Sae

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Estabas trabajando en una escuela,más bien eras maestra de una escuela para niños chiquitos,pagaban bien lo único que tenías que hacer era cuidar,enseñar y varias cosas más.Pero no estabas ahí por que si, nadamás por unas vacaciones que te dió tu jefe,que por cierto era dueño de una de las mejores empresas y tu eras la secretaria, pero como a ti no te gusta hacer nada te metiste en esa escuela en lo que terminaban tus vacaciones.

Almenos para distraerte y ganar un poco de dinero extra y comprar comida que se te antojaba,tenías una pareja se llamaba Itoshi Sae,el te amaba como tu lo amabas,que tu recuerdes no han tenido peleas almenos que fuera por los que hacerse del hogar cosas no tan importante.

Bueno regresando a tu trabajo, estabas enviándole un mensaje a Sae si podía ir por ti, por qué ibas a salir un poco tarde y pues te pueden asaltar o te pueden pasar cosas peligrosas. Había un niño en especial que era amable contigo,obediente y respetuoso,eso te causaba mucha ternura.

Los demás niños le tenían un poco de envidia por qué pasaba tiempo contigo,eras una chica hermosa y con un corazón puro,poreso los niños le tenían envidia a su compañero llamado Alexis.

Sae ya conocía a los niños que cuidabas por qué se los presentaste,pero...
No era como que se llevarán bien Alexis y el,por qué Alexis siempre tomaba tu mano o siempre estaba pegado a ti por qué era un niño y Sae pues no es uno de esos tipos que comparten las cosas,sip ese niño y Sae se odiaban.

—Hola,maestra—saludo felizmente tu alumno.

—Hola,Alexis,por qué estás aún aquí ¿no deberías irte con tu madre?—estaban en el parque ambos sentados y tu solo te dedicabas a esperar a Sae.

—Bueno,mami dijo que podía jugar con mis amiguitos,mientras compraba algo rápido.—El niño era tan tierno, que te causaba muchas cosas como si quisieras tener un hijo,pero no aún más adelante.

—Oh ya veo.—sentiste como el niño tomo tu mano para medirlas con la tuya y obviamente la tuya era más grande,pero la de el era delicada y suavecita ese niño si que era un pan de dios.

Lo abrazaste pero no te diste cuenta de que Sae estaba ahí,por lo cual tu solo te dedicabas a jugar con el pequeño niño, mientras que el solo observa con algo de celos,ese niño si que no le caía bien ya que cuando tu no los mirabas ellos se dedicaban miradas de odio hasta aveces se sacaban la lengua un comportamiento muy infantil por parte de los dos. Pero aunque aveces tu renunciabas a ese trabajo algo que ya tenían los niños en cuenta,pero siempre volvías cuando tu jefe te daba vacaciones ya que te ponía mucho trabajo y tu lo terminaban a tiempo eras su mano derecha y a decir verdad tenías buen pago.

Ahora sí volviendo contigo y el niño tu todavía estabas jugando con el,el te abrazo.

—Maestra,la quiero mucho, cuando sea grande me casare con usted.—Eso te tomo por sorpresa pero luego reíste un poco que para el niño era música para sus oidos.

—reiste.—se te ocurren muchas cosas en esa cabecita,pero yo ya estoy comprometida,aunque eres muy buen chico.—Le diste un beso en la mejilla del niño,que se tornaron un poco rojas pero te de volvio rápidamente el beso en tu mejilla.

Eso fue lo suficiente para que Sae explotará de celos, camino a paso rápido hacia ustedes tu te diste cuenta,te paraste y cuando lo ibas a saludar,el estampó un beso durante unos segundos y se encargo de que el niño viera,el niño solo le dedicó una mirada de odio.

—Nos vamos.—te agarro de la mano,no fuerte por qué teme a lastimarte.

—Adiós,Alexis cuídate.—te despediste de aquel dulce niño.

—Shi,maestra.—Ese niño si que era muy tierno.

Te subistes al carro de Sae,y para ser sincera estaba un silencio que a ti te resultaba cómodo, pero volteaste a ver a Sae y no estaba tan feliz que digamos.El camino fue silencioso querías romper ese silencio pero estabas muy nerviosa por hacerlo así que solo te quedaste callada,al llegar Sae estacióno el carro pero aún no se bajaba ni tu.

—¿Por qué lo besaste?.—te pregunto con una voz demandante,que te dió escalofríos.

—Bueno en el termino... de besar...besar, nadamás le di un...beso en la mejilla no en los labios.—sonabas tan nerviosa,que Sae te miro,pero luego puso sus manos en su cara.

En eso te pasaste del asiento del copiloto al del conductor,Sae estaba sentado ahí pero tu solo te subiste a su regazo,te avergonsaste,no es como si lo hicieras siempre pero aún así te ponia nerviosa.

–Sae... Nadamás le di un pequeño beso en la mejilla,no te enojes.—Tu voz sonaba tan tierna que le dió la idea de apiadarse de ti,pero su orgullo era mas grande asi que te castigaría.

—No me enojare,pero.—te agarro de tus muslos,te tenía prisionera y de apoco en poco se fue acercando a tu oído.

—Te castigare por no obedecer.—su voz sonó un poco ronca cosa que te hizo dar un pequeño brinco.

Algo bueno del carro es que podía mover los asientos del copiloto y conductor, y otra cosa esque nadie podría verlos por qué las ventanas llevaban algo negro para que no los vean.

—¿Que,tan rápido caes a mi merced?.—Si algo sabes muy bien de Sae es que el te va hacer muchas cosas de las que no te imaginabas y puede que en un futuro si tengas hijos.


Re aburrida que ando,namás me acordé de esto que me pasó ami,pero lo malo es que yo no tengo pareja,nadamás lo del niño me pasó :v

ONE SHOT BLUE LOCK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora