Subasta De Citas

Capitulo 3

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Richie había salido al escenario, los ofertas no se hicieron esperar, hubo una pequeña guerra entre dos alumnos por una cita con él, al final, el estudiante Andres logró ganar.

_¡Ahí está! ¡Ahí está! - mencionó Freen con emoción, se mordía las uñas de los nervios y veía sonriente a Becky que sonreía a todos los alumnos.

_Tranquila, hermanita - susurró Billy a su lado - que no se te note la desesperación - se rió.

_Callate - Freen regañó.

_Ella promete una linda cita a su lado, tiene preparado algo muy especial para aquél día. ¿Acaso piensan perder esta oportunidad? - la presentadora animaba a los alumnos. Freen negó ante sus palabras, no quería perderse esa oportunidad de salir con Becky - Bien, escucho sus propuestas. ¿Cuánto dan para poder tener una cita con la estudiante Rebecca Armstrong?

_¡Yo, yo, yo! - Freen levantó la mano, dando leves brinquitos - ¡Ofrezco doscientos dólares! - se sonrojó cuando la mirada de Becky se posó en ella y bajó la mirada.

_Muy bien, doscientos dólares. ¿Alguien ofrece más?

Billy sonreía divertido por lo tímida que se había puesto su hermana. ¿Becky sería una buena cuñada? Sabe que le gusta jugar a la play, quizá sea una buena competencia en el futbol.

_Doscientos sesenta dólares - el grupo entero junto a Freen, giraron de inmediato a aquella voz. Aquella chica había ofrecido más que la castaña.

_Pero...- Freen no sabía qué decir, tenía cincuenta dólares más, pero aún con eso no la alcanzaría - Yo...

Su hermano pudo ver su tristeza, suspiró resignado y buscando en su bolsillo, sacó veinte dólares más, era para los juegos de la escuela, pero al menos eso haría felíz a su hermana.

_Ten - ofreció, sonrió al ver la alegría volvía a su rostro.

_Gracias - lo abrazó de inmediato - ¡Aquí! - volvió a levantar la mano, casi estaban por dar de ganadora a aquella chica - ¡Doscientos setenta dólares!

Nuevamente Rebecca guío su mirada a ella, su expresión era de curiosidad, siempre veía a esa castaña en la salida de la escuela, pudo atraparla muchas veces mirándola.

_¡Doscientos ochenta! - ofreció un chico, era uno de los que paraba en la biblioteca.

_¿Qué? - pronunció Billy con molestia, ya no tenía más dinero. Giró de inmediato a su grupo de amigos - ¡Denme veinte dólares! ¡Ya, ya, ya! - pidió. Sus amigos comenzaron a buscar, monedas y billetes fueron colocados en su manos y comenzó a contar, Freen aún no perdía las esperanzas - ¡Ten! - se lo entregó.

_¡Aquí! - Freen volvía a gritar - ¡Doscientos noventa y dos dólares!

Rebecca sonrió con disimulo al ver su emoción.

_¡Trescientos dólares! - ofreció otra chica.

_¡SUPUTAMADRE! - gritó Freen.

De inmediato sus mejillas se sonrojaron al oír las risas de todos, había gritado demasiado fuerte.

_¿Qué pasó? - Marcos llegaba nuevamente, se había ido a comprar una hamburguesa.

_¿Tienes dinero? - Freen se acercó de inmediato, asustandolo.

_Pues...sí - respondió, dudoso. ¿Por qué lo miraban así? - ¿Por qué? - En segundos Billy metía las manos en sus bolsillos, provocándole cosquillas - ¡Espera! ¡Espera! - reía - ¡Billy! - el pelinegro seguía buscando, metía las manos sin vergüenza alguna. Hasta que encontró más dinero - ¡Hey! ¡Eso es mío!

_¡Luego te lo pago! - respondió Freen cuando su hermano se lo entregó - ¡Aquí! - volvía a saltar - ¡Trescientos y un dólares!

_¡Trescientos díez dólares! - ofrecieron más.

_¡Carajo! ¡¿Pues cuánto traen?! - Billy regañó a todos.

_Bien - Nam se acercaba a sus compañeros, estaba perdida en sus pensamientos, contaba los pocos billetes que tenía en mano y trataba de calcular cuánto demoraría en pagar la cita.

_¡Presta! - sus billetes le fueron arrebatados por una pequeña mano, dejándola sorprendida por unos segundos.

_¡Oye! - gritó Nam, Freen se iba corriendo con su dinero.

_¡Aquí! ¡Aquí! - Freen levantaba los billetes en alto - ¡Trescientos veinte dólares!

_¡Trescientos veinte dólares! ¿Alguien ofrece más? - continuaba la presentadora - trescientos veinte a la una...- comenzó el conteo, Freen estaba emocionada y nerviosa - trescientos veinte a las dos...- todos estaban expectantes - trescientos veinte a las...

_Ofresc- Billy se le tiró encima, el pobre chico no pudo ofrecer.

_Dices algo y te quedas sin descendencia. ¿Oíste? - advirtió el pelinegro, el chico asintió asustado, tenía la manos de Billy tapándole la boca.

_Tres...¡La estudiante con el número 50 obtuvo una cita con la estudiante Rebecca Armstrong! ¡Felicidades!

Freen gritó de la emoción, comenzando a saltar. Rebecca soltó una ligera risa al verla, se veía graciosas, seguro la cita sería divertida.

_Pase a un lado del escenario para terminar los últimos detalles, por favor - avisó la presentadora.

Rebecca hizo una reverencia y se retiró del escenario, Freen también se apuró a llegar, los nervios habían vuelto y sus manos estaban sudorosas.

_Tengo una cita con Becky, tengo una cita con ella - murmuraba mientras se apresuraba en llegar al lado del escenario.

Tanto era su emoción, que no se dió cuenta de Rebecca frente a ella, esperándola, hasta que chocó con la tailandesa. Rebecca la sostuvo de sus hombros y Freen levantó la mirada, sus ojos se agrandaron al ver que tenía a Rebecca delante, por primera vez estaba tan cerca a ella, antes solo la veía a la distancia.

_Hola...- saludó tímidamente con su mano.

_Hola, Freen - respondió Rebecca, sonriendo.

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