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Era un día soleado, la luz tan cálida y delicada del sol mañanero traspasaba por las cortinas delgadas de una habitación un tanto desordenada, perteneciente de un lindo omega con mechas color azabache, provocando que este despierte de su sueño

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Era un día soleado, la luz tan cálida y delicada del sol mañanero traspasaba por las cortinas delgadas de una habitación un tanto desordenada, perteneciente de un lindo omega con mechas color azabache, provocando que este despierte de su sueño.

Ya era hora que se levante. Aunque deseaba seguir durmiendo plácidamente sin que algo lo moleste.

Después de un rato luchando con sí mismo mentalmente, una cosa muy común.

Pudo levantarse, pero ni recién lo hizo le empezó a doler la espalda.

– ¡Ugh!... mierda – Se quejó por la incomodidad que se proporcionaba en la zona afectada y se sobó su pobre espalda.

Agarró su teléfono, se sorprendió al ver la hora, justo las nueve de la mañana. era muy temprano para él, obviamente solo era una reacción un poco exagerada por su parte. Aun que normalmente se levantaba mucho más tarde. Sí tenía un horario muy jodido.

Solo pensó que sería un día largo y cansado.

Se paró muy cansado a dirección a la cocina, apenas podía mantener los ojos abiertos. Se arrepentía de quedarse muy tarde anoche.

Salió del cuarto hacia el pasillo topándose con una foto algo vieja de él acompañado de su hermana menor, sonrió al verla, le llenaba de alegria solo con recordarla, no se imaginan cuanto la quería y extrañaba.

En ese momento empezó su día con muchos más ánimos.

Siguió con su camino recorriendo su casa en un silencio no tan agradable al que ya estaba acostumbrado.

Llegando a la cocina sacó su teléfono de nuevo y puso algo de fondo para luego ponerlo en un lugar seguro.

Se preparó una comida simple que no le tomo tanto tiempo en realizarlo. Terminado su objetivo tomó un vaso de agua y una pastilla especial, que tomaba semanalmente. ¿Por qué era especial? Lo era por los efectos que brindaba al azabache, desapareciendo sus fermonas por al menos una semana y poco más.

Tomó rápido sus pastillas para esperar unos treinta minutos antes de poder comer.

Mientras comía se la pasaba en el teléfono entreteniéndose con algunos podcast o videos que le llamaban la atención. Después se acordó que prometió hacer un stream largo y que lo iba hacer algo temprano, eso hizo que el chico no tenga tantas cosas que hacer.

Al terminar de comer lavó sus platos pensando que podría hacer en toda la tarde, para después encargarse de su higiene.

Fue a su cuarto a cambiarse su pijama que demostraba bastante en la parte trasera un bulto, pero ya tenía que cambiarse de ropa. Escogió lo que primero que vió ropa usando unos jeans, una polera negra con una plumita chiquita en la derecha, una sudadera y zapatos blancos.

Aprovechando se arregló un poco la cara y las ojeras que tenía.

Se recostó en su cama y no tenía idea que iba hacer en toda la tarde. Ahora pensándolo ¿por qué se vistió si no iba a salir?

Beta -𝐃𝐮𝐱𝐢𝐧𝐨-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora