Mika

capitulo 1

Detesto venir a este lugar; mi padre quiere hablar conmigo. Yo solo quiero regresar a mi habitación y continuar con mi lectura; detesto que me interrumpan cuando estoy en mi lectura.

—Hija mía, recuerdo cómo te encantaba ir con tus hermanos a entrenar. —Cuando saca temas sobre cuando me fugaba de mis clases para ir con mis hermanos, sé que va a querer algo de mí.

—Lo recuerdo bien, padre. —MI padre no ha sido el mismo desde que mi madre murió; ya no es el padre amoroso que solía ser. —Padre, por favor, deja de rodeos y dime qué quiere de mí, padre.

—Dentro de un mes será tu cumpleaños y he ordenado que contraten a los mejores; quiero que todo sea perfecto.

—Solo es un cumpleaños más, no es necesario hacer algo tan extravagante y grande, padre.

—Claro que lo es, será un día importante —Se levantó de su silla, sintiendo que me tendrías una misión más: —Tu compromiso.

Al escuchar eso, me levanté de la silla, furiosa. Está rompiendo su promesa.

—No, mi madre y tú prometieron que me casaría con quien yo quisiera.

—Tu madre está muerta y las cosas cambiaron, y más en estos tiempos; necesitamos la unión.

—No, más bien tú quieres esa unión para obtener mucho más poder. Me niego a hacerlo. —Sentí tanta rabia. Dentro de mí me estoy conteniendo, no debo dejar que mis emociones ganen, pero tampoco dejaré que mi padre me siga haciendo esto.

—Ya he enviado la carta de confirmación, no hay marcha atrás, es tu deber cumplir con eso ahora.

—¿Cómo puedes hacerme esto? He asesinado, por ti, soy una asesina, y he matado a casi todos los que han querido traicionarte, incluyendo a mi mejor amigo. ¿Qué más quieres que quiera de? —Mi padre se acercó a mí y me dio una bofetada.

—No me vuelvas a alzar la voz así; no dejaré que esta estúpida guerra destruya mi reino y menos a mi familia. Harás lo que te ordene. Tú me insististe, yo te puse condiciones y tú aceptaste sin dudar cuando...

—Sí lo sé, padre, no tienes por qué recordármelo —lo interrumpí antes de que terminara. Me odio a mí misma por haber tomado esa decisión, y me prometo a mí misma no dejarme guiar por mis emociones otra vez, pero mi enojo me ganó.

—Hija mía —tocó mi mejilla y luego me abrazó—. Sabes que te amo y quiero lo mejor para ti. Accedí a tu capricho de ser la mejor guerrera, pero ser una guerra también significa matar sin dudar.

Me siento mal, alguien tocó la puerta y un guardia anunció de quién se trataba.

—Mi rey, el mago desea verlo.

—Dile que entre —Me separé de mi padre —ve a tu entrenamiento.

—Sí, padre. Le hice una reverencia antes de darme la vuelta y ver al mago.

—Buenos días, princesa Mika —hizo una reverencia. —¿Cómo estás?

—Bien, y usted, escuche que uno de sus experimentos no salió nada bien.

—Eso es correcto y me temo que no tendremos la clase; tomará dos días más en limpiar todo.

—Hija, ve con Antonio estarás todo el día con él y que mejore tus modales, a ver si para la próxima vez, te comportes como lo que eres. ya vete necesito hablar con él —escucho a mi padre decir detrás mío.

Salí de ahí, no quiero hacer nada el día de hoy, pero sé que si entreno es una buena forma de desahogarme. Pero si falto a mi clase mi padre se enojará, así que se me ocurrió en mirar, a mi daba con un recargo que no me sentía bien, y así iría a la zona de entrenamiento.

-Yolanda, voy a ocupar tu ayuda- le empecé a explicar mi plan mientras nos dirigíamos a mi cuarto-Me dirigí a mi habitación y me cambié; me puse mi larga capa, para cubrirme, no quiero que sepan que estoy en la are de entrenamiento, solo quiero un día libre. 

Cundo serré la puerta mi a