir la puerta, olvidándose momentáneamente de su malestar para no incomodar a quien sea que este del otro lado de la puerta.

-Oh, Legoshi, que alegría verte, ¿Te parece bien llegar a las... nueve y... cuarenta y... nueve de la noche? ¿Legoshi?-

El mencionado casi llevo a rastras a Jack al balcón para charlar en privado, solo los 2, Jack no entendía, solo empezaba a molestarse cada vez más.

-¡Legoshi que te pasa! Oye, dime porque-

-Haru lo sabe-Interrumpió abruptamente Legoshi, miraba al cielo estrellado apático y con las manos apoyadas en las vallas de madera del balcón.

-¡QUE! ¡¿Cómo lo descubrió?!-Gritaba estando a su lado, mirándolo, aunque el lobo no lo mirara, esperaba una respuesta, pues es realmente grave lo que sucedió.

-S-solo quería pedirle perdón, ni yo realmente se que sucedió, sobre todo el cómo pasó-Mencionaba con tranquilidad.

-¿Y por qué estas tan tranquilo entonces?-Era muy extraño que no le preocupara, pues Legoshi no es que sea la persona mas dejativa del mundo, pero esto es... ridículo.