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❝ 𝒢𝒾𝒶𝒹𝒶 𝓅𝑒𝓇𝓈𝓅𝑒𝒸𝓉𝒾𝓋𝑒 ❞

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❝ 𝒢𝒾𝒶𝒹𝒶 𝓅𝑒𝓇𝓈𝓅𝑒𝒸𝓉𝒾𝓋𝑒 ❞

VACACIONES AL FIN, la carrera universitaria finalizó después de largas jornadas estudiando y batallando por conseguir aquel dichoso diploma. Finalmente todo eso había acabado, o ¿Sería el comienzo de todo?

Junto con mis amigos habíamos organizado unas vacaciones increíbles. En un crucero. ¿Podría ser mejor? Siempre fue mi sueño. El mar era algo que me apasionaba y saber que iba a estar rodeada de mar todos los días realmente me emocionaba.

Me encontraba en mi habitación terminando de revisar mi valija, la cual prepare la noche anterior.

–¿Estás lista?– interrumpió mi amiga Kiara en mi habitación.

–Si, podemos irnos ya.–sonreí tomando la valija en mis manos y en mi espalda una mochila.

–Dalee boludas, con más ganas pues.–esta vez habló Daniel, mi otro amigo.

—Ni que el barco se fuera a ir.

–Si seguís andando así de lento, si.

–Sos re exagerado.–Kiara rodó los ojos.

Los tres salimos de mi casa, a las afueras de esta había un taxi quien nos llevaría hacia el aeropuerto. Apenas había anochecido, serían las diez de la noche aproximadamente.

Se preguntarán ¿Por qué al aeropuerto? Bueno, en Argentina no hay puertos para los barcos, por lo que tenemos que tomar un avión para que nos lleve hacia Venecia, Italia. Ya que ahí estará nuestro crucero.

Dimos algunas que otras indicaciones al conductor del taxi para después que esté estacionará enfrente del aeropuerto, agradecimos y pagamos para después bajar.

–Aún falta una hora.–musitó la rubia mirando su teléfono.

–Yo tengo hambre, vamos hacia esa cafetería para comer algo.–señalo Daniel.

La llegada se resumió a Kiara y a Daniel hablando y riéndose sin pena alguna mientras que yo estaba callada. Lo admito, yo era peor que ambos juntos pero estaba demasiado cansada.

Los tres nos sentamos en una pequeña mesa que se encontraba en la pequeña cafetería de aeropuerto.

Un teléfono sonó.

–Es mi mamá, ahora vengo.–informó Daniel para levantarse de la mesa para contestar a su teléfono.

Kiara y yo nos quedamos solas, ambas conversábamos plácidamente.

𝒪𝒞𝐸𝒜𝒩 / 𝐹𝑒𝓁𝒾𝓅𝑒 𝒪𝓉𝒶ñ𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora