Kaito era un joven muy fan del Universo de Godzilla, le encantaba el Kaiju carmesí conocido como Destroyah o Destoroyah, el destructor de la Tierra.
Por culpa del Covid muere y por casualidades de la vida y de los deseos, renace en Cómo entrenar a t...
Abrí los ojos o algo así, no sentí el movimiento de mis párpados pero de alguna manera los abrí, no lograba ver nada más allá de una oscuridad absoluta y extraña...
Me sentía raro, estaba sumergido en algo viscoso y sorprendentemente no necesitaba respirar, ni siquiera sentía tener una nariz en mi cara, sentía cosas de más en mi ser, pero por alguna razón no me era incómodo sentir todas estás sensaciones, me era algo "natural" de cierta forma
Memoria fantasma, así se le llama a la sensación de aún mantener una extremidad conectada a ti o a su lugar correspondiente, sentía eso en todo mi cuerpo y eso me inquietaba...
No recordaba nada, solo sé que me llamo Kaito y pocas cosas más, estuve sumergido allí un gran tiempo hasta que por fin sentí que me faltaba aire
Fué un alivio sentir eso, hasta que un click mental me hizo darme cuenta de mi situación, me faltaba aire y necesitaba hallar la forma de salir de este espacio para respirar...
Con toda mi fuerza de voluntad me moví, pude "nadar" por así decirlo, de hecho solo me propulsé con una extremidad de mi cadera hacia adelante para que al instante choque contra alguna materia áspera al contacto
No sabía lo que era, pero necesitaba romperla para poder librarme de esta ausencia de oxígeno que me amenaza con llevarme al borde de la inconsciencia o matarme si no apresuraba mis acciones...
El problema era que mis brazos no servían para lo que les necesitaba, eran tantos pero tan pequeños, para nadar nomás me servían. Así que con creatividad quise dar un cabezazo, pero antes de que mi cabeza completa toque el material rígido, algo puntiagudo ya lo había chocado, lo raro es que ese algo estaba conectado con mi frente
Yo: (¿Un cuerno? Eso sí que no me lo esperaba) - pensé en mis adentros, pero sin más perder el tiempo aproveché ese detalle y dí cabezazos repetitivos a la pared que me mantenía encerrado en este espacio...
Sentía a mi mente desvanecerse mientras que yo perdía fuerzas con cada movimiento y pasar del tiempo, cuando me estaba por dar por vencido doy el último cabezazo que podría dar
Por suerte, eso último fué suficiente para poder romper la pared y en una ola violenta fuí expulsado de ese espacio, por fin mis ojos captaron luz y la sensación de respirar inundó mi cuerpo, la satisfacción que sentí fué gratificante por no decir que más...
Viendo a mis alrededores, noté que estaba en un lugar rocoso, precisamente en alguna especie de cueva profunda por la baja luz que había y la cantidad de humedad y agua gélida que dominaba está zona.
Habían una especie de gemas amarillentas que expulsaban una especie de sensación o energía que de alguna forma me llenaban cálidamente, pero no era momento de pensar en ello, me volteé para ver todo el lugar y quedé en shock literalmente, atrás mío habían millones de huevos viscosos y púrpuras que se movían...
Me sentí asustado, por la cantidad descomunal que había y porque al parecer estaban por eclosionar todos a la vez, y así fué, se escuchó un gran crujido atronador en la cueva mientras que miles de huevos se rompían y dejaban salir a una especies de larvas crustáceas que se retorcían buscando aire
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