rata de laboratorio (segunda parte)

12 2 0
                                    

MÍ GEMA ÁMBAR

Está loca 
y eso no es secreto,
está loca 
pero aún así hace el intento,
está loca 
pero me quiero quedar a su lado, 
está loca 
pero aún así quiero ser su hermano. Porque sé que solo ella me pudo haber salvado.

Diario rubí
Página: 4
Autor:Yael kendrick




—¡Date prisa topo!—susurro detrás de las cajas.

—ya voy, ya voy—respondió, recargando el arma.

Pocos segundos después ya había una pila de cuerpos inconscientes en el suelo.

—¿segura que le pusiste suficiente sedante?— preguntó picando con su dedo la mejilla de un hombre que yacía en el suelo inconsciente.

—sí, no despertarán hasta dentro de unas horas— dijo Lía mientras terminaba de inyectar al último hombre— ¡y déjalo tranquilo lo vas a despertar si sigues así!

— no se va a despertar, está sedado hasta los huesos ¡mira!— le da unas bofetadas al pobre hombre.

Lía solo suspira mientras ingresa el código de seguridad a una puerta.

— ¿Rubí podrías alumbrar? No veo nada.

—voy — apenas con la luz de la linterna entran a esa habitación.

— ¡sabes qué, dame eso! —le quita la linterna para entrar primero, pero cuando lo hace se detiene en seco—no puede ser...

—¡¿qué?!...oh...

Ambos quedan estáticos al ver lo que hay adentro cientos de cápsulas con personas (específicamente niños) sumergidos en una especie de líquido rojo.

— a-a-aquí... estuvieron ....todo este tiempo— tartamudea Yael, sus manos comienzan a temblar y su respiración es acelerada.

—Sí...— Lía continúa en shock — hay que sacarlos de aquí. — dice para adentrarse más a la habitación y acercarse a las cápsulas.— debe haber alguna forma de sacarlos— menciona mientras mira la computadora.

Comienza a intentar entrar a los archivos de la computadora pero no puede, prueba apretando distintos botones pero recuerda que no hay energía.

— si, no hay energía pero...¿Cómo esta computadora sigue encendida?— indaga— Rubí ven y ayúdame— apunta la linterna en dirección al nombrado que se encuentra paralizado en la puerta temblando.

Lía no lo había notado hasta ese momento, Yael no se movía de la puerta, no decía nada, estaba completamente paralizado.

—¡Rubí!— lo llama pero no responde— ¿¡qué te pasa!?— se acerca y le toca la cara con ambas manos. Está pálido.

— T...Thalía ¡P-por favor te lo ruego!—grita —  vámonos...¿si?— susurra suplicante, mientras que Lía no puede creer lo que está viendo ¿acaso Yael...tiene miedo?

— Está bien, pero antes tenemos que sacarlos de aquí, cálmate— le pide mientras intenta adentrarse para que la ayude a sacar a esos niños de ahí.

—no... n-no, ¡Ya es muy tarde!—  mantiene la cabeza baja, siente como su corazón se acelera... tiene miedo... —¡Vámonos por favor!— le suplica sin levantar la cabeza, no se mueve... solo se puede notar el ligero temblor en sus manos y la expresión de su rostro es cubierta por su cabello.

Lía quiso protestar pero al ver el estado en que está su amigo no puede negarse.

《 sabía que te habían hecho mucho daño, pero... jamás creí que tanto》 piensa mientras saca a Yael de allí.

ENTRE SOMBRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora