Allison
La comprensión y la conmoción golpean mi pecho. Tengo el corazón desgarrado al suponer todo lo que mi padre ha pasado el tiempo que estuvo ahí abajo. Hay una razón por la que no quiere mencionar el tema. Lo veo en su expresión cuando mi madre hace preguntas. Él está aterrado y roto. Si pudiera entregaría mi alma a cambio de que mi familia sea feliz.
No tengo el nombre para este choque de emociones que me atraviesa. Es una mezcla de culpa, rabia, desesperación y frustración. Nada ha sido fácil desde mi maldición y el sufrimiento no terminará hasta que acabe con el señor de las sombras.
Mis nudillos se aprietan y el Jeep se llena de humo. El faro en la acera se enciende y se apaga simultáneamente. No quiero seguir lamentándome. Necesito soluciones. Necesito respuestas. Les he fallado a las personas que amo y no descansaré hasta reparar el daño que he causado por culpa de Catalina.
—¿Qué tan grave es? —pregunto—. Necesito saber si mi madre y mis hermanos están a salvo con él, Annie. Si no es el mismo...
—Es el mismo—responde la gata—. Pero tiene un defecto. Es como una bomba de tiempo que estallará cuando llegue el momento.
—Él tiene el interruptor.
—¿Tu suegro? —dice Annie—. Eso es obvio. Tu padre es un peón más en su juego.
—¿Cómo puedes asegurar eso?
—Porque reconozco cuando un alma tan buena como la suya está dañada, querida.
La desolación provoca que las lágrimas piquen en los bordes de mis ojos y me obligo a retenerlas ante la expresión de Annie. Llorar no significa debilidad, pero estoy tan cansada de permitir que ese monstruo sea dueño de mis emociones. No le pienso entregar nada más. Solo mi ira.
—Tengo que encontrar una manera de entrar a su mundo y matarlo.
Annie resopla.
—¿Realmente piensas que será así de fácil? Es un dios con eones de experiencia y tú eres una adolescente. No me malinterpretes, tus poderes no son suficientes.
—Pero lo serán.
No me contradice.
—Quizás. Él no es omnipotente, tiene debilidades como todos.
Su respuesta me da esperanzas, pero aún así la desesperación predomina y bajo del auto en busca de aire fresco. Puedo tolerar la ausencia de Ronan porque una parte de mí sabe que volveremos a estar juntos tarde o temprano. ¿Qué hay de mis padres? Ellos no merecen más sufrimiento en sus vidas.
Trato de relajar mis rasgos cuando mis primas salen de la mansión acompañadas de mi tía Melody. Maldición. Estoy avergonzada por haberles evitado cuatro meses. ¿Incluso son capaces de juzgarme? De ninguna manera. Ellos entienden lo que significa la pérdida de tu alma gemela.
—Allison—dice mi tía Melody con una deslumbrante sonrisa—. Estoy tan feliz de verte.
—Hola—susurro.
Ella baja los escalones del porche con nieve y corre a abrazarme. Me sostiene tan fuerte que es imposible no quebrarse. Le devuelvo el gesto con la misma devoción y sonrío con felicidad. Adoro a esta mujer. Ha peleado por mi vida cuando era una niña y sé que ha protegido a mamá en los momentos más oportunos. Fui criada conociendo a Melody Shikova.
—Te ves perfecta, hermosa y letal—Se aparta y examina mi cuerpo—. Nos has hecho muy feliz al venir.
Un nudo crece en mi garganta.
—Lamento no haber podido venir antes.
—No tienes que disculparte por cómo te sientes, nunca lo hagas.