Takeo Takahashi es un joven de origen japonés que siempre ha sido solitario, pues es bastante competitivo y siempre destacaba en todo. Esto hacía que se ganara la antipatía de muchos a su alrededor.
Pero las cosas van a cambiar cuando en la universi...
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Seth Morris, 15 años
Han pasado 8 años y aún sigues viviendo en el orfanato, pero no estás solo.
Tu perro te ha hecho compañía durante todo ese tiempo, y en este momento estás tocando una canción para él.
Terminas la canción y Rocky te ladra.
—Jeje, ¿quieres que cante otra?
—¡Woof!—Él te ladra nuevamente como diciéndote que sí.
Acaricias la cabeza de Rocky.
—Lo siento amigo, pero es todo por hoy. No quiero desgastar mi voz. Además, se me hizo tarde. Debo ir a la escuela.
En eso, escuchas a la hermana Regina hablándote desde lejos.
—¡Seth! ¡Apresúrate! ¡Llegarás tarde a la escuela!
—¡Sí hermana! ¡Ya voy!
Te diriges a tu perro.
—Bueno amigo, debo irme. Pero regresaré en la tarde, así que no hagas travesuras y no muerdas mis cosas.
Rocky saca la lengua, y tú le sonríes mientras lo acaricias.
—Jeje, bueno, adiós amigo. Nos vemos más tarde.
Alistas tus cosas en tu mochila y te vas directo a la escuela.
Llegas a la escuela y ves a muchos de tus compañeros, la mayoría llegando en sus autos o en motos.
—Mmm... si tan solo pudiera tener un vehículo como ellos.
Luego, ingresas a la escuela directo a tu salón.
Minutos después, llega el grupo de los más populares de la escuela en su moto.
—A un lado idiotas. Hagan espacio.—Dice un chico y luego mira a su acompañante.—Después de ti nena.
—Gracias guapo.—Le responde la chica.
Por el pasillo, ves al equipo de fútbol americano pasando por el lugar haciendo barra junto con el equipo de porristas. Pero eso te da igual y sigues con tu camino.
De repente, una de las porristas está haciendo acrobacias por el pasillo. Esta choca contigo haciendo que caigan al suelo los dos.
Ella se enoja contigo mientras los demás se ríen.
—¡IDIOTA! ¡FÍJATE POR DÓNDE VAS!
—Y el pasillo no es para que hagas tus monerías.
—¡HMPH!—Ella gruñe enojada.
Los compañeros de la chica continúan riéndose.
—Y si en vez de reírse me ayudan, inútiles.
Sus amigos paran de reírse y la ayudan a levantarse.
