Encuentros inesperados

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En una tarde fría Unión Soviética se encontraba haciendo las compras, cuando salió de la tienda un copo de nieve cae en su nariz haciendo que este se distrajera por un momento cosa que choco contra una persona, por la sorpresa el soviético soltó las bolsas de las compras, este se agacho a recogerlas y todo lo que se había salido de ellas.

- Lo siento tanto, no estaba mirando al frente y por mi culpa tus compras se cayeron- dijo la otra persona muy apenada, el soviético se levanto y se acomodo su Ushanka.

- No se preocupe estoy... bien- dijo el soviético alzando su mirada al contrario, para después encontrarse con la cara colorada de Nazismo; los dos quedaron congelados por la sorpresa.

- Me alegro, entonces me retiro, que tenga buen día- dijo el nazi para seguir con su camino, el soviético sintió como en su estomago empezaban a revolotear las mariposas del amor.

- ¡¡¡Espera!!!- dijo alterado el soviético, el nazi se detuvo y lo volteo a ver, - Qué es lo que quiere, señor? - dijo con seriedad; el soviético empezó a acercarse a él.

- Oye, quisieras ir a tomar algo?, hace mucho tiempo que no nos vemos y hay muchas cosas de las que hablar- dijo el soviético con una sonrisa de amabilidad, el nazi apretó sus puños y dio un suspiro pesado.

- Esta bien, pero no intentes nada absurdo, sabes que te conozco muy bien- gruño el nazi con un tono amenazante, Unión Soviética asintió muy feliz y los dos fueron a una cafetería de Colombia.

- Qué tal Cundinamarca, cómo están tus hijos?- dijo Nazismo con mucha confianza al  gerente del lugar, Unión Soviética se quedo detrás de el nazi ya que él no socializaba mucho con los latinoamericanos, pues decía que eran esclavos de Estados Unidos.

- Muy bien, Nazismo; hoy Chía estará atendiendo la cafetería y los demás están en otros negocios familiares, tu ya sabes como es esto, Nazismo.- dijo el colombiano para después mostrar una gran sonrisa de confianza, pero al ver al sujeto detrás de él cambió la expresión de su cara.

Nazismo noto al instante lo que pasaba, - En fin, iremos a una mesa- dijo para señalar una mesa que se encontraba en una esquina, el soviético se dio cuenta y se dirigió a la mesa Nazismo iba a ir detrás de él, pero fue interrumpido por el agarre de Cundinamarca.

- Acaso estas volviendo a salir con él?, sabes que fue muy peligroso para ti la primera vez.- Dijo el colombiano muy preocupado por su amigo, el nazi hizo un gesto de asco al escuchar esas palabras.

- ¿Qué?, ¿por qué insinúas eso?, él solo me invito a un café para charlar- dijo cruzando sus brazos, para después recibir una mirada penetrante de lado de Cundinamarca.

- Sabes a lo que pueden llegar esas charlas, no?- dijo para provocarle un sonrojo al nazi, el nazi suspiro de una forma muy pesada, recordando su pasado con el soviético, - Ten cuidado, Nazismo. Tu mismo lo dijiste, los rusos son muy peligrosos.- el nazi bajo la cabeza al escuchar esas palabras del contrario y se fue a la mesa.

Se sentó con elegancia y dispuso una mirada matadora al soviético, "Cuanto extrañaba esa hermosa mirada" fue lo único que pensó URSS en ese momento, - Y dime, ¿ qué es lo que quieres hablar conmigo?- esas palabras del alemán ayudaron a que Unión Soviética volviera al presente.

- Pues... quería saber tu opinión sobre la relación que tienen Alemania y Rusia, ellos me tra-. - No pudo terminar de hablar el soviético para ser interrumpido por el nazi.

- ¡¿Qué?!, estás confundido, Alemania esta con Rumania y me alegra mucho que este con él- dijo el nazi golpeando la mesa, volviendo la atmosfera pesada en la cafetería.

Nuestro secreto (Rusia x Alemania)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora