No puedo vivir sin tú amor

Capitulo 27

Llegaron al edificio, Armando parqueo el carro en el lugar asignado para él, corrió hasta la puerta del lado del acompañante y la abrió para que ella descendiera de él. Betty bajó del carro y cogidos de la mano se fueron al ascensor para ir al apartamento de Armando.
Subieron al piso de él y al llegar a la puerta del mismo, Armando abrió y le hizo señas para que entrara y así hizo.
Al cerrar la puerta, Armando la cogió de la cintura, la atrajo hacia él y sonriéndole le dijo;
Armando:"Doctora Pinzón, me parece que usted se le ha olvidado que me tiene que pagar la deuda que me debe y según me dijo, iban incluidos los intereses" sonríe
Betty:"No mí doctor Mendoza, yo nunca me olvido de mis deudas y por supuesto que con intereses" sonríe
Armando:"Bueno, entonces ya es hora de que empiece a pagarme " y le pone cara de lidibinoso para luego empezar a besarla mientras tanto sus manos recorrían el cuerpo de la mujer que amaba con todas sus fuerzas. Cuando Betty gimió por el placer que le ocasionó esa exploración que Armando le hacía a su cuerpo por medio de sus manos y al abrir su boca más, Armando aprovechó para meter su lengua adentro de la boca de ella.
Una vez que su lengua estaba adentro de la boca de Betty, Armando buscó la de Betty y cuando la encontró la acariciaba con la suya propia haciendo que ambas lenguas bailaran al mismo compás.
Primero lentamente, al compás de una música suave pero luego se fue intensificando hasta ser más pasional y sentir que un fuego le recorría todo su cuerpo.
Armando la dió vuelta a Betty y apoyó la espalda de ella contra la puerta del apartamento de Armando. Mientras se besaban apasionadamente, él aprovechaba para ir sacándole la ropa a Betty y cuando ella quedó solamente en ropa interior, sin dejar de besarla, se sacó su ropa. Primero se sacó la chaqueta, luego la camisa y dejando un segundo de tocar el esbelto cuerpo todavía de su amada Betty, retiró su corbata.
Su pecho quedó totalmente desnudo y mientras se seguían besándose, Betty aprovechó el torso desnudo de su amado para acariciarlo dulcemente haciendo estremecer a Armando y que su "amigo" aumentara más su erección de lo que ya estaba. Es que apenas ella lo acariciaba, Armando inmediatamente reaccionaba mediante una erección.
Como él ya no aguantaba más, la levantó en alza y por instinto, Betty colocó sus piernas alrededor de la cintura de Armando y éste puso sus manos en la cola de ella para ir así caminando hasta la habitación de él donde la deposito suavemente en la cama y subió encima de ella sin dejar de besarla.
Se terminó de desnudar sacándose los zapatos, luego el pantalón y terminando por el boxer para dejarlo completamente desnudo.
Pero al no estar en las mismas condiciones que ella, decidió retirarle la ropa interior que todavía tenía puesta ella todavía.
Una vez desnuda, Armando bajó con su boca por la clavícula lentamente para besar el cuerpo de Betty y disfrutar de ella como también lo hiciera ella que no paraba de gemir. Luego posó sus labios en el pecho izquierdo besándolo suavemente y con su mano derecha, acariciaba el otro busto. Luego intercambiaba de lugar en sus pechos, también aumentaba la intensidad dejando de besarlos solamente para ahora supcionarlos, lamerlos y con su única mano disponible acariciaba el clítoris de Betty haciendo que ella gimiera de placer y sus gemidos se esparcieran por todo el apartamento.
A los pocos minutos, Betty ya no aguantó más y estalló en un gran orgasmo quedando su corazón muy acelerado.
Armando ya no aguantó más, necesitaba entrar en ella, sentirla y sentirse dentro de ella.
Entonces introdujo su miembro erecto en la cavidad vaginal de Betty, viendo que ella ya estaba preparada para él, de una sola vez con una gran embestida.
Sus cuerpos empezaron a danzar al ritmo del amor, Armando cada vez intensifica más sus embestidas y Betty no deja de gemir por el placer que Armando le está dando. Se siente flotando en una nube de pasión y amor, se nota que él es un experto en el tema porque ella está envuelta en esa nube.
Armando:"Me vuelves loquito amor, te amo"
Betty:"Yo también mí vida"
Armando:"Mí amor, confías en mí?"
Betty:"Si mí vida, siempre confío en ti"
Armando:"Quiero probar otra posición, date vuelta y ponte en cuatro mí vida"
Betty:"Si mí vida"
Entonces luego de que Armando le dijo eso, Betty se dió vuelta quedando a espaldas de Armando y luego colocó sus rodillas sobre la cama como también sus codos.
Armando se acercó a ella, besó dulcemente toda su espalda y luego con sus manos le cogió de su cintura para después entrar nuevamente en ella.
Betty sintió la invasión de Armando dentro de ella, él empezó despacio disfrutando esa intromisión en el interior de Betty, para ir aumentando la intensidad y a ella le fascinó tanto que no dejaba de gemir.
Betty:"Mí amor, me voy a correr" le dice agitada y con la voz entrecortada.
Armando:"Córrete cielo, quería sentir como acabas y me aprisiona tú vagina "
A los pocos minutos, Betty acabó en un gran orgasmo quedando exhausta y con el corazón latiendo tan fuerte que parecía que se le iba a salir de su cuerpo.
Una vez que Armando notó que ella ya estaba retomando casi a su ritmo normal de respiración como también el cardíaco, aumentó las embestidas más fuertes hasta que al cabo de unos minuticos terminó dentro del cuerpo de Betty para luego quedar relajado pero con el corazón acelerado.
Salió de dentro de ella, se recostó a su lado, la abrazó y se quedaron dormidos.

En un apartamento cerca, en la zona norte de Bogotá, un hombre que recién había llegado de su último viaje estaba recostado en su cama. Éstos dos meses de viaje, le han servido para pensar en su vida y en todo lo que ha pasado con la persona más importante que tiene actualmente en su vida.
Rememorando todos éstos años y luego los últimos meses, también lo que había hablado con esa mujer en uno de esos viajes.

.............. Recuerdo.............
Estaba almorzando en el restaurante de su hotel, ya había terminado con la negociación y habían quedado satisfechos con el contrato. Quedaron que irían a Bogotá para finalizar el trámite con el presidente de la empresa, así que él estaba cenando tranquilo.
Había estado pensando en todo lo que le había pasado éstos últimos meses, como había cambiado la relación con su mejor amigo y al principio le había hechado la culpa a ella, pero luego de unos días de seguir pensando todo, se dió cuenta que todo fue por su culpa. Él se fue a ese viaje mal porque ya había notado que su gran amigo, su hermano de la vida ya no se comportaba con él como antes. No era tonto, siempre fue muy observador y sospechaba que algo tenía que ver con el mostrete porque ella también había cambiado de actitud con él. Aunque trataba de disimular, para él que era un gran observador, no se le escapaba nada.
Mientras estaba pensando todo ésto, vió acercársele a la mesa una hermosa mujer. Era alta, de tez oscura, pelo largo negro y un hermoso cuerpo, que lo dejó perplejo.
Mujer:"Hola"
Hombre:"Hola, cómo estás?"
Mujer:"Perdón por mí intromisión, pero te vi triste y me animé a hablarte. Yo no hago éstas cosas pero sentí que tenías un aura triste y decidí venir a hablar contigo para ver si tal vez necesitas a alguien para que te escuche y quizás te pueda ayudar"
El hombre se la quedó mirando, al principio pensó que sólo se lo decía porque quería hablar con él y poder disfrutar de una noche apasionada con ese hombre. Pero a medida que ella fue hablando, la miró a los ojos y notó que era una mirada llena de sinceridad.
Hombre:"Quieres sentarte? La verdad que me vendría bien hablar con alguien ya que no tengo a nadie con quien decirle lo que me sucede y poder sacarme ésto que tengo en el pecho, liberarme de éste karma"
Mujer:"Gracias, si por eso me acerqué. No sé si crees en éstas cosas, pero yo tengo un don especial que heredé de mí abuela y me doy cuenta de las cosas. Si lo deseas podemos hablar aquí o sino vamos a otro lugar más íntimo, (él la mira) no ese tipo de lugar."
Hombre:"Que te parece si vamos a alguna plaza, así estamos más cómodos. Pero hablamos y ni siquiera se tú nombre"
Mujer:"Es verdad, soy Analía Pérez Sobrado y tú eres? Ah también soy psicóloga y podría ayudarte en lo que pueda"
Hombre:"Un placer, me llamo Mario Calderón. Pero no busco una psicóloga, yo no deseo pasar por eso porque no lo necesito "
Analía:"Mario por lo que pude notar, si lo necesitas. Pero no te voy a obligar y ésto no lo hago para buscar pacientes, sino como te dije, tengo un don especial y enseguida noté tú tristeza. No te estoy diciendo que me pagues la consulta Mario, sólo que vayamos a hablar y me cuentas para ver si te puedo ayudar "
Mario:"Perdón si te ofendí, pero no estoy acostumbrado a ésta generosidad en mí ambiente. Así que acepto y desde ya te lo agradezco mucho " le dice con una sonrisa
Analía:"Es un placer, vamos entonces?"
Mario:"Si vamos "
Pagó lo que había consumido y se fueron juntos a la plaza que estaba cerca del hotel.

Continuará