info: "No me importa un carajo, se supone que eres mía".
words count: 920
translater: le puse nombre a la protagonista para una mejor lectura (no corresponde a la historia original)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El decepcionante partido finalmente había terminado. El Barça perdió 5-3 contra el Villarreal, que ocupaba el 15º lugar. Héctor había jugado un partido increíble, comenzando con el equipo y luego siendo sustituido.
Todo el equipo estaba devastado, no solo ellos, sino también los aficionados estaban frustrados. Aileen sabía que Héctor estaría furioso, así que se recordó a sí misma que midiera sus palabras antes de hablar.
Bajando por el túnel, solo quería verificar cómo estaba Héctor antes de ir a los vestuarios, donde el equipo probablemente tendría una pequeña reunión.
Se quedó en el túnel mientras los jugadores comenzaban a bajar, saludando cortésmente a los que conocía, antes de que apareciera su jugador favorito (después de Héctor, por supuesto). Pedri le sonrió ligeramente, caminando para saludarla.
"Hola hermosa. ¿Cómo estás?" preguntó con su habitual sonrisa encantadora, que esta vez parecía un poco triste.
Aileen se ruborizó ligeramente con el apodo, antes de despertarse de su trance y sonreírle.
"Estoy bien. Buen gol por ahí. Lástima que no terminara como queríamos", dijo ella, mientras él asentía con tristeza apoderándose de sus rasgos.
"Sí... no como queríamos, pero estoy seguro de que volveremos", le dio una sonrisa alentadora.
Ella asintió, estando de acuerdo con su declaración. Permanecieron en silencio por un tiempo, antes de que Pedri hablara de nuevo.
"¿Esperando a Héctor, supongo?" preguntó, mientras ella asentía y murmuraba un pequeño sí, mirando por encima de su hombro para ver si había llegado.
"Bueno, me voy ahora. Fue agradable hablar contigo", le dio un pequeño abrazo antes de sonreírle y caminar por el túnel.
Cuando Pedri desapareció, Héctor se detuvo en la parte superior del túnel, la rabia se apoderó de sus ojos y su rostro. Aileen supuso que era por el partido, sin saber que Héctor había visto cada interacción que había tenido con su compañero de equipo, y dejó que los celos lo dominaran.
"Hola amor. Lo hiciste bien hoy", murmuró ella, envolviendo sus brazos alrededor de su cuello. En lugar de su abrazo habitual, él solo puso una mano en su espalda y se alejó.
"Tengo que irme. Tenemos una pequeña reunión", evitó sus ojos y comenzó a alejarse.
"Esperaré en el coche", dijo en voz alta.
Él no dijo nada y siguió caminando por el túnel. Ella sintió algo extraño en él, pero lo ignoró y comenzó su pequeño paseo hacia donde había estacionado su auto.
Después de unos 15 minutos de espera, Héctor llegó, aparentemente ya se había duchado. Abrió la puerta del pasajero y se sentó en su asiento, sin decir una palabra. Cuando Aileen abrió la boca para decir algo, él la adelantó.
"Xavi se va al final de la temporada", murmuró, cruzando los brazos sobre el pecho. Aileen se quedó en shock, sin esperarlo. Xavi significa mucho para Héctor debido a la oportunidad que le dio con el primer equipo. Lo que Aileen no sabía era que la ira de Héctor no era por Xavi.
El viaje a casa fue silencioso, la tensión entre los dos se podía cortar con un cuchillo. Cuando llegaron a casa, Héctor fue rápido para salir del auto y cerrar la puerta detrás de él. Aileen rodó los ojos y lo siguió adentro.
"Entonces, ¿Qué pasa con tus cambios de humor ahora?" ella se paró frente a él con los brazos cruzados.
"¿estás hablando de mis cambios de humor? ¿por qué no hablas de tu coqueteo con mis compañeros de equipo, eh?" dijo con enojo, levantándose del sofá en el que estaba sentado.
"¿De qué diablos estás hablando?" ella respondió con el mismo tono.
"¿Creíste que no te vi con Pedri? vi cada interacción entre ustedes dos, y te estabas divirtiendo demasiado", dijo entre dientes, con la mandíbula apretada mientras se acercaba a ella, mirando hacia abajo su figura que parecía más baja que la suya.
"¿En serio Héctor? ¿Estás celoso de tu compañero de equipo? Pedri y yo somos amigos y lo sabes. TÚ fuiste quien nos presentó, ¿Por qué tan celoso ahora entonces, eh?" levantó una ceja esperando su respuesta.
"Me importa un carajo, se supone que debes ser mía", dijo entre dientes, con los dientes apretados mientras se paraba cerca de ella, mirándola fijamente, con la ira claramente presente en sus ojos.
"Estoy saliendo contigo, no con él, Héctor. Madura por favor. Habla conmigo cuando te des cuenta de lo estúpido que fue todo esto", dijo con calma, dejándolo en la sala de estar mientras ella se dirigía al dormitorio.
Después de unos 10 minutos, Héctor hizo té para Aileen y para él mismo y llevó sus tazas a la habitación. Golpeó la puerta con el pie antes de empujarla abierta.
''Hola cariño... te hice algo de té", dijo en voz baja, caminando hacia el lado de la cama de ella. Ella estaba leyendo un libro, así que lo cerró y tomó la taza de él.
"Gracias" murmuró ella.
"Lo siento por la escena que hice. Ya estaba furioso después del partido y supongo que verte con Pedri solo me enfureció más. No quería que terminara así y no quiero dormir sabiendo que todavía estás enojada conmigo", dijo sinceramente, acercándose para apartarle algunos mechones de cabello de la cara. Ella sonrió ante su disculpa, besando la mano en su rostro y acercándose para abrazarlo.
"Está bien, cariño, solo no lo vuelvas a hacer. No te dejaría por nadie más. Te amo demasiado como para hacer eso", sonrió ella, viendo cómo él sonreía aún más ampliamente.
Él le dio un beso en los labios y se sentó a su lado, disfrutando de su taza de té y conversando un poco.
