En donde Mei piensa que al fin podrá estar con su hermanito y su madre sin interrupciones ni peligros rondando cerca.
O
En donde Mei se ve envuelta en las locas aventuras que su hermano menor trajo consigo cuando acogió a un adorable gato callejero...
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Mei se encontraba justo en la puerta de su casa, la hora de salida de la preparatoria había pasado ya hace un tiempo, por lo que Jiwoo debería estar dentro, pero al no sentir a nadie se decepcionó un poco.
Debe estar alimentando a los gatos callejeros, pensó. Entró y dejo sus maletas a un lado de la puerta para poder meter el estuche con su arma. — Al menos Jiwoo no preguntará sobre el estuche. — Se dijo a sí misma subiendo las escaleras con sus cosas para entrar a su habitación y guardarlas muy bien, aunque realmente no le preocupaba esconder su material de trabajo, Jiwoo no le revisa nada y tampoco preguntaba, a veces solo tenia curiosidad por lo que hacía su hermana mayor pero no era insistente, era muy tierno.
Dejando sus pensamientos de lado se sobresaltó al sentir una energía cerca de su casa. Rápidamente salió para verificar que su adorado hermanito no estuviera en peligro y grande fue su terror, asombro y confusión (en orden) al ver a su pequeño bebé lastimado junto a Kayden Break, desnudo cabe aclarar. Éste parecía estar protegiendo al chico, entonces dirigió su mirada hacia el lado contrario y pudo ver a dos personas más, un viejo canoso y un niño pelinegro, este parecía tener la misma misma edad que Jiwoo ademas del uniforme que, claramente era el mismo diseño. El chico de lentes también estaba muy lastimado y trataba de proteger al anciano que estaba en el suelo.
- ¿Mmm? ¿Quién eres? - Pregunta el de largo cabello al pelinegro que protegía al anciano.
Éste se quedo mirándolo fijamente, repasando sus posibilidades de salir con vida de ahí, conociendo a la perfección los rumores que acompañaban al hombre frente a el.
- Oye, ¿Por qué te quedas mirándome así? ¡Di algo! - Dice Kayden, ya exasperado.
- Ah... Disculpe. - Empieza el adolescente, titubeante. - Por favor, perdone... al profesor. Se lo suplico. - El chico no sabía que más hacer, era conciente de lo estúpidamente fuerte que era el mayor, no tendría oportunidad de siquiera encestar un golpe.
- ¿El tipo detrás de ti es tu profesor? Me preguntaba por qué te interponías aunque el haya intentado matarte a golpes... -
- Si... Y no sabía que Jiwoo y usted se conocieran. -
- Por supuesto que no. Lamentablemente para ustedes, conozco a este chico... Y tu profesor ya se pasó de la raya... -
Se miraron fijamente por un par de segundos hasta que Kayden tomo la palabra de nuevo.
- ¡Quítate del medio si no quieres morir con él!
El chico ya no sabía que más podría hacer él en esa situación.
- Wooin... - Sorpresa, sorpresa... el vejete habló. - Quítate... del medio...- Al parecer, si lo quiere.
